jueves, 31 de agosto de 2023

Los ladrones improbables


 

Otra película de esas que no se sabe qué son, ni qué quieren ser, mientras sus imágenes se deslizan ante cualquier mirada incrédula con vocación de desaparecer como Cenicienta a las doce. WHERE THE MONEY IS contenía un triángulo protagonista la mar de interesante, pero que desecha su suerte a las primeras de cambio, por indefinición y por incompetencia de un director por otra parte con una filmografía bastante más interesante. Producida por los hermanos Scott, nos habla de una pareja de largo recorrido (Dermot Mulroney y una sensual Linda Fiorentino), cuya aburrida vida cambia drásticamente cuando a la residencia donde trabaja ella llega un atracador de bancos que ha sufrido una apoplejía severa (Paul Newman en un papel poco agradecido). Ella desconfía de este misterioso hombre, y no para hasta destapar su secreto, aunque lejos de delatarle, su intención es convertirse ella misma en atracadora. Una historia tan inverosímil como desganada, con un tono incomprensiblemente festivalero, con una fijación enfermiza por levantarle la falda a la Fiorentino, y donde ningún actor parece creerse realmente por qué está allí. Es perfecta, sin embargo, para dejar como fondo introductorio a una placentera siesta en este verano que poco a poco va languideciendo...
Saludos.

miércoles, 30 de agosto de 2023

Raoul Walsh. Escribir la Historia #46


 

En FIGHTER SQUADRON, Raoul Walsh abundaba en ese cine que proliferó tras la WWII, películas bélicas en las que se ensalzaba la gesta de los vencedores, aunque con menor carga de ridiculización del enemigo. Es un film correcto, que aprovecha los diálogos para implantar un tono desenfadado, generalmente en los tiempos muertos entre unos combates aéreos primorosamente filmados, y que son los mejor de esta película con diferencia. No es de los títulos más recordados de su director, y en cierto modo parece más un refrito de algunas cintas anteriores suyas, con el único añadido de una notable fotografía en color de Wilfred M. Cline y Sidney Hickox, en la que uno se ocupaba de las escenas convencionales y el otro de los combates en el aire. Además, cuenta con otra espléndida partitura del maestro Max Steiner. En el apartado interpretativo, destacar a Edmond O'Brien y Robert Stack, además de presentar en uno de sus primeros papeles a un joven Rock Hudson, con una participación casi testimonial.
Entretenida y poco más.
Saludos.

martes, 29 de agosto de 2023

Dame la mano...


 

Intención, reflexión y resolución. Con esa regla de tres uno puede enfrentarse a la mayoría de películas "enmascaradas", hypes forzosos, que son el pan nuestro de cada día. TALK TO ME es el perfecto ejemplo de esto que digo, títulos que vienen con la intención de "reverdecer" un género, pero que tras un simple ejercicio reflexivo no resuelven el nudo gordiano de su significante, generalmente un pastiche repleto de lugares comunes. Ni terror elevado, ni artesanía eficaz, el debut en la dirección de los hermanos Philippou es un relato sorprendentemente ingenuo sobre los puentes entre el mundo de los vivos y el de los muertos, basando todos sus hallazgos en una retahíla de jumpscares bastante predecibles y un guion al que cuesta seguirle el hilo, no por complicado sino por farragoso. Más metáfora de los peligros de la inmadurez que contundente violación de códigos morales, hay un buen puñado de films recientes que le pasan a éste por derecha e izquierda sin mucho esfuerzo. Y sí, se me ocurre Jordan Peele como gran plagiado, pero también Ari Aster, James Wan o David Robert Mitchell, cuya sombra sigue siendo alargada.
Sólo para un público nada exigente.
Saludos.

lunes, 28 de agosto de 2023

Qué sabe naide


 

