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viernes, