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domingo, 29 de septiembre de 2024

Rincón del freak #615: Tristes despedidas


 

Otro aparcamiento ineludible es el que dejamos hoy y aquí sobre la figura de Roger Corman, de cuya sombra me atrevo a pronosticar que se hará más alargada de lo que ya era, en una época que tristemente dejó de lado sus preceptos para olvidarse de excusas a la hora de rodar. Un poco por obligación, saltos temporales mediante, no estaba de más rematar con la última, la despedida en la dirección de Corman, que demostró dos cosas: los modelos de producción necesitan amoldarse a su tiempo corriente y que ya era hora de dedicarse a otras cosas. FRANKENSTEIN UNBOUND parte de una idea tan descabellada como sugerente, donde un científico es trasplantado desde un futuro prototípico hasta la Suiza del siglo XIX, donde Mary Shelley prepara la escritura de su gran obra, la cual basa en el misterioso doctor Frankenstein, que es un personaje real que vive cerca de la escritora. Repleta de ideas locas y estimulantes, se trata de una película que muestra poco respeto por los convencionalismos, y que bebe de una fantasía exacerbada, pero no le acompaña una producción deficiente y una realización apresurada, que empañan lo que debería haber sido una despedida a lo grande. Grandes nombres, como John Hurt, Raul Juliá o una joven Bridget Fonda, que sin embargo no logran elevar el tono de este batiburrillo, con algún que otro chispazo del genio de su autor, pero que no se encuentra entre sus trabajos más recordados.
Saludos.

sábado, 21 de septiembre de 2024

El as


 

VON RICHTHOFEN AND BROWN es posiblemente el mejor acercamiento cinematográfico a la legendaria figura del Barón Rojo, una de esas personalidades que han trascendido a la Historia, ingresando en el Olimpo de los mitos. Roger Corman realizó uno de sus films más serios y rigurosos, trabajando con un presupuesto más holgado, con el que filmó algunas de las escenas aéreas más espectaculares, con un diseño de producción asombroso. Lo único que cabe reprocharle es un montaje algo sincopado, que parece más mecánico que natural, y que prevalece en las batallas, impresionantes, pero baja el listón en las prioridades elegidas para ilustrar las personalidades, contrapuestas y complementarias, de Manfred Von Richthofen y el piloto canadiense Arthur Roy Brown, con el que los historiadores aún no se ponen de acuerdo sobre si realmente fue quien derribó al alemán, lo que no ha hecho más que acrecentar su leyenda.
Saludos.

viernes, 13 de septiembre de 2024

La familia lo es todo


 

La historia de Kate "Ma" Barker forma parte de la leyenda negra americana, y Roger Corman dio buena cuenta de sus insólita historia en BLOODY MAMA, donde una gigantesca Shelley Winters daba vida a esta madre de cuatro hijos, que un día abandonó el hogar conyugal junto a sus cuatro hijos y se convirtieron en una temible banda de gangsters. El film se abre con una escabrosa escena, en la que una joven Kate es violada por su propio padre, ayudado por sus hermanos. A partir de ahí, todo es un vertiginoso descenso a una tremebunda espiral de degeneración y delincuencia, marcada por la violencia que este singular grupo imprimía a cada una de sus apariciones. El film, valiente, con ese estilo en forma de gancho a la mandíbula que Corman tenía siempre que se alejaba del fantástico, y que de nuevo es de valorar cómo marcaba el camino para un cine negro menos icónico, más a pie de calle. Por ello es uno de los títulos más reivindicables de su autor, además de uno de los primeros en los que intervenía un jovencísimo Robert DeNiro, dando vida a uno de los hijos de esta "mamá sangrienta".
Saludos.

viernes, 6 de septiembre de 2024

Los autores son los que marcan el camino


 

