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viernes, 31 de octubre de 2014

Películas para desengancharse #12



Si hay una película a cuyo espíritu uno puede quedar peligrosamente enganchado es LE FABULEUX DESTIN D'AMÉLIE POULAIN (AMÉLIE, para los amigos). AMÉLIE, digámoslo con palabras afables, ha sido el consuelo de toda una generación de geeks con pisito alquilado en el centro, trabajo basura (pero con las noches libres para ir al cine), aficiones raras (incluimos la veneración por los álbumes fotográficos) y nula vida sentimental. Vestimenta suelta e informal, zapatos planos, peinado intencional y un par de frases recurrentes en el bolsillo. Una mezcla insultante entre bohemios, conservadores y, en definitiva, exploradores sin brújula. Jeunet es listo, sabe qué epata al público y qué lo repele, y aunque nadie entienda un carajo qué le pasa a la "pobre" Amelia todos queremos lo mejor para ella. Dicho y hecho, en un mundo aún no dominado por lo móviles y el whatsapp, Amélie, la de los Camper con cordones, se comunica mediante carteles pegados en aquellas máquinas llamadas fotomatones. Su mundo se compone de fruteros mancos, gnomos de jardín, vecinos siniestros y un deseo irreprimible por meter las narices donde no debe. Ella es así, porque ella lo vale; porque ahoga el terrible recuerdo de ver a su pececillo de la infancia tirado a una alcantarilla rompiendo cremas catalanas y metiendo la mano en un saco de chícharos (¡Puaj!)... Amélie, trece años después, ya podría ir buscando la botella de marrasquino y cambiando de falda, tal y como le advertía su ajado vecino amante de Renoir: "Antes de que se te pase el arroz, hija".
Ah, que lo que querían era que les hablase de lo que me había parecido la película tras volverla a ver... Pues entonces se han equivocado de blog, amigos... Pero, en fin... entretenida sí que es, aunque me odie toda la vida al decir esto...
Saludos.

domingo, 21 de marzo de 2010

Microcosmos

Como me he dado cuenta de que últimamente hablaba en demasía de películas que, de una manera u otra, no hacían más que exasperarme, hoy me doy (les doy) un capricho y traigo aquí una de mis películas favoritas, tal cual.
Efectivamente, me encanta DELICATESSEN casi en la misma medida que he llegado a odiar AMELIE... La cosa es así ¿qué le vamos a hacer?...
Y es que más allá de ser otro estreno resaltable (la rondan los veinte añazos), la ópera prima de Jean Pierre Jeunet y Marc Caro fue una impactante revelación, la de un cine innovador en la forma, respetuoso en el fondo y que ponía al día los preceptos de Keaton, Chaplin y compañía; cine silente en plena era del ruido, deudor del universo de Jacques Tati y con un toque expresionista y decididamente tétrico, una especie de cuento de terror, amor y humor, todo muy bien mezclado y con un sentido del ritmo absolutamente antológico. Como antológicas son algunas escenas que han pasado a la historia del cine y que forman parte del imaginario colectivo de las dos últimas décadas. Sirva para ilustrarlo el maravilloso "diálogo" musical en los tejados de ese terrible edificio, que a modo de 13 Rue del Percebe guardaba más de una sorpresa; o el desconcertante inicio, donde uno no sabe si reír u horrorizarse por lo que está viendo; por no hablar de su mejor escena, un prodigio de montaje que es capaz de ensamblar una serie de onomatopéyicas imágenes como si de viñetas en movimiento se tratara; un clásico que luego ha sido burdamente imitado, incluso por sus mismos creadores.
DELICATESSEN fue para muchos un descubrimiento a todos los niveles y la apertura de un cierto cine europeo que en nada desdeñaba ni entretenimiento ni originalidad, lástima que todo ello acabase casi tan rápido como empezó.
Deliciosos saludos.

martes, 5 de enero de 2010

En el espacio nadie puede oír tus gritos #4

El cuarto experimento con nuestros asesinos espaciales favoritos es un perfecto ejemplo de fatal impotencia creativa. Una pena, porque Jean-Pierre Jeunet intentó por todos los medios de desembarazarse de la terrible solemnidad que destilaban las otras propuestas y que tuvo su culminación con la tosferina filosofeísta de Fincher; así que la pregunta era ¿qué quedaba por hacer con esto? El director de DELICATESSEN (algún día, recordadme que dedique un post a esa obra maestra moderna) o AMELIE (de ésta no me recordéis nada...) se rodeó de un montón de actores competentes y conocidos (Ron Perlman, Winona Ryder, Brad Dourif...), resucitó a Ripley y decidió quitarle hierro al asunto con unos diálogos ingeniosos, chistes "a la francesa" y un poco de jocosidad del exceso a lo Luc Besson. Y, bueno, no está mal para una tarde de Domingo, pero no hay que tomárselo muy en serio, porque ni él lo hace. Es como una SPANISH MOVIE o SCARY MOVIE de esas... y podía titularse algo así como ALIEN MOVIE... qué sé yo. Por lo demás, fue el intento fallido de Jeunet por infiltrarse en Hollywood aunque, paradójicamente, el tipo no sólo no se hundió sino que luego se hizo un nombre en Europa. Además contiene un hallazgo para los anales de la historia (la expresión habla por sí sola): ¡El primer y único alien rosa!... ¡Hala!
Personalmente creo que tanto chiste y tanto lugar común acaban por saturar un poco, aparte de que uno no se entera de qué diablos está pasando hasta que no han transcurrido 90 minutos largos y, hombre, si nos plantas a una Ripley clonada a partir de un alien, con sangre de ácido y eso, y un instinto asesino y eso, pues cómo puede ir humanizándose por la cara hasta acabar esa adorable mamá de nuestro mejor amigo que todos quisimos poder conocer un día... Misterios de lo que se hace U&E por la pasta.
No sé, porque éste es el final del monográfico y no pienso meter "depredadores" ni cosas raras, y de verdad que me hubiese gustado terminar mejor que empecé, pero en este caso era de todo punto imposible.
Saludos siderales.




* (Única y Exclusivamente) NDG

*Nota Del Garrapateador
... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!