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jueves, 14 de marzo de 2013
En el culo del mundo
En los oscars de este año se presentó una curiosa producción canadiense, de corte modesto, situada en ninguna parte. Es decir: situada en el África subsahariana, en las selvas donde las guerrillas matan y saquean sin que exista algún motivo real. Este es el punto más impactante de REBELLE, la crudeza con la que nos son mostradas las terribles acciones de estos pseudoejércitos sin que prime la explicación de por qué van sembrando la destrucción a su paso. Justo al principio, los "soldados" del Gran Tigre devastan un poblado, matan a todos sus habitantes y secuestran a los más jóvenes, a los que utilizarán como guerrilleros suicidas. Komana es una niña de sólo 12 años que es obligada a matar ella misma a sus padres antes de vagar sin rumbo por una selva plagada de fantasmas, ritos de iniciación y un total desprecio por la vida humana. El periplo de esta anciana precoz nos llevará, durante los siguientes dos años, por la huida que emprende junto a otro niño/soldado, un negro albino, que casi será la única persona que muestre afecto por ella. Dos años en los que terminará quedando embarazada y perdida, buscando su antiguo poblado para enterrar a sus padres y liberarse de sus fantasmas, que la acosan a diario.
Existe en este film un loable impulso de inmediatez, de acción sobre la palabra y de no dejar un solo resquicio a unas heroicidades que, simplemente, no tienen cabida en un lugar que sólo conoce el poder del terror. Queda, eso sí, a merced de sus potentes imágenes, porque el argumento carece de enjundia y hay momentos en los que uno tiene la sensación de que hay motivos repetidos o aludidos. Sin embargo, no deja de ser una grata sorpresa que películas de este tipo hayan logrado internarse hasta el corazón mismo de Hollywood e incluso competir en los oscars.
Saludos negros.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
¡Cuidao con mis primos!