Mostrando entradas con la etiqueta Jonny Campbell. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Jonny Campbell. Mostrar todas las entradas

jueves, 19 de marzo de 2020

Sed



A vueltas con la cosa esta de la pandemia, el virus y el miedo a salir de casa, no podía faltar nuestro viejo y entrañable vampiro de toda la vida. DRACULA (no se han comido mucho el coco con el nombre) es una serie de tres capítulos (aunque cada uno de ellos bien podría funcionar como una película independiente) ideada por Mark Gatiss y Steven Moffat, para la BBC, y distribuida por Netflix. La gracia está en la explosiva mezcla en el tratamiento a un personaje que hemos visto cientos de veces, de ahí que cada capítulo parezca una versión diferente del mismo. Con un tono sarcástico y descreído, este Drácula no evita mostrarse como la bestia sanguinaria que es, pero al mismo tiempo se indaga con audacia argumental en sus posibles motivaciones y psicologías, llegando a rozar el ideario mumblecore, lo que no deja de ser chocante. Para ello, es fundamental la introducción del personaje de la hermana Agatha, una monja desternillante y prácticamente escéptica (tremenda Dolly Wells), cuyo apellido me reservaré, y que es la perfecta némesis del vampiro, aunque luego se verá que también es su perfecto complemento. Por otra parte, la elección del actor danés Claes Bang no puede ser más acertada; mezcla de Christopher Lee, Gary Oldman y, por qué no, una larga clase de mortíferos galanes, que iría de Cary Grant a Clark Gable, construyendo uno de los Drácula más complejos y ricos en matices de todos los tiempos. En el debe, el no ser capaces de mantener un mismo rango de calidad en sólo tres episodios; si bien el primero es magistral, con una escena a la puerta de un convento nevado absolutamente antológica, en el segundo se opta por un único escenario, un barco que limita bastante la interacción de personajes, aunque vira hacia la trama a lo "Agata Christie". Sin embargo, el tercero desbarra bastante, abandonando toda la elegante sorna de los anteriores y buceando en un trascendentalismo muy "Christopher Nolan" que baja notablemente el nivel de interés. Aun así, de más a menos, se trata de una miniserie que se ve prácticamente de una tacada, y que nos viene que ni pintada para estas interminables jornadas, perfectas, por otra parte, para cualquier cinéfilo...
Saludos.

sábado, 16 de septiembre de 2017

Parque temático



WESTWORLD es, ustedes lo saben, la serie de HBO que corregía y aumentaba a la regular adaptación que Michael Crichton realizó de su propio libro, hace ahora unos 45 años. Aquella película tenía tantos aciertos argumentales como deficiencias puramente cinematográficas, y no me extraña que alguien se obsesionara con la posibilidad de una lujosa puesta al día; lo que no me esperaba era constatar unas cotas de calidad tan altas viniendo de alguien como Jonathan Nolan, el hermanísimo que hasta la fecha ha vivido más bien a la sombra del director de Batman y todo eso. Sin embargo, Nolan se revela como el buen guionista que es y mantiene el ritmo y el interés a lo largo de los diez episodios que dura esta primera temporada. El argumento, enigmático y claustrofóbico, presenta un futuro en el que las clases pudientes han encontrado una alternativa a sus rutinarias y previsibles vidas, un gigantesco parque temático que recrea el salvaje Oeste a la perfección; una especie de submundo alternativo habitado por los "anfitriones", émulos robóticos tan perfectos que pueden pasar por humanos auténticos y a los que se les puede hacer lo que a cada uno se le pase por la cabeza. La trama, que en ocasiones parece dispararse hacia la inconcreción, se mantiene fiel a su motivo principal, que podríamos dividir entre la inesperada toma de conciencia de su propia naturaleza por parte de algunos de los androides y la misteriosa búsqueda de un enigmático huésped, el "hombre de negro", que está convencido de encontrar el motor de un sitio por el que prácticamente lleva vagando años. WESTWORLD, además de un excelente guion, tiene uno de los repartos más impresionantes de las series recientes, donde encontramos a gente de la talla de Ed Harris, Anthony Hopkins, Thandie Newton, Jeffrey Wright o una espléndida Evan Rachel Wood, a la postre gran reivindicada del elenco. Una serie tan espectacular y entretenida como finalmente reflexiva, con un desenlace complejo pero armonioso y que me hace preguntarme una cuestión fundamental... ¿No será, a lo mejor, Jonathan el bueno?...
Ahí lo dejo.
Saludos.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!