Hemos hablado mucho de Roger Corman, su importancia en la industria como revolucionario al margen de los grandes estudios, o de su ojo para captar el interés del espectador y ofrecerle productos atractivos, comerciales sin pretender serlo. Sin embargo, el dicho desmiente la falsa creencia de que hay quien se siente cómodo en la precariedad; porque una cosa es el malabar económico y otra saber instruir un margen más holgado. Lo admirable de Corman en THE St. VALENTINE'S DAY MASSACRE comporta dos vertientes, una en el ámbito de producción (sólo diré 20th Century Fox), pero aún más en el creativo. Resulta que Corman también dominaba las Dolly, los planos secuencia y los montajes paralelos, y la sensación al principio del film es de mandíbula caída, de cineasta mayor, con talento y muchísimo oficio, para encarar la crónica de aquel 14 de febrero de 1929, cuando Al Capone decidió masacrar a la banda de Moran, su principal enemigo. Ahora bien, no seríamos justos si no mencionáramos el sorprendente trabajo de guion de Howard Browne, cuyo sincopado sentido cronológico nos adelanta a directores como Scorsese, Tarantino o De Palma, expandiendo magistralmente una narrativa coral y coronándola con una alucinante presentación de personajes, justo antes del final, amplificando la intriga al marcar el destino de cada uno de ellos.
Al final resultaba que Corman sabía dirigir... y con dinero.
Saludos.

sábado, 31 de agosto de 2024

El último baile


 

THE MASQUE OF THE RED DEATH pasa por ser la mejor adaptación que Roger Corman hizo de una historia de Edgar Allan Poe. La más representativa desde luego, y la más recordada e icónica. La recreación del opresivo ambiente de un castillo medieval, gobernado por el depravado Próspero, declarado seguidor de Satán, que reúne a todos los potentados para una orgía sin fin, mientras la población perece de inanición fuera de sus muros. Sin embargo, la misteriosa y letal plaga conocida como "la muerte roja" avanza indiferente, sembrando la destrucción, pero ocultando cuál es el verdadero motivo de su cruel cometido. Un Vincent Price desatado, despótico, aterrador en uno de sus papeles más legendarios oficia como perfecto maestro de ceremonias de esta pesadilla que abunda en la degeneración de las clases acomodadas, pero realmente encerrados ante su propio e inevitable destino. Imposible también pasar por alto el espectacular trabajo de Nicolas Roeg en la fotografía, que es más inquietante cuanto más colorida se muestra, y que me parece un punto y aparte insoslayable en el cine de terror que habría de venir a partir de entonces. 
Imprescindible.
Saludos.

domingo, 25 de agosto de 2024

Rincón del freak #610: Un homenaje irreverente


 

Sin ser una mala película (a mí me gusta mucho), ni el batacazo económico que la leyenda dicta, lo cierto es que THE RAVEN es, se mire por donde se mire, una ida de olla de Roger Corman que, quien más y quien menos, fue incomprendida y rechazada, lo que ya comprobamos que no detuvo en absoluto el arrollador sistema de producción de su autor. El famoso poema de Poe es aquí poco menos que una anécdota apuntada al inicio, donde el hechicero Craven recibe la visita del misterioso cuervo, aunque el tétrico pájaro le reserva alguna sorpresa, pues se trata de la encarnación del hechicero Bedlo, que arrastra la maldición impuesta por el malvado Erasmus, al que ambos irán a visitar a su apartado castillo. Lo que ofrece el guion de Richard Matheson a partir de ahí es nada menos que una comedia con mínimos destells del terror gótico gestionado por Corman en sus otras adaptaciones del escritor. Pensemos que el breve poema tampoco daba para un largometraje, y que al menos este film nos da la impagable oportunidad de ver reunidos nada menos que a Vincent Price, Boris Karloff y Peter Lorre, que es caviar puro, y que sostienen con gran dignidad una narración que abraza sin ambages la sátira descacharrante, conformando un curiosísimo "proto-spoof", que entiendo que irrite a los canónicos del género, pero a mí me parece un delicioso divertimento sin más vocación que homenajear desde el entretenimiento.
Saludos.

sábado, 3 de agosto de 2024

Veoveo


 

