Mostrando entradas con la etiqueta Cesc Gay. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Cesc Gay. Mostrar todas las entradas

viernes, 29 de abril de 2016

Nadie responderá la pregunta



Lo primero que tengo que decir de TRUMAN es que, una vez vistas todas, pues sí, se lo tenían que dar. Ya no repito más lo de que se han rodado varias películas infinitamente mejores en este país, porque es para nada, pero sí que aliñaré un poco la sorna con una pregunta que tiene poca y que haré al final de la reseña.
TRUMAN habla de un tipo que se va a morir y de su gran amigo, que viene desde Canadá a estar unos días co él en tan duras circunstancias. El perro, me temo, aparte de aportar el título, tiene poca o nula importancia, y es lo más ñoño de un film que intenta saltarse todas las normas de la sensiblería gratuita y emocionar a partir de ese milagro tan complicado que a veces ocurre en el cine y que se llama naturalidad. Ricardo Darín hace de Ricardo Darín una vez más y Javier Cámara hace de ese tipo de amigo que nos hace dudar entre darle un abrazo o una hostia para que espabile. No van a ver nada que no hayan visto antes, están los cameos de postín, los interiores asépticos, los "triálogos" incómodamente desajustados y hasta la inevitable y ortopédica escena de sexo, que nunca debe faltar aunque hablemos del tupé de Anacleto. Así, la sospecha va tomando forma, poco a poco, y luego va retorciéndose el signo de interrogación para que la pregunta termine por estallar furiosa y llena de una obviedad casi fluorescente... Así que ahí va: ¿Por qué para que una historia nos emocione tiene que hablar de una circunstancia extraordinaria?...
Saludos.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!