En algún momento debería plantearme iniciar un monográfico de esos muy vagos, y de los que sólo tengo claro el encabezado. "Películas que no van a ninguna parte", se titularía, y sobran más explicaciones. Me refiero a ese vasto océano de títulos ignotos, perdidos en ese limbo que media entre los dvd's en mercadillos y el Pirate Bay... Miríadas, incontables hileras de producciones que nadie vio, y que de verse se olvidaron aún más rápido. Lo extraño es encontrarte con una película como STOLEN, olvidado saldillo de 2009, que sin embargo, y por razones casi ufológicas, tenía un reparto que ya quisiera mucha gente más preparada que Anders Anderson, que parece un tenista ochentero pero es un señor que "dirigió" una película y luego se fue a cuidar un olivar en Santorini. Refrito de muchas cosas, como el cine de asesinos en serie o los policíacos de desapariciones misteriosas, básicamente es una sosez sin pies ni cabeza, con un guion malísimo y que, como ya saben, yo pongo aquí para que ustedes no la vean. Y ahora díganme ¿Qué hacían aquí gente como Josh Lucas, Jon Hamm, Jessica Chastain o Holt McCallany?... Yo no lo sé, pero se vienen cositas...
Saludos.

domingo, 27 de agosto de 2023

Rincón del freak #561: Días tranquilos en el campo


 

El rape & revenge como estilo. Puede sonar raro, pero más aún lo era en 1978, cuando se estrenó I SPIT ON YOUR GRAVE, que puede que encabece el luego largo rastro de este tipo de films, y que mostró algunas claves que parecían improbables. Lo primero que me viene a la mente es la frase "Llegó, vio y venció", aunque el camino deba ser tortuoso, porque más que terror, estamos ante una venganza cocinada a fuego lento. Antes asistimos a la violación grupal más larga que recuerdo haber visto en una pantalla, y que, aparte de dejar a Gaspar Noé como un mojigato, no concibo en esta época de corrección autoimpuesta, de no ser bordeando la parodia involuntaria. Curioso, porque 45 años después parece dos cosas que no creo que realmente sea. Parece más brutal de lo que finalmente termina siendo, y parece contener algún tipo de pretensión artística, por el alargamiento de su premisa argumental, sumado a un desenlace tan precipitado que se sigue reivindicando como modelo a seguir. La inacabable hilera de secuelas, casi todas indefendibles, dan clara idea de ello, pero me temo que esa sea una historia que tardaremos en contar... Por cierto, la protagonista era nieta de Buster Keaton, que luego me dicen que me enrosco y no aporto datos...
Saludos.

sábado, 26 de agosto de 2023

Diez mil metros


 

Aunque parezca mentira, hay una historia bullendo entre el torrente de imágenes apabullantes de SPIDER-MAN: ACROSS THE SPIDER-VERSE. Tarda, pero sale, y es entonces cuando hay un sentido más allá de la exhibición, donde los personajes se ubican definitivamente y podemos disfrutar de un guion que mira directamente a su personaje principal, los seriales en viñeta al que pertenece, y por tanto a la tensión propia del "continuará". Al igual que ocurría con su predecesora, es difícil sustraerse al aspecto técnico, que aquí incluso es más espectacular; diríamos que todo parece destinado a la hipnosis provocada por unas imágenes sin descanso, formidables en la construcción de una técnica inaudita. Lo mejor, sin embargo, es el ingenioso encadenado de su extraño prólogo, el farragoso y explicativo tramo central y el espectacular desenlace (falso, ya lo sabemos), que ofrece certezas más que explicaciones. Se puede hacer complicada de seguir, lo que podría desanimar a gente que, como yo, no es fanática del producto, pero insisto en que merece mucho su visionado, más por lo que promete en sesiones venideras, y me parece un valor añadido que no esperaba.
Saludos.

viernes, 25 de agosto de 2023

Películas para desengancharse #115


 

Adaptando (y adoptando) el vagón de cola de la crítica, trasnochada y abúlica, de Carlos Boyero, me parece a mí que es absurdo hablar de EL CRÍTICO como un documental, por mucho que en ese sentido sea horrible. Prefiero pensar que estoy ante una ficción diabólica, con un señor inane al que dos estipendiables de la cámara han usado para intentar hacer algo a lo Kiarostami. Imposible, porque es lo que tiene la linealidad literal de lo subjetivo, que ni conmueve ni informa, tan sólo sacia buches impotentes. Así, EL CRÍTICO es como un eructo sin disculpa, una película aprisionada por la necesidad de no molestar al molesto entre los molestos. Y me pregunto por qué. Me pregunto, sobre todo, para qué preguntarle, a no ser que los pactos puedan formar parte también de una no ficción de canal temático. Será paráfrasis o no, pero es lo que tienen las líneas de nicotina, que desvirtúan el sabor de una crónica entripada. A pesar de eso, incluso por eso, me flipa que lo único interesante de esta película sin enganche sea su protagonista. Debe ser por ello que me haya saltado algún que otro protocolo, como dejar pasar más tiempo. Tampoco me parece necesario...
Saludos.