Es curioso que una de las películas del Corman sesentero que peor ha resistido el paso del tiempo sea THE MAN WITH THE X-RAY EYES. La premisa argumental es apasionante, y Ray Milland compone un personaje realmente icónico, bastándole su carisma y dos pares de lentillas para convencernos de su terrible tormento interior. James Xavier (oportuna la X) es un científico que vive obsesionado con la fabricación de un suero que otorgue una "visión total", semejante a los rayos X, que resolvería multitud de problemas médicos. Por supuesto, el asunto se le va de las manos, y Xavier, repudiado por sus compañeros, decide continuar la investigación por su cuenta, buscando financiación con los métodos más dispares. Entre ellos, convertirse en un estrafalario vidente de feria, una especie de curandero o hacer saltar la banca en un salón de juegos. Con todo, hay momentos "puramente Corman", como el pobre Milland sin saber dónde meterse en mitad de una fiesta... donde de repente todo el mundo está desnudo delante de él. No es un desastre ni mucho menos, y ha legado imágenes icónicas, además de un final enigmático y espeluznante.
Saludos.

sábado, 27 de julio de 2024

Make America great again


 

Tiene todo el sentido que el mayor rentabilizador del cine se diese su mayor batacazo comercial con la que, si no su mejor película, desde luego sí que es la más personal y alejada del mero entretenimiento. Uno de los retratos más valientes, descarnados y lúcidos de la América mugrienta, fundamentalista y, por tanto, peligrosa es THE INTRUDER, de 1962. Alucinada fábula con un William Shatner embaucador y misterioso, un "hombre de blanco" que llega de ninguna parte a un pueblo del Sur, con la intención de restablecer el orden, que no es otra cosa que encender el odio hacia los negros, una vez aprobada la ley que prohibía la segregación en las escuelas. Ni Hollywood estaba preparada para esta honesta denuncia, ni tampoco un público que le dio la espalda sospechosamente, pese a contar con una de las mayores estrellas emergentes del momento. Cierto que el guion de Charles Beaumont (que adaptaba su propia novela) se dispersa y ensimisma con las sutiles fechorías de Adam Cramer, trasunto del charlatán artero y satisfecho de sí mismo, un sociópata que usa a la gente como borregos, creando un clima de odio y crispación, exaltando sus ánimos dormidos. THE INTRUDER, casi desconocida hoy día, es un ejemplo palmario de cómo el cine, a veces, es capaz de retratar a los verdaderos enemigos de la libertad, esos que se llenan la boca de la misma, confundiendo el orgullo con lo que no es más que enjenación mental. Vista hoy, nos da la dimensión de lo que era Roger Corman detrás de sus films de monstruitos y terror clásico, un tipo íntegro que nunca se casó con nadie. Sólo por eso hay que amarlo, reivindicarlo y enseñarlo como ejemplo.
Magnífica, dolorosa y por momentos terrorífica.
Saludos.

sábado, 20 de julio de 2024

El huevo, la castaña y el genio


 

Que THE PIT AND THE PENDULUM es representativa al máximo del cine entendido por Roger Corman no lo niega casi nadie a estas alturas. Que Richard Matheson se pasó el relato de Poe por el forro de los cojones, pues también. Que nos da igual, ni cotiza. Así que pónganse manos a la obra y disfruten de esta oda al cine de culto con las siguientes postales, que ni siquiera necesitan estar en orden. Ahí, apertura con un castillaco absurdamente enclavado en una playa, donde además bañarse es una quimera por el tiempo de perros que la azota. Un arranque casi psicodélico, con lámparas de lava en los créditos y otra llegada de un joven enfurruñado, porque su hermana la cascó tras casarse con un señor que viene de antepasados inquisidores. Este señor es Vincent Price, que en menos de hora y media viste batines sedosos, calzones de los de media, para rematar con una capucha diabólica, que sólo le falta el tridente. Está también la hermana, compungida. Todos se levantan y acuden a otras estancias tras escuchar un extraño sonido, y todos asisten con cara amniótica a las certeras explicaciones del matasanos, que también ha venido por si acaso. El hermano intensifica su mosqueo, hasta que descubre la célebre cámara de torturas, no sin esquivar telarañas de las que no se quitan fácilmente, y sufrir, en un giro doblemente copernicano, los tormentos del esquizoide aparato del título, que ni Corman ni Poe eran de evitar los spoilers. En definitiva, un clásico camp, pulp, cheesy y otros adjetivos británicos, y una peli que da gusto ponerse un sabadito por la noche con un helado de lima y unos chupitos de Jim Beam. Una de esas maravillas que Corman rodaba con el suelto del pan entre firmar un contrato y otro. Y por eso, digo yo, luce tan fresca aún.
Saludos.

