Mostrando entradas con la etiqueta Raúl Arévalo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Raúl Arévalo. Mostrar todas las entradas
lunes, 27 de febrero de 2017
Justicia
Justicia para la que era, con mucho, la mejor película de las nominadas al Goya. Justicia para un tipo, Raúl Arévalo, que no tiene pinta de hacer esta película, pero que lo ha demostrado de la mejor manera, que es haciéndola. Y la justicia es, en último término, el auténtico motor de este zambombazo en plena cara, que uno no sabe por dónde le va a venir y cuyas piezas encajan en el momento justo y con la mayor naturalidad. Más justicia. Pero es preferible adelantar lo menos posible de su trama, cine negro clásico que tiene el sabor de los mejores, de esos títulos que van sorprendiendo y adquiriendo sentido con su información bien administrada. Porque todo comienza deslavazado, errático, con un atraco fallido y magníficamente rodado en una sola secuencia, con un grupo de hombres que se reúne en un bar cualquiera de un barrio cualquiera para jugar a las cartas. Porque uno de esos hombres, tímido, apocado, observa en silencio a la chica que trabaja en el bar; y porque uno intuye por dónde puede ir la cosa, porque el marido de la chica está en la cárcel y saldrá inminentemente. El desastre, el drama, la tragedia, se cocinan pacientemente, tenemos la película ya formada en nuestro preparado imaginario cinéfilo, pero Arévalo lo desvía todo, lo trastoca todo gloriosamente y pone a funcionar el dispositivo, el artefacto que expone un retablo de seres miserables, muy miserables... Sólo que prácticamente ninguno es el que creíamos.
Si debo ser justo, TARDE PARA LA IRA es una película sencillamente apoteósica.
Saludos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
¡Cuidao con mis primos!