jueves, 24 de agosto de 2023

Avenidas del tormento


 

No se está hablando lo suficiente de ello, pero a Kevin Spacey resulta que lo han absuelto de todos los cargos que se le imputaban, creo que todos por acoso sexual. Y resulta también que no dejo de pensar en lo sencillo que ha sido destrozar la carrera de uno de los actores más brillantes de su generación. Y no sé cómo puede repararse algo tan terrible, tan injusto y tan repugnante. Y siempre habrá alguien que diga lo de a toro pasado y blablablá, pero lo de la lapidación mediática es uno de los síntomas de una sociedad enferma por creerse demasiado lista, cuando sólo es listilla. Me parecía, por tanto, poco menos que de justicia traer aquí a este gran actor, aunque sólo fuera hablando un poco de uno de sus trabajos. Algún paralelismo hay entre la deriva  de Spacey y la de su personaje en MARGIN CALL, la deslumbrante ópera prima de J.C. Chandor, donde se diseccionaba con precisión quirúrgica la enfermedad, desde el punto de vista de la debacle financiera de 2008, y más concretamente un agresivo banco de inversión, cuyas cuentas internas destapan el desastre que está por venir. Con un tono casi contemplativo, Chandor delega cualquier juicio de valor en la vertiginosa crónica de ese día inacabable, haciendo hablar a sus personajes, pero también mostrando su reflexión interna ante algo que definitivamente les supera. Una película madura, inesperada e incómoda, con un reparto estelar y unos personajes complejos bien dibujados, entre los que sobresale el ejecutivo leal, que un buen día asiste atónito a la gran mentira sobre la que se ha sustentado su vida misma. No estarían de más algunas disculpas, pero ni las hubo entonces ni las habrá ahora, por lo que me temo que podemos esperar sentados...
Saludos.

miércoles, 23 de agosto de 2023

Raoul Walsh. Escribir la Historia #45


 

Con un tono extrañamente sombrío, gracias sobre todo al guion de Niven Busch, Raoul Walsh acometió el rodaje de PURSUED, uno de eso westerns "atípicos", más centrado en ofrecer una psicología del héroe, aquí un deliciosamente ambiguo Robert Mitchum, que de apoyarse en los tropos mitológicos propios del género. Este "perseguido" nos pone en situación desde el arranque, con un flashback recurrente y misterioso, que lo atormenta desde una niñez marcada por ser testigo de la masacre de su familia y cargar con la maldición de ser buscado sin descanso por el asesino, quien juró borrar de la Tierra a toda su estirpe. Así como ambigua es la relación que establece con sus hermanos de acogida, enamorándose de ella y obteniendo los celos de él, lo que de nuevo le pesará como otra maldición añadida. Walsh filma casi más una película de suspense, con un Mitchum imperial, con los anclajes de Teresa Wright y, sobre todo, una escalofriante Judith Anderson, en un maremágnum de odios, traiciones y tragedias que parecen prácticamente inevitables. Una película sólida como el acero, quizá a un paso de ser magistral, pero en cuyas imágenes podemos rastrear muchos títulos de este western de nuevo cuño, siempre pugnando por saltarse directrices preestablecidas.
Imprescindible.
Saludos.

miércoles, 9 de agosto de 2023

Raoul Walsh. Escribir la Historia #44


 

