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sábado, 13 de enero de 2018
Los malos buenos 4
Sin ser nada memorable, y de hecho señalando el agotamiento de una fórmula, aún hay algunos aspectos interesantes que invitan a acercarse a DESPICABLE ME 3, la ¿última? aventura del antiguo villano Gru (ahora es un agente especial junto a su esposa) y los simpáticos Minions. Y es curioso que, una vez más, sean éstos bichitos amarillos los que, en apenas un par de intervenciones, acaparen gran parte de lo mejor de un film, por lo demás bastante rutinario. El otro punto fuerte es un impagable villano, Balthazar Pratt, una olvidada estrella televisiva infantil que se ha quedado anclada en el lado más hortera de los 80. Pratt pretende dominar el mundo lanzando pompas de chicle gigantes mientras baila hitazos como "Sussudio", "Take on me" o "Bad"; un hallazgo, pese a que el corrosivo Trey Parker no pueda desatarse agusto, por motivos obvios. Todo es solvente, demasiado, como una explosión controlada que al final no es más que un pequeño petardo, y la excusa del hermano lost & found tiene bastante menos peso del que se pretendía. Una cinta, en definitiva, para hacer un poco más de caja y al menos disfrutar de las voces de Steve Carell y Kristen Wiig, que solventan con carisma esta franquicia que ya empieza a alargarse en exceso.
Saludos.
sábado, 21 de noviembre de 2015
Los malos buenos 3
Tres años hubo que esperar para que viese la luz DESPICABLE ME 2, para muchos inferior a la primera, pero a mí me entretuvo menos y sí me gustó más porque tiraba menos de los habituales golpetazos de este tipo de producciones y se centraba en el desarrollo de los personajes, menos planos y, por lo tanto, infantiles. Sí, están los Minions, y hasta unos clones malvados y destructores, pero es verdad que el motivo principal es la humanización (a regañadientes, es cierto) de Gru, primero por su inconcebible rol de padrazo con sus tres pequeñas adoptadas, y luego por su no menos insólita colaboración con la policía internacional para ayudarles a descubrir y atrapar a un nuevo y desconocido supervillano, que está sembrando el terror por todo el mundo. Esta nueva faceta, además, permitirá a este "nuevo" Gru conocer a Lucy Wilde, agente secreto, experta en detener a los mayores criminales del mundo... y solterona empedernida... Hay momentos buenísimos, como todos en los que participa el estrafalario e inenarrable "El Macho" (ese sombrero de nachos...), y toda la parte final, con un ejército de Minions morados y cabreados, es estupenda; el ejemplo de cómo no es imposible conciliar el entretenimiento para los más jóvenes sin tener que caer en la recalculada banalización de productos similares.
Saludos.
jueves, 19 de noviembre de 2015
Los malos buenos 2
La historia de los Minions arrancaba sin que supiéramos muy bien su origen, tan sólo que servían a una mente criminal... digamos, peculiar. Gru es un tipo que, repudiado por todos desde su más tierna infancia, se ha convertido en el gran enemigo de la humanidad, y pese a sus esfuerzos por sembrar el mal a lo largo y ancho del orbe, aún siente que le queda una gran obra maléfica por cumplir, así que concibe un plan secreto para reducir la Luna al tamaño de una pelotita y guardársela en el bolsillo tan campante. DESPICABLE ME es una de esas películas que dejan un gusto agradable, ni amargo ni empalagoso, con la dosis justa de infantilismo y algunas (bastantes) gotas en forma de guiño al público adulto, sobre todo por el extraordinario trabajo vocal de Steve Carell, que demuestra su apabullante sentido de la matización. Aparte de los magníficos gráficos, de la desternillante introducción de "esos entrañables secuaces", el Doctor Nefario y una inacabable retahíla de detalles y motivos respecto de la particular condición de Gru como imparable mente maligna, sobra, cómo no, el asunto de las niñas, que es la gran concesión al público infantil. Si tan sólo lo hubiesen dejado en un (improbable) negativo de Mortadelo y Filemón, habría ganado no sólo en taquilla, aunque este hecho permitió, además de la precuela, la realización de una secuela. Pero ya les iremos contando...
Saludos.
martes, 17 de noviembre de 2015
Los malos buenos
Bueno, en estos momentos tan difíciles de entender me parece necesario introducir un cierto lapso de relajo, algo que se parezca al curso natural de las cosas, y qué mejores introductores que algunos de los títulos más representativos del cine de animación, una vez que se ha constatado que éste ha subido a una categoría superior, la de las producciones con entidad e intención. Y como uno de los acontecimientos de este año fue la precuela de DESPICABLE ME... Señoras y señores, con ustedes los Minions. Y MINIONS es una estupenda y muy disfrutable película de animación, un regalo para los sentidos de los más pequeños, que pueden encontrar a estos adorables seres campando a sus anchas, que es precisamente lo que más se echaba de menos en los otros dos precedentes. Además de aportar aire fresco a la "saga", MINIONS mira de reojo a Pixar con un pie en Disney; claro, no está en ninguno de los dos sitios, pero su discurso contiene un tanto de ternura, de crítica social, de socarronería, y, cómo no, de gran disfrute lúdico, con un arranque memorable que nos pone en situación rápidamente: los Minions han salido del mar en los albores del mundo con el firme propósito de encontrar al ser más malvado y servirle incondicionalmente... Lástima que su exceso de celo sea la perdición de estos villanos, y desde un Tyrannosaurus Rex, pasando por Napoleón o Drácula (estos gags son lo mejor del film), estos pequeños seres amarillos deben tomar una dterminación, que es encontrar a un villano definitivo. Aquí es una Scarlet Overkill algo descafeinadilla, maniquea y previsible; no, no está a la altura del inolvidable Gru, y quizá ese sea el punto más flaco de una película que cuando "amarillea" se ve estupendamente. A los niños les encantan... no les quitemos también esto.
Saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
¡Cuidao con mis primos!