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sábado, 23 de septiembre de 2023

Formulario prospectivo


 

Sin fecha aún de estreno en nuestro país, por aquello de los tira y afloja con las posibles plataformas, llega THE LAST VOYAGE OF THE DEMETER, revisión minúscula y muy parcial de uno de los capítulos de la inmortal novela de Bram Stoker. Tan sólo ese capítulo, el titulado "Captain's log", en el que se relata la masacre cometida por el vampiro en su forma más diabólica, justo antes de llegar a las costas inglesas. Ya lo vimos (y adelanto que mejor) en la reciente miniserie, porque lo que hace André Ovredal es pasar de puntillas por los aspectos esenciales, mientras confía en que el monstruo eleve el nivel del film. En mi opinión me parece una película desaprovechada, muy a trompicones, con un guion de ritmo irregular y una atmósfera que se empeña en parecer malsana, pero se intuye superficial ¿Quiere decir que es una mala película? No, si rebajamos las expectativa y aceptamos la naturaleza de producto comercial, de temporada, en lugar de querer ver nada más allá. Es terror de la vieja escuela, con su trampa, su cartón y todo lo demás.
Moderadamente entretenida.
Saludos.

sábado, 24 de julio de 2021

Solución o escapatoria


 

En la fina línea que separa la trascendencia del cachondeo, el problema de tomarse demasiado en serio a uno mismo, puede devenir en productos fallidos con una premisa muy interesante. El caso del noruego André Ovredal es paradigmático, y se inició hace unos años con la sorprendente TROLL HUNTER, donde se le daba un vuelta de tuerca a una serie de mitos nórdicos, haciendo valer la autoridad del cuento sobre cualquier rastro de realismo. Ovredal ha vuelto con MORTAL, que podríamos considerar una nueva variación de aquel film, o de aquel sugerente modo de filmar. Más preocupado de abonar el terreno para un final impactante, que de agilizar la narrativa, la película va transformándose, de la incógnita inicial al despiporre de un final, que no por anunciado aumenta el valor de lo que puede parecer un spin off ingeniosoe independiente. La realización es solvente, los actores cumplen (incluso un Nat Wolff que vendría a ser la antítesis del superhéroe), y el lastre proviene siempre de un ritmo cansino y sin chispa. Y sin querer desvelar nada, tampoco hay que ser un genio para intuir de qué va la cosa... ¿Noruega y truenos?...
Más curiosa que entretenida.
Saludos.

domingo, 10 de noviembre de 2019

Rincón del freak #379: Verduritas a la jardinera



Aquello del troll tenía su gracia, por lo descabellado, lo osado y lo exótico de provenir de una cinematografía como la noruega. Luego vino un extraordinario ejercicio de instropección, o cómo erigir un genuino cuento de terror en base a un cuerpo inmóvil y que funcione como un metrónomo. Lejos de derrumbarse André Ovredal dirigió sus pasos hacia el sol de Guillermo del Toro, que llevaba tiempo rondando la idea de adaptar las historias de terror de Alvin Schwartz. Así nace SCARY STORIES TO TELL IN THE DARK, una película que habría ganado mucho en un formato serial, y que arranca de forma brillante, primando la creación de la atmósfera a los sustos y la casquería. Desgraciadamente, este no es un film con vocación de innovar, sino que va cayendo poco a poco en todos y cada uno de los recursos más trillados del género. Hay sustos, hay monstruos, hay incoherencia de la típica y hay, sobre todo, un galimatías narrativo que casi parece involuntario ¿Que por qué va hoy en esta sección? Porque a del Toro parece que se le perdona casi todo, y no paso yo por ahí.
Aburrida, prescindible. Te mirarás las uñas mientras un personaje es descuartizado...
Saludos.

miércoles, 26 de abril de 2017

Al interior...



Hoy y mañana vamos, para variar, con dos de las mejores películas que he visto últimamente, y que ya tenía ganas de comentar. La primera, THE AUTOPSY OF JANE DOE, triunfante film en el exilio del noruego André Ovredal, que ya nos epató con aquel espléndido "cazador de trolls", y que otra vez escoge un relato repleto de extrañeza, lejos de lugares comunes. Pero, aparte de las sorpresas (que son muchas), es preciso destacar la habilidad de situar toda la acción en un espacio único, una sala de autopsias a la que llega el cadáver de una joven, que ha aparecido extrañamente en el sótano de la casa donde un matrimonio de ancianos ha sido asesinado. El policía que lleva el caso necesita el resultado de la autopsia al día siguiente, ya que la joven de momento es inidentificable, por lo que el encargado de las autopsias, que también es dueño de la funeraria, acepta quedarse toda la noche trabajando junto a su hijo, que hace las veces de ayudante. Sin embargo, el avance de la autopsia irá descubriendo un secreto aún más terrible que la muerte de la propia joven.
Con dos estupendos actores (Emile Hirsch y Brian Cox) y una actriz cuyo trabajo consiste simplemente en quedarse tumbada y quieta, Ovredal despliega un relato de suspense que no estalla hasta bien avanzado el metraje, y que obtiene sus mejores momentos precisamente de los crípticos detalles que va despejando la autopsia, y que sin embargo baja la intensidad cuando llegan los inevitables sustos del tercio final.
Una película que se ve de un tirón, entretenidísima y dotada de un dispositivo interno honesto y potente, y que confirma al noruego como uno de los directores de género más interesantes del viejop continente. Nosotros vamos a seguir siguiéndole...
Saludos.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Ésta no nos la esperábamos



Como siempre ocurre, cada vez que tenemos la esperanza de encontrar una nueva joyita que logre que no perdamos la fe en el séptimo arte, hacia donde debemos dirigir la mirada no es a los grandes espacios iluminados, sino a esos rincones fílmicos, aparentemente marginales; filmografías minoritarias, inesperadas, tocadas por un halo de frescura e imaginación. Es lo que me ocurrió el otro día cuando vi una curiosísima producción noruega que atendía al sugerente título de TROLLJEGEREN (El cazador de Trolls). No esperaba gran cosa, pero quedé muy gratamente sorprendido con una película de lo más entretenida y que intenta eludir por todos los medios todos los tópicos del cine fantástico yanqui. Advertencia: no es ninguna obra maestra de nada, sólo digo que pasas un rato estupendo viendo cine de género, que no es poco.
Deudora en cierta medida de los últimos mockumentaries más descarnados, TROLLJEGEREN vendría a ser un impenitente cruce entre THE BLAIR WITCH PROJECT y CLOVERFIELD, pero con menos yuyu que la primera y mucha más gracia que la segunda. Su director, en un alarde de eso de echarle morro al asunto, nos intenta convencer de que el gobierno noruego, además de no querer integrarse en nuestra maravillosa Comunidad Europea, mantiene en secreto una amplia población de Trolls (a lo mejor es por eso, claro...) en apartados bosques del Círculo Polar Ártico. Hay un grupito de documentalistas un poco atolondrados que quieren realizar un documental sobre el que llaman "El cazador de Trolls", pero lo que comienza con mucho cachondeíto terminará con un verdadero encuentro con uno de estos monstruosos seres. Es serie B, no se me apuren; con unos efectos especiales realmente molones y algunos momentos de extraña intensidad y belleza, como el encuentro final con ese descomunal Troll que le da cien mil vueltas al confuso monstruillo ideado por Reeves y Abrams. Insisto: si no se le exige demasiado, esta pequeña gran película europea puede ser una de las cosas más disfrutables de la temporada, así que ya están tardando en ir a por ella...
Saludos, Trolls de la Red...
... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!