Sin ser un título mayor en la filmografía de Raoul Walsh, el tiempo no ha tratado tan mal a CHEYENNE, de 1947, un atípico western cuyo heterodoxo guion adelantaba a esas películas "dentro y fuera del género", donde se daban la mano el romance, la comedia y, claro, las aventuras, en un tono ligeramente desenfadado y más preocupado de conciliar opuestos. Con un reparto que con la excepción de Jane Wyman, podría considerarse de segunda fila, Walsh nos cuenta la estrambótica peripecia de un jugador profesional, que intenta redimir su ruina económica atrapando a un misterioso malhechor, conocido simplemente como "el poeta", y que trae de cabeza a las autoridades locales. Sin embargo, la llegada de una atractiva cantante y una joven que busca a su futuro marido desatará unas circunstancias inesperadas, y no tan sencillas de encajar por el improvisado detective, que al mismo tiempo levanta las sospechas del sheriff, que le atribuye la autoría de los robos. No sé si lo que falla es la inconcreción argumental, pero CHEYENNE se queda en un quiero y no puedo, con momentos magníficamente rodados, como los asaltos a la diligencia, y con una banda sonora estupenda a cargo del maestro Max Steiner. Nada de esto es suficiente para elevarla desde el ostracismo que ha sufrido desde entonces, a la sombra de obras capitales, como la que se asomará por aquí la semana que viene, y que les contaremos entonces...
Saludos.

martes, 8 de agosto de 2023

Cuestión de tiempo


 

Habría que atreverse a abrir los comics, indagar en, sí, la multiplicidad de historias, argumentos, motivos. Hacerlo desde el reconocimiento a la autoría de quienes se convirtieron en adalides de la autonomía creativa. Eso, y no otra cosa, debería hacer cualquiera que se quiera presentar como "director de películas de superhéroes". Lo de los multiversos está bien, vale, bien. Incluso fue una tendencia desatada durante un tiempo, un manantial que se creía inagotable y terminó siendo un empacho. Y esto ocurrirá, porque empieza a oler a chamusquina lo de sacar de donde no hay, por muy espectacular que se ofrezca el producto. THE FLASH no es una excepción, y su embarullado argumento viene a ser como un hermano muy menor, practicamente deudor, de REGRESO AL FUTURO, con la que se permite hacer varios chistes sin mucha gracia. Al menos, Andy Muschietti es un director lo bastante dotado como para no dejar caer el ritmo, facturar al menos una fruslería sin pretensiones, como un divertimento, caro, pero con vocación de entretener apenas. Con las ya canónicas (y no siempre justificadas) dos horas y media, es demasiado larga, y al menos la mitad se intuye como un gigantesco relleno, con muchas apariciones estelares, eso sí, pero sin nada en su interior que no hayamos visto antes. Para colmo, puede que Ezra Miller sea uno de los protagonistas más insufribles que yo haya visto jamás, excepto cuando hace de psicópata, claro... En resumen, una de esas cosas que se ven y se olvidan, y que sólo puede ser recomendable para fans irredentos.Pero eso ya lo sabíamos...
Saludos.

lunes, 7 de agosto de 2023

Arreglando el universo


 

Puede que GUARDIANS OF THE GALAXY Vol.3 sea mejor que las otras dos entregas. No importa. Lo importante es que James Gunn consolida un discurso, una manera de hacer el cine de superhéroes siendo útil, divertido y entretenido al mismo tiempo. Esta tercera parte utiliza todos los aciertos en su favor, e incluso aporta un diseño de producción original y repleto de intención, menos interesado en lo digital y más en volver a decorados de corte retrofuturista. La banda sonora, nuevamente compuesta por piezas más o menos conocidas, forma parte de la idiosincrasia creada por Gunn, y que luego ha sido copiada tantas veces. Pese a contar con un villano de altura (el Alto Evolucionador), no es tan importante como la excusa argumental de la lucha contra la muerte de Rocket, que es el verdadero motor de esta nueva aventura, más coral aún y con mayores aportes estructurales. Y aunque es cierto que no inventa nada, es un entretenimiento de lo mejorcito que se puede ver hoy día, y tiene algún cameo de lo más estimulante, y que no desvelaré por si no la han visto.
¿Habrá cuarta parte? Esperemos que sí...
Saludos.

domingo, 6 de agosto de 2023

Rincón del freak #560: La increiblemente aburrida vida de las flores silvestres


 