miércoles, 10 de julio de 2024

Humillación y decadencia


 

Debatiéndome en este caluroso verano entre unas vacaciones que no son tales, pero he de obligar a que sean, y el sentimiento de escribir a toda costa, decido seguir adelante con el heterodoxo repaso a la filmografía de Roger Corman, precisamente en el punto de inflexión por antonomasia (no caben más lugares comunes, pardiez; se nota el exceso futbolero), en el que Corman abrazó a Edgar Allan Poe, un señor llamado Vincent Price y el Technicolor de Les Baxter, por ese orden. Se puede considerar HOUSE OF USHER como el disparadero de esta nueva y excitante etapa, donde la sublimación de un romanticismo exacerbado, de un cartón piedra necesario, da paso a un tratado sobre la abulia, el encierro voluntario y la depresión, que sí me parece el pivote básico del magistral relato de Poe. En menos de 80 minutos, y con el excepcional trabajo de guion de Richard Matheson, tenemos dos bloques diferenciados, que son la llegada del joven Philip Winthrop a la siniestra mansión de los Usher, con la intención de encontrarse con su amada Madeline y casarse con ella, pero donde sólo encontrará la extraña oposición del hermano mayor, Roderick, que insiste en la imposibilidad de tal enlace, por culpa de una fatídica maldición, que ha condenado a toda su estirpe a sucumbir tras los muros de una casa que amenaza con colapsar y tragarse a quienes la habiten. 
No me alineo con quienes se espantan ante la teatralidad del film, que me parece básica para evocar la pluma de su autor, en la que es su obra más intrincada, compleja y enigmática, de lo que da fe la reciente vuelta de tuerca que le dio Mike Flanagan, explicitando las posibilidades de este descenso al horror gótico, al tiempo que homenajeaba sus fantasmagóricas imágenes, a las que tantos directores posteriores se han adherido posteriormente. Si fue Corman un precursor del giallo o no, es materia de excitante discusión; personalmente me quedo con su capacidad para agilizar cualquier proyecto, y dotarse de la posibilidad de trascender su propia época... ¿Poe?... Poe...
Saludos.

sábado, 6 de julio de 2024

El pequeño retablo de caracteres


 

Los autores se miran en función de la intensidad de los terremotos que sean capaces de desencadenar, normalmente a partir de ínfimos seísmos, que suelen necesitar la alianza del paso del tiempo para confirmarse como tales. Lo que Roger Corman logró en 1960 con THE LITTLE SHOP OF HORRORS fue exactamente eso, dejar retratado a todo un sistema de producción, demostrando que la originalidad no sólo no debía estar reñida con los presupuestos, sino que podía maridar perfectamente con toda una tradición del entretenimiento más clásico; del vodevil a la opereta, de la sátira social al slapstick, y sin dejar nada atrás. Todo funciona en este "clásico imposible", comenzando por la sorprendente recreación de un miniuniverso (ese Skid Row) que se va plegando sobre sí mismo, hasta desembocar en la floristería, que se convierte en una lectura social tan certera como burlona. El dueño cascarrabias, al que ni siquiera le gustan las flores; el ayudante, más que patoso alelado, desencadenante de desastres pero de buen corazón; la joven dulce e inocente; los policías impertérritos; la plañidera por afición; un señor que literalmente come flores; un dentista que disfruta haciendo daño y un cliente masoquista. Hay más, pero todos giran en torno a Audrey, una extraña planta carnívora plantada en un tarro de café, cuyo hambre insaciable crece en la misma medida que la popularidad de la maltrecha tienda, que la ostenta como exótico reclamo. Tras su tenebroso trasfondo, Corman arma una inagotable comedia negra, divertida, cáustica, luego copiada mil veces, referenciada otras tantas; como decía, un pequeño impacto que creció tanto como su icónica protagonista, y que es, debería ser el máximo exponente y ejemplo de cómo abordar un film con un presupuesto anecdótico. 
Es mítica por derecho propio, un clásico que no debería serlo, pero así son las cosas...
Saludos.

domingo, 30 de junio de 2024

Rincón del freak #605: El mundo será de los jóvenes o no será


 

Uno de los dogmas conservadores más inexplicables consiste en la tendencia a repudiar todo lo nuevo, como si abrir las naftalínicas estancias de momias aferradas a su poltrona supusiese lo inverso. El aire fresco nunca sienta mal, excepto a quien ya tiene los pulmones podridos, y de eso sabía un rato el tío Corman, que mantenía intacta la visión de quienes siempre se considerarán del lado de los jóvenes. Esto quedaba más que claro en TEENAGE CAVEMAN, desconcertante paseo por un territorio "supuestamente antediluviano" (no jodo la sorpresa final ni para un film de 1958), donde un pizpireto Robert Vaughn se dedicaba a recelar de los viejos de la tribu, con esa actitud descreídamente beatnik que irradiaba, para adentrarse en la zona prohibida de los dinosaurios, seguro de que allí hallará la respuesta a tanto inmovilismo viejuno. Por supuesto está el típico que le joderá los planes, típico trepa de manual, repleto de ensalmos atemorizantes y supersticiones de chichinabo, que ve en el joven e insolente Boy (nombrecito) la posibilidad de que sus privilegios se vean socavados ¿les suena de algo?
En definitiva, una horita de diversión sin muchos quebraderos, los habituales taparrabos y bikinis de piel, peleas entre caimanes baby e iguanas, unos tupés extraños para la época, aunque todo queda explicado en el ingenioso final, que no se conforma con las chorradas de la serie B y da un pasito más allá para dejarnos con un palmo de narices.
Título mítico, ideal para un dominguito de estos de canícula inveterada. 
Saludos.

domingo, 23 de junio de 2024

Rincón del freak #604: De meretriz a nigromanta


 

Y a mí que THE UNDEAD es una de las películas que más me gustan de la primera época de Roger Corman. Me flipa la inmediatez con la que despacha, en 70 minutos, una historia tal que así, y no pido que me lo superen... Una prostituta enciende el cigar en neblinosa rua, la rapta un hipnotizador, la lleva a la consulta de un colega como psiquiatra que fuma en pipa. La hipnotizan, cómo no, con la intención de conectarla con una antepasada suya, que en realidad es ella misma, una bruja buena que vive en un medievo poppy, donde el diablo se divierte con una cohorte de lo más variopinta. Por allí campan, además de los puritanos decapitadores, otra bruja con barbilla y nariz postizas, un duendecillo que muerde orejas y una hechicera despampanante de talle ajustado, que siempre viste. La película es un disloque muy divertido, con un Corman más "profesional" y desprendido, espachurrando historietillas de grapa fina con el peregrinaje de un chiquillo convencido de su labor analógica. 
Véanla con muchas palomitas y... ¿venden zarzaparrilla aquí?...
Saludos.

domingo, 16 de junio de 2024

Rincón del freak #603: Surfeando el Maelstrom


 

THE SAGA OF THE VIKING WOMEN AND THEIR VOYAGE TO THE WATERS OF THE GREAT SEA SERPENT es el suntuoso titulaco que tito Roger se sacó de la manga para ponernos a prueba frente a un aguerrido grupo de mujeres del Norte, que acusando una preocupante carestía de machos, deciden adentrarse en las procelosas aguas de la Escandinavia de entonces, que les depararía un remolino gigante y la mítica serpiente marina, justo antes de arrivar a una tierra desconocida, donde unos ¿bárbaros? les dan a elegir entre susto o muerte, que en su lengua significa encamarse, hacerles la vichyssoise y dar lustre a sus cornamentas de índole ornamental, evidentemente. Tras esta parrafada, el film da lo que promete: chavalas en bañador de piel, forzudos pecholatas, bailes regados con vino y espectaculares peleas con un perrete y un cochino jabalí, que la AIP estaba que lo tiraba en 1957. Total, un clásico de la baratería, con una duración de hora y cinco minutos, y de la que les recomiendo (además de que disfruten con la gran Susan Cabot) que le dediquen unos minutos a la banda sonora del a menudo denostado Albert Glasser, por si le encuentran correspondencias con otro más actual...
Perfecta para un domingo de calores perfundidos.
Saludos.

domingo, 9 de junio de 2024

Rincón del freak #602: La invasión del crustáceo avieso

 


También en 1956, Roger Corman filmó IT CONQUERED THE WORLD, o la sublimación de la ciencia ficción de baratillo, cuyas icónicas imágenes han llegado hasta nuestros días convertidas en carne de meme, gifs y otras lindezas de la era tecnológica, algo que le hubiera venido de perlas a esta invasión alienígena de cartón piedra. El bicho en cuestión es un cruce entre una berenjena gigante, un cangrejo y un orco infiel, que se desplaza lentamente pero cuenta con la ventaja de controlar las mentes de los débiles humanos, a los que piensa someter. El alienígena, proveniente de Venus, ha llegado gracias a la llamada del actor con menos pinta de científico que uno podría esperar, Lee Van Cleef, que se limita a deambular en mangas de camisa sin cambiar el gesto de pistolero al amanecer. Le secundaba Peter Graves, que siempre pareció un ginecólogo con cuerpo de quarterback, y las habituales Beverly Garland y Sally Fraser, como las abnegadas mujercitas de ambos, que era 1956 y la disputa conyugal era cosa de hombres. Diríamos que esta película tiene un puntito más que otras similares, con algo más de profesionalidad asomando por una producción que no oculta su vocación de serie muy pero muy B.
Sóo para nostálgicos imposibles.
Saludos.

domingo, 2 de junio de 2024

Rincón del freak #601: El secuestrado encantado


 

Uno de los trabajos más curiosos de la primera época de Roger Corman como realizador fue SWAMP WOMEN, un thriller "proto-tarantiniano" en el que un grupo de aguerridas presidiarias planea una espectacular fuga, para recuperar el botín de diamantes que previamente han escondido en un peligroso pantano. Lo ingenioso del guion de David Stern procedía de la audacia de proponer a un rehén masculino (Mike Connors), que durante el escueto metraje más parece encantado de las disputas por sus favores que de intentar escapar. Para rizar el rizo, tenemos nada menos que a una temeraria mujer policía infiltrada en el grupo, y que aparte de buscarse las habichuelas para no ser descubierta, debe detener a las malhechoras y mostrar al pobre rehén "que está de su parte". Un bizarro planteamiento que sólo podía tener salida en la serie B más oscura, pero que tenía a nombres bastante conocidos de la segunda fila de Hollywood, como la asidua del western Carole Mathews, Beverly Garland (que repetiría a las órdenes de Corman), Susan Cummings o la estupenda Marie Windsor, que ese mismo 1956 rodó, por ejemplo, ATRACO PERFECTO, de Stanley Kubrick. 
Merece la pena echarle un vistazo, aunque sólo sea por esta faceta no tan conocida de Roger Corman. Quentin, estás tardando en hacer el remake...
Saludos.

domingo, 26 de mayo de 2024

Rincón del freak #600: La cátedra de los cuatro peniques


 

