viernes, 11 de julio de 2008

Muñecas rusas

Bueno, como la vida sigue, el Indéfilo también debe hacerlo. Y como aquí de lo que se habla es fundamentalmente de cine a ello iremos.
A mediados de los años sesenta, en Polonia había industria cinematográfica. Y qué industria. De allí salieron Andrzej Wajda, Polanski y sus ardores, Krzysztof Kieslowski como cabeza de lanza. Pero también coexistían con ellos viejos maestros como Jerzy Kawalerowicz, Andrzej Munk o Kazimierz Kutz.
Y uno de los más originales, extraños, surrealistas, bizarros: Wojciech Has.
Has adaptó allá por 1965 la intrincada novela del noble Jan Potocki (escrita a principios del XIX) Manuscrit trouvé a Saragosse, todo un reto y un delirante rodaje que duró casi dos años.
REKOPIS ZNALEZIONY W SARAGOSSIE es una de las películas más extrañas que he tenido oportunidad de ver. Imaginemos España en pleno siglo XVIII; el asedio francés, las tabernas perdidas en el campo aragonés donde las historias de fantasmas acechan al supersticioso.
Un oficial se deja caer por una de estas tabernas y allí oye cierta historia sobre un cierto lugar donde habita cierto mago... y así sucesivamente. Lo que viene a continuación es más arduo de describir que el décimo capítulo del Ulysses de Joyce.
Los personajes no cesan de contarse historias unos a otros, y el espectador asiste a la representación de cada historia, como si furtivamente se colara de una habitación a otra sin ser visto. En pleno éxtasis voyeurista, el personaje conductor del oficial vaga por el páramo envuelto en la psicodélica sinestesia musical de Krzysztof Penderecki, es perseguido por demonios y hechiceros; es testigo de la resurrección de los muertos y es introducido al negro foso del alma humana. Sin embargo, el efecto de muñecas rusas continúa y a veces incluso perdemos la percepción de lo que estamos viendo.
El guitarrista de Grateful Dead, Jerry Garcia, desempolvó este extrañísimo artefacto cinematográfico y emprendió una ardua búsqueda de materiales para su restauración. Garcia murió allá por 1995 y no pudo ver terminada su tarea, pero los inquietos Scorsese y Coppola retomaron el asunto y gracias a la suma de todos sus esfuerzos podemos asistir a EL MANUSCRITO ENCONTRADO EN ZARAGOZA prácticamente en su metraje original (3 horas) y con gran cantidad de extras, lo cual es bastante significativo como cierta arqueología cinéfila.
Me despido con un saludo o saludo con una despedida...

1 comentario:

Dr. Quatermass dijo...

Hola, buen post y completamente merecido. Solo mencionar que no por ser una rareza o exótica la propuesta es difícil de ver, la verdad es que engancha enseguida la historia, otro tema es que la trama es compleja...

Saludos

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!