Aunque no era mi intención, me ha sido imposible sustraerme a colocar esta película en un caluroso domingo veraniego, y paso a explicarlo. Rematando los flecos del último Sitges, me veo ante ENYS MEN, enigmática cinta británica, dirigida por Mark Jenkin, penúltimo enfant terrible del cine "hermético", deudor, entre otros, de Peter Strickland o el dueto Cattet/Forzani. Así es, al menos, en cuanto a la intención esrética, que sorprende por la fidelidad con que es capaz de reproducir un año a principios de los setenta, como si se tratara de un film de aquella época. El problema es su desarrollo, similar al reproductivo de las amebas o la socialización de un par de tardígrados. Es aburrida, repetitiva, indescifrable y con un guion que no es complicado, sino plano hasta lo risible, de encefalograma plano. En pocas líneas, todo lo que vemos es a una señora de mediana edad, cuyo día a día consiste en levantarse, beber un té, observar un pequeño grupo de florecillas, lanzar una piedra a un pozo, escuchar un poquito el transistor y acostarse tras hojear un pequeño libro, que a juzgar por lo que le dura no debe gustarle mucho. Debe haber una página de diálogos para hora y media de película, y esta inalterabilidad sólo se ve perturbada por el marinero que le trae víveres (la "acción" transcurre en la isla del título), la aparición de minúsculos líquenes en las flores, visiones nocturnas de un párroco y una piedra, como lo oyen. Podría haber sido una piedra de aspecto amenazante, como de rituales o algo así, pero se trata de una piedra sin el mayor interés. Exactamente como este film, que me permito recomendarles que esquiven cuanto puedan, aunque no creo que les sea difícil dada su inexpugnabilidad comercial.
Saludos.

sábado, 5 de agosto de 2023

Tengo una muñeca...


 

A un día glorioso le puede seguir un día de mierda. No sé qué ley no escrita es esa, pero es bastante cierta. Si el jueves estaba disfrutando como un enano con Ilegales, seguramente el mejor grupo de rock de este país, ayer me apalizaron en plena calle y me robaron el móvil, lo cual es de todo punto inútil, pero quién soy yo para analizar los designios del latrocinio. Tiempos salvajes, pero nada nuevo bajo el sol; nuevos ladrones hacen el ridículo, robando aparatos que la policía (que no está en peligro) bloqueará ad infinitum. Si espías los juegos de los niños, acabarás meado, u otra cosa peor, cubierto de ristales rotos. Y al final, el cine, salvándonos de nuestras miserias y veleidades, como los buenos amigos, los mejores compañeros. Y en fin, que para solazarme de un trasiego infinito entre comisarías y hospitales, me he puesto con la que podría ser (al fin) el cierre a Sitges. LA NIÑA DE LA COMUNIÓN, que es una pintona película de terror española, con muñecas malditas, secretos enterrados y jovencitos que nos recuerdan muy demasiado a los de Elm Street, incluso por unos ochenta en sus estertores. Entre Chimo Bayo, La Unión o Toreros Muertos para ilustrar un cuentecito que sabe bien lo que quiere y cómo lo quiere contar, y eso se agradece en el terror, sin jugar a ser más listo de lo que se es. La hemos visto muchas veces, el mismo perro (y no Sanxe[nxo]), pero es ideal para echar hora y media sin pensar, que es lo que me hacía falta en un sabado miserable y achicharrante... Y termino preguntándome a quién cojones se le ocurre venir de vacaciones a Sevilla en Agosto... no me extraña que los atraquen también, pero yo ya estaba por aquí mucho antes y me veo con ese dudoso derecho...
Saludos, y no se preocupen que son sólo magulladuras y un cabreo de mierda... Y no se vive tan mal sin móvil ¿eh?...

viernes, 4 de agosto de 2023

Películas para desengancharse #114


 