La muerte de Roger Corman, más que cerrar un capítulo en la historia del cine, abre todo un abanico de posibilidades para indagar en una manera y filosofía de entender el séptimo arte como la tabla de pruebas para la imaginación y el desparpajo, despreciando la esclavitud de los presupuestos y las cuotas, sobre todo en esta época trufada de mediocridades barnizadas de falso oropel. No voy a abarcar su apabullante filmografía, pero sí vamos a dar un repaso por sus títulos más emblemáticos, los que dotaron de entidad a la serie B (incluso Z) para crear un sinfín de películas que economizaban hasta lo impensable una carencia de medios perfectamente asumida. Y el primero en el que Corman ofició como realizador, por mucho que no estuviese así acreditado, fue THE BEAST WITH A MILLION EYES, tras cuyo sugerente título encontrábamos un primigenio relato de ciencia ficción, en el que un artefacto extraterrestre se instalaba en una apartada granja, dominando la voluntad de los animales y amenazando la integridad de una familia, que tendrá que hacer frente a lo desconocido. Ese marco es como una piedra Rosetta, a partir del cual se han desarrollado miles de títulos similares, al menos en sus expectativas. El film, que rebasa apenas la hora de duración, se basa en un puñado de intérpretes de segunda fila mostrando su preocupación por unos extraños acontecimientos, que básicamente son animalillos inquietos, zumbidos nocturnos y mujeres a las que se les quema el típico pastel en el horno. Si lo que buscan son efectos especiales grandilocuentes, no los encontrarán, excepto al final, donde una especie de dinamo parlantes emite luces estroboscópicas mientras suelta una perorata sobre sus malévolas intenciones ¿El arma para derrotarlo?: que esta familia deja de tirarse los trastos y decide usar su amor tradicionalista para abochornar al pobre extraterrestre, al que no le queda otra que coger las de Villadiego, ir a un gimnasio intererstelar y esperar la llamada de John Carpenter... o algo así.
Verla a casi setenta años de su estreno es una experiencia que oscila entre el estupor y la sonrisa cómplice, pero Corman siempre tuvo las cosas claras desde el principio.
Saludos.

domingo, 19 de noviembre de 2017

Rincón del freak #290: ¡Que te pico, leche!



De nuevo reunidos en torno a la caspa dominical, me pregunto qué sería de esta legendaria sección sin que incluyésemos de vez en cuando esas películas que de verdad otorgan caché a quienes se declaran como auténticos freaks, consumidores compulsivos e irracionales de esas "producciones" que rayan lo insanamente cutre. Aquí amamos profundamente el cine de Roger Corman, por irrepetible, por ser mil veces (mal) imitado, por su entrañable ingenuidad pese a que yo me inclino a pensar que había una autoconsciencia que pocos se atreverían a tener en cuenta. Corman filmó, entre los 50 y los 70, una miríada de títulos insospechables, que conforman una mitología al margen de la "industria oficial" y que, con mayor o menor fortuna, de haber tenido un gran mérito éste sería el de indicar a las siguientes generaciones cómo afrontar el reto de dirigir una película prácticamente a coste cero. En este sentido, THE WASP WOMAN ha resistido los embates del tiempo por su descabellado punto de partida. Supongamos que mi idea de hacer una peli de terror tenga el histriónico trasfondo musical de Fred Katz, capaz de pasar a Espinete por un monstruo de pesadilla; el problema es que ya los créditos iniciales auguran algo extraño: se nos dice que en breve veremos a la horrible mujer avispa, pero lo que vemos en realidad es un enjambre de abejas... ¿?... Da igual, en la serie B podemos crear tensión viendo a un grupo de apicultores, mientras el científico loco en realidad es un pobre hombre que investiga cómo extraer la jalea real de las avispas, en lugar de hacer miel. Cuando es despedido, encuentra acomodo en una empresa de cosméticos que va a la quiebra, y que está regentada por una mujer luchadora (bien por Corman) que en lugar de resignarse decide probar en sus carnes el producto del pseudo-científico, que la transforma en una veinteañera, con lo que el éxito de sus productos de belleza está asegurado. Lo malo es que a la señora se le va la mano con la dosis y terminará convertida nada menos que en una avispa humana, que, lejos de parecerse a la criatura del cartel promocional (otra constante en Corman), queda apenas como una careta repleta de pelo (tampoco lo entiendo) y ojos como coladores, cuyo terrorífico afán es lanzarse sobre la gente cual luchadora de wrestling y darles un bocado, o un picotazo o yo qué sé...
Y les digo: si no tienen un plan que merezca la pena para este Domingo o ayer se pasaron con el mezcal y los barbitúricos, no sé a qué están esperando a ver este clásico anti-resacas. Sale la gran Barboura Morris fumando y la no menos sugerente Lynn Cartwright limándose las uñas. Porque aquí las mujeres son las que cortan el bacalao...
Saludos.

