Mostrando entradas con la etiqueta Karyn Kusama. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Karyn Kusama. Mostrar todas las entradas

viernes, 22 de marzo de 2024

Las segundas pieles


 

Recuerdo oír hablar de THE OUTSIDER hace un par de años (si la memoria no me falla), desconfiando de ella como recomendación entusiasta, al serme vendida como la "definitiva adaptación de Stephen King", lo que suele suponer un reclamo tan irresistible como finalmente decepcionante. Luego caí en la cuenta de que leí la novela original en pandemia, llegando a la conclusión de que era uno de los libros más rutinarios de su autor, lo que terminó por alejarme de esta miniserie de HBO, que ahora he rescatado de pura casualidad. En sí pertenece a las historias protagonizadas por la peculiar detective Holly Gibney, poseedora de habilidades extrasensoriales, por lo que es reclamada cuando un caso se detiene ante lo inexplicable. Aquí, el arranque nos sitúa ante un misterio que pondrá a prueba el escepticismo del detective Ralph Anderson, porque existen pruebas irrefutables de que un entrenador de béisbol infantil, modélico padre de familia, ha asesinado brutalmente a uno de sus pupilos... aunque éste puede demostrar que en ese momento se encontraba a muchos kilómetros de la ciudad. Recuerdo que la novela se atropellaba, como si hubiese una prisa injustificable por llegar al desconcertante y poco imaginativo final. La serie empieza bien, con el objetivo sólidamente puesto en el wtf de su premisa, pero justo a la mitad abandona la tensión construida hasta entonces y vira hacia un policíaco más que convencional, mientras se abona a la tradición de "thriller esotéricos" proveniente de TRUE DETECTIVE, pero tomando muchos menos riesgos por el camino. O dicho de otra forma: funciona mientras confronta a los personajes interpretados con talento y convicción por Ben Mendelsohn y Jason Bateman, pero hace aguas precisamente al introducir al de Cynthia Erivo, que debía ser el plato fuerte. 
Es moderadamente entretenida, pero tiene demasiada pesadumbre formal y sus diez episodios se notan alargados y, efectivamente, el desenlace llega tarde y con prisas.
Saludos.

martes, 4 de julio de 2023

Sabor de horror


 

XX es el ejemplo perfecto de cómo una buena idea puede devenir una gran decepción; o por qué las películas de episodios (y especialmente las de terror) deben nutrirse de algún tipo de cohesión sintáctica que amarre su sentido intrínseco. No ocurre así con este irregular collage, por mucho que se nos venda la temática femenina, que me parece apenas circunstancial, cuando no directamente impuesta, y por tanto impostada. Cuatro directoras y protagonistas para este ¿experimento?, que se abre con "The box", típico relato "poeiano", en el que un misterio irresoluble va conformando el cuerpo de la historia. Una mujer viaja en el metro junto a sus dos hijos, y uno de ellos observa el misterioso contenido de una caja de regalo, cambiando su semblante hasta el punto de dejar de comer por completo. Los padres, angustiados, ven la transformación de la otra hija, cuando su hermano le susurra lo que vio, y más tarde es el propio padre quien cae bajo el misterioso influjo, dejando a la madre en una soledad que no comprende. Ni ella ni nosotros, pues Jovanka Vuckovic (directora canadiense, curtida en multitud de cortos) pierde la gran oportunidad de cerrar un capítulo memorable, y el final, lejos de ser ambiguo, es directamente tramposo.




"The birthday party", por contra, más que un relato de horror es una ocurrente píldora de comedia negra, a la que sin embargo le ocurre lo mismo, un exceso de inconcreción para atar el gran cabo suelto que es su único eje narrativo. El gran acierto es la elección de su protagonista, Melanie Lynskey, perfecta como esa mujer de mediana edad de hoy en día, aburrida, resignada a una vida sin sobresaltos, que se levanta el día más importante de su hija, tan sólo para descubrir que su marido se ha suicidado, y que se le presenta un "gran dilema": arruinar la fiesta de cumpleaños o no... Dirige Annie Clark (líder del grupo Saint Vincent), y exceptuando algún gag eminentemente físico, rozando el cine mudo, tampoco contribuye a elevar el tono del film.






