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martes, 27 de mayo de 2025

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Con brevedad inusitada, mi parquísima reseña acerca de UNTIL DAWN viene a ser lo siguiente: que el cine comercial y de género lleva tiempo atravesando una sequía de ideas galopante no debería sorprender a nadie; que se confunde la mixtura de medios con la búsqueda desesperada por encontrar una migaja de inspiración, pues también. UNTIL DAWN lo tiene todo, que es lo mismo que decir que no tiene nada. Basada en un videojuego (dato que me importa lo mismo que el PIB de Vanuatu), estamos ante la enésima y agotadora escenificación de una fórmula exprimida hasta sus últimas consecuencias. Un artefacto en el que puedes adelantar sin ningún problema cada siguiente escena, mientras bostezas viendo cabezas explotar y efectos de sonido clónicos. Lo de que esto vaya de que todos mueren, pero al amanecer vuelven a la vida, tan sólo para volver a ser asesinados por la noche, abrió una posibilidad en esta mente tan extraña que me adorna el coco: es genial para ahorrar sueldos...
Saludos.

martes, 16 de mayo de 2023

Dioses pero menos


 

La historia de SHAZAM! FURY OF THE GODS se explica bien rápido. La primera llegaba en el momento justo, básicamente para presentar en sociedad, y en plena fiebre superheroica, a un personaje del que todos nos preguntábamos cómo a nadie se le había ocurrido hincarle el diente. La pregunta era de qué manera volvería a abordarse un universo tan peculiar como el de Shazam & Family... Porque ésta es una película sobre la familia de Billy Batson, ese grupo de simpáticos huérfanos que más tarde pasarían a ser "superfamilia". Aquí el problema, porque a veces las franquicias se empeñan en conjugar demasiadas cosas, y muy diferentes. Aquí veremos a un enfadado grupo de diosas que quieren recuperar un poderoso objeto perdido antaño. Y también hay dragones, magos, unicornios (atención al detalle apropiacionista) y hasta Gal Gadot en glorioso cameo. La cosa es que me parece más embarullada que entretenida, que los personajes oscilan entre lo cargante y lo intrascendente, y que el sentido del humor ya no es tan ingenioso como cabría esperar. Es, sin más, una peli de superhéroes sin un gramo de oscuridad, con las coordenadas bien aprendidas, aunque desafortunadamente previsibles.
¿Me la esperaba mejor?... Pues no tengo ni la menor idea, porque ya no sé ni sobre qué iba...
Saludos.

viernes, 21 de febrero de 2020

Tengo una muñeca... #2



Un par de años antes de embarcarse en la realización de SHAZAM!, David F. Sandberg se hizo cargo de continuar la franquicia de la muñeca diabólica, habida cuenta del ¿inesperado? éxito en taquilla del título inicial, del que no se esperaba que tuviese continuación. ANNABELLE: CREATION habla del momento exacto en el que un fabricante de muñecas crea una serie limitada de 100 en los años cuarenta, pero su pequeña hija muere atropellada y no vuelve a trabajar, por lo que sólo deja hecha la primera, donde, supuestamente habita el alma de la niña... o algo peor. El problema fundamental de esta franquicia es que, aparte de la dichosa muñeca, que es verdad que da escalofríos de sólo mirarla, es complicado iniciar un hilo argumental que, además de ser creíble, resulte cohesionado. El resultado, como su predecesora, es que parece un refrito de muchas cosas que no llegan a concretarse. El juguetero debe cuidar de su esposa, que no se levanta de la cama, y convierte su enorme casa en una especie de orfanato transitorio al que llega una monja con varias niñas, mientras esperan ser adoptadas. No es que haya nada especialmente desubicado, y todo queda dispuesto para una función de sustos y sobresaltos, pero todo se ha hecho antes y no aporta casi nada al género. Se ve, se olvida y se reza para que la Warner deje de dar la tabarra con la muñequita de marras... Pero...
Saludos.

sábado, 1 de junio de 2019

Estamos en lo que estamos



Bueno, en lo que estamos es en plena fiebre superheroica, lo que se traduce en una avalancha de títulos trasladados del cómic a la pantalla, no ya para saciar las necesidades de los adictos a este tipo de historias y personajes, sino directamente para paliar una sequía creativa en la que nadie parece reparar, pero que deja muy a las claras que el talento es un bien escaso en el cine comercial, y desde hace ya bastante tiempo. Dicho esto ¿qué diablos es SHAZAM!? Y es que aquí hay un dilema que pende desde el BATMAN sesentero y yeyé de Adam West. En aquella época, el superhéroe iba destinado al consumo infantil y juvenil, y aún no se habían desatado las hordas de freaks avezados, que empezaron a demandar un cómic más adulto, consciente y de calidad. Esa es la vertiente hacia la que ha ido derivando la fantasía superheroica, por lo que las blanquísimas aventuras de Billy Batson y familia pueden parecer casi una broma o algún tipo de ironía difícil de tragar. Pero no lo es, porque el espíritu original de este personaje, creado en la desaparecida Fawcett y luego asimilado en DC, no es otro que una imaginación desbordante, un gran sentido del humor y una defensa casi exagerada de los valores familiares tradicionales. No hay más, ni tampoco menos, y a mí me encanta que de vez en cuando volvamos a la Arcadia de la niñez, que es nuestro único refugio que merece la pena, por lo que SHAZAM!, sin inventar nada, se disfruta con una medio sonrisa y la sensación de que todo es divertido y por la cara. Y añado más: Si pueden, háganse con algún número de la familia Shazam, seguro que lo entenderán todo mucho mejor...
Saludos.

domingo, 6 de noviembre de 2016

Rincón del freak #245: El lobby energético nos persigue



Otra de las cosas en las que se empeñan los pesados de los podemitas es en recordar la inconveniencia de que persona(je)s como Felipe González disfruten de un dulce (y millonario) retiro a la sombra (nunca mejor dicho) de una multinacional energética de cuyo nombre me suelo acordar cada dos meses... Pobre hombre, verse perseguido así, sin más, cuando si no fuera por él no tendríamos luz... aunque sí taquígrafos. El caso es que la luz en España se cobra a precio de oro, y a quien tenga la infeliz ocurrencia de nombrar la palabra maldita, "renovables", le caerá una maldición equivalente a que Rafael Hernando, el del gesto alimañoso, le persiga por toda la eternidad cada vez que inopinadamente apague la luz... Efectivamente amigos, hemos sufrido por parte de los yanquis el lobby gay, el lobby judío, el lobby homófobo, el lobby antisemita... ¿Qué nos quedaba? Pues el lobby energético, y para ilustrarlo qué mejor que un bodrio como LIGHTS OUT, cuya "insoportable" tensión (recuerden que es una palabra en dos direcciones, como la moral de González) consiste en eso, gente que no puede apagar la luz en ningún momento porque si no viene el coco y les maltrata física, psicológica y supongo que hasta monetariamente... La película es una idiotez más grande que el tupé de Trump, pero ahí hay para una secuela en la que los protagonistas, una vez han logrado huir de tan insidioso demonio, deben afrontar un reto aún mayor: pagar la factura de la luz...
Saludos.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!