domingo, 3 de junio de 2012

Rincón del freak #69: Serie Z{ el concepto



A ver, entre ustedes y yo... ¡Corman las tiene muchísimo mejores! Y eso que LAST WOMAN ON EARTH, ya desde su impactante cartel publicitario, su innovador planteamiento (para la época lo era), sus frases cargadas de nihilismo y algunas imágenes panorámicas con verdadera intención, tenía todas las papeletas para haberse convertido (50 años ha tenido para ello) en un clásico de referencia. Sin embargo, y sólo exceptuando a los freaks devoradores de este tipo de cine, el tiempo ha ido sepultando una película que adelantaba un género (el apocalíptico) que tan de actualidad está ahora mismo. Fuese porque ese mismo año Corman rodó dos de sus mejores cintas (HOUSE OF USHER y THE LITTLE SHOP OF HORRORS) o por las tensiones que tuvo a la hora de elaborar el guion con el también protagonista Robert Towne, el caso es que este extraño refrito del mito de Eva es tan ingenuo como descabellado; algo que queda de manifiesto no ya en el absurdo "incidente" (nótese que las comillas no son casuales) que provoca la extinción de la raza humana en lo que dura una inmersión submarina, ni que sea dicha inmersión la que libre a los tres protagonistas de un fatal destino, sino en la poco menos que risible tranquilidad con la que dicho trío se pasea por calles repletas de cadáveres (lo de "repletas" lo pongo yo...) y la indecisión para hacer qué y según quién. Pero sobre todo chirrían algunas reflexiones en voz alta en plan "Si Dios hubiese decidido..." o "El libre albedrío lo decide cada cuál...". No recuerdo las frases exactas, pero sí la sensación de "Joder, Roger. Con lo bien que te salen los números musicales...". En fin, una curiosidad más con pátina de rareza de aquellos tiempos, pero no está entre lo mejor de su director para nada ¿Lo mejor? Con muchísima diferencia, el cartel.
Saludos extinguidos.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Un ejemplo olvidado



Cuando se habla de ironía, la ignorancia por parte de quien cita dicha sutil cualidad, tan sutil que no tarda en volverse contra el que pretendía usarla como arma arrojadiza. Es difícil ser irónico cuando se está en la cima y los parabienes son obtenidos de una u otra forma, limitando la necesidad de aumentar el grado de autoexigencia. Otros dirán que se trabaja mejor la ironía desde la marginalidad, sea más o menos radical, y que en verdad es sólo así como además el "elemento irónico" asume la única de sus naturalezas posibles: agredir al ufano usando sus mismos argumentos. Uno de los ejemplos más claros de todo esto lo podemos encontrar a lo largo de la extensa filmografía de Roger Corman, y sobre todo en uno de sus títulos más emblemáticos, para mí el más original desde luego. A BUCKET OF BLOOD traza, en apenas una hora de metraje, las líneas maestras de aquella sobrevalorada boutade cultural que fue la generación beat; y sorprende encontrarse con una esperpéntica representación de todo ello en mitad de la década que les vio brillar con más intensidad, los 50. Corman no esconde su vocación de outsider orgulloso de su pequeña parcela de libertad, lo que no deja de casar intrigantemente con toda su caterva; y en el otro extremo, el freak de verdad, no el que usa su pose, sino el que carece de un mínimo de inteligencia y/o chispa como para al menos "adornar" su total falta de talento. Sí, es cierto que en contadísimas ocasiones han surgido obras maravillosas desde la una naturalidad de todo punto rudimentaria; sin embargo, no es esto lo que interesa a Corman, sino teñir progresivamente de negro una historietilla de bohemios, vagos y oportunistas, mediante la que Walter (interpretado por el eterno secundario Dick Miller) es aceptado en un círculo lleno de hipócritas adocenados por una macabra jugarreta del destino. A BUCKET OF BLOOD mantiene intacta toda su frescura y desparpajo más de cincuenta años después de su realización, lo que la convierte en una de esas joyas imprescindibles de ese cine presuntamente pobre en recursos, pero rebosante de ideas y propósitos. Si no la conocían, ya tardan en buscarla.
Saludos sanguinolentos.
... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!