Curiosamente, y pese a ser el segmento más deliberadamente terrorífico, "Don't fall" es también el más rutinario y prescindible. Un clásico relato de horror, en el que un grupo de excursionistas llega a un apartado paraje montañoso, donde encuentran unos extraños petroglifos, que afectarán a una de ellos, y convirtiendo su noche en una noche que no olvidarán. Roxanne Benjamin (a la que conocía apenas por SOUTHBOUND, otra episódica que tal) dirige esta especie de desganado homenaje a Twilight Zone, con el único mérito en un maquillaje efectivo para lo que busca, pero con muy poco más en su predecible desarrollo.





Por último, "Her only living son", dirigida por Karyn Kusama, responsable por ejemplo de la estupenda THE INVITATION, es, sin inventar nada, el mejor corte y con mucha diferencia. Una especie de cruce entre LA PROFECÍA y LA SEMILLA DEL DIABLO, que es más brillante cuando no desvela gran cosa de su argumento, y se limita a presentarnos el angustioso día a día de una mujer (estupenda Christina Kirk), que vive con su hijo, aparentemente problemático, pero que despierta una extraña empatía a su alrededor. Es el día de su 18 cumpleaños, y una especie de secreto, largamente guardado, está a punto de aflorar. Sabremos lo que va a ocurrir, que quizá su padre, ausente desde su nacimiento, volverá para reclamarlo, porque en realidad le pertenece, y ella también lo sabe, aunque luchará contra cualquier cosa... Un relato de horror bien planteado, que hubiese necesitado un metraje más amplio para desarrollarse, pero que el talento visual de Kusama le otorga un puñado de momentos de gran inquietud. Al menos un buen cierre para un film bienintencionado pero fallido.
Saludos.

viernes, 11 de noviembre de 2016

Beber de la copa rota



En quince años de discutible trayectoria, la directora neoyorquina Karyn Kusama ha ido intentando, con diversa fortuna, sacudirse un discurso fuertemente arraigado en el cine comercial acomodado en los clichés de la imagen "de moda", la estrella "de moda" y unos temas que sospechosamente siempre parecían ir un pasito por detrás de sus evidentes inspiradoras. GIRLFIGHT, AEON FLUX y JENNIFER'S BODY avanzaban a duras penas por el mundo del boxeo femenino, las superheroínas y un insólito slasher universitario-feminista. Así, tres lustros después, pocos podían adivinar que sería capaz de llevarse un galardón como el de mejor película en Sitges con un enigmático thriller psicológico, no tan redondo como promete, sobre todo por un tramo final que se le va completamente de las manos, pero que apunta a que Kusama está empezando a notarse cómoda en un lugar común de colores menos chillones. Y lo mejor es contar un poco de la trama de THE INVITATION, que tiene un largo prólogo en el que prácticamente no pasa nada, pero que acierta en la reposada introducción de un grupo de personas, amigos la mayoría, que asisten a la cena organizada por Eden, de la que no habían sabido nada desde varios años atrás, tras la traumática muerte de su hijo. Eden se ha vuelto a casar y parece haber superado la tragedia, permitiéndose incluso invitar a Will, su expareja y padre del niño fallecido. THE INVITATION es, ante todo, un loable y contenido ejercicio de narrativa y de esfuerzo actoral, un poco descompensado (Logan Marshall-Green y John Carroll Lynch están a años luz del resto), pero que mantiene la tensión incluso en los momentos más anodinos y tramposos de esta pequeña sorpresa con forma de inocua miniatura, pero con algunos puyazos, sobre todo ideológicos, que apuntan directamente a los peligros del fanatismo, cuando éste se inviste del elegante traje de la autoayuda.
Muy entretenida.
Saludos.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!