Encabezaría esta reseña haciendo acopio de todo lo que falta, de los márgenes, los arroyuelos fuera del celuloide. De la mítica también, o la épica, o la floritura del autor que aporta soluciones donde otros respiran fórmula. Me faltaría siempre algo para devanar la redondez pluscuamperfecta, lisa, rotunda, infatigable de una obra maestra como NORTH BY NORTHWEST, y siempre nos faltaría por ser referente y espejo para los buscadores. Desde Spielberg hasta Tarantino. Desde Scorsese hasta Lynch. Cualquiera puede malear los fotogramas, el porqué de su distribución, de el no-tiempo al antojo de un demiurgo con absoluto control de los tiempos. Dominar la técnica para subvertirla, ajustar milimétricamente el plano para desencajarlo con un golpe inesperado. La raíz semántica del cine como lenguaje está implícita en la absurda historia de un hombre que no es, y que se ve obligado a ser otro para finalmente encontrarse a sí mismo. Los villanos dudan, los héroes se manchan, las autoridades prefieren no involucrarse y los secundarios trascienden el boceto secundario para irrigar la historia con capas y matices aún más inesperados. Incluso el arranque parece aseverar que Herrmann posea a Philip Glass, y el desenlace es como un spoof involuntario, aplicando la guadaña a untrasiego de dos horas y cuarto. Es la perfecta historia imperfecta, el film de género por excelencia con mil géneros dentro. Es un logro al que todos quieren engancharse, y que comprendemos menos cuantas más veces lo vemos.
Es un juguete muy caro en una subasta falsa, y es un kilo de hierro pesando más que uno de plomo... o de plumas... Es una obra maestra absoluta, y no nos cansaremos de decirlo. Y es tan obvia, que ha tardado 15 años en aparecer por aquí. 
Una cima.
Saludos.

jueves, 3 de agosto de 2023

Maderamen


 

La cuota de cine finlandés, notoria, se completaba en Sitges con KOPUTUS, rutinario film de horror cuya interesante premisa no evita que caiga en una colección de lugares comunes, todos reconocibles y todos más que amortizados. Como si los directores y guionistas no fuesen capaces de ampliar su propio dispositivo, el elemento sorpresa se diluye en el flashback del arranque, donde vemos a un padre maltratador, que tiene atemorizados a su mujer y tres hijos en la apartada casa que habitan en mitad del bosque. Al volver al presente, seguimos a estos tres hermanos, ya adultos, que vuelven a la casa para venderla, lo que hará aflorar todos los miedos de unos sucesos que nunca quedan suficientemente esclarecidos. A partir de ahí, todo son jumpscares teledirigidos, una banda sonora inquietante y muy poco más, hasta llegar a un desenlace tan raquítico como previsible. Muy poco, excepto si se aspira a rellenar un festival como cuota aceptada y aceptable.
Saludos.

miércoles, 2 de agosto de 2023

Raoul Walsh. Escribir la Historia #43


 

Pese a no estar acreditado (por su expreso deseo, todo hay que decirlo), hay que incluir STALLION ROAD, de 1947. Un mediocre melodrama con Ronald Reagan como protagonista, haciendo de veterinario sin dobleces, un bueno de manual que igual cura un potrillo que embelesa a la joven ranchera de turno (aquí, una Alexis Smith sin glamour). Y eso que la idea parece original, introduciendo nada menos que al personaje del propio autor de la novela y el guion, Stephen Longstreet, interpretado por un soso Zachary Scott. Así las cosas, es difícil reconocer la mano de Walsh, de no ser en alguna escena de peleas y/o acción, y la cosa transcurre con el timón de James V. Kern, típico director segundón, con alguna que otra comedia salvable, y la mayor parte de su carrera en seriales de televisión. Ni siquiera ver a Reagan infectado de Anthrax remonta este más que amortizado título del fondo de catálogo de la Warner...
Saludos.

martes, 1 de agosto de 2023

La vida intestina


 

Uno de los títulos que pasaron más desapercibidos en Sitges fue LA TOUR, el claustrofóbico desafío de Guillaume Nicloux, en clave de survival terrorífico y muy alejado de su habitual tono semidocumental. La premisa es simple: un día, los habitantes de un gigantesco edificio descubren que éste se encuentra rodeado de una extraña "nada", un vacío negro e insondable que todo lo engulle. Esto ya serviría para poner en pie un dispositivo eficiente para un film de género, pero Nicloux va un paso más allá y se centra en la observación minuciosa de los cambios sociales que se van desarrollando en el edificio, donde la supervivencia se ha convertido en la única prioridad. Y advierto que estamos ante un film áspero, sin concesiones, incluso desagradable y con tendencia a un pesimismo nihilista, como si supiéramos desde el principio que no hay ninguna esperanza para unas personas condenadas, y lo peor, sin saber por qué.
Recomendable, pero no para aprensivos.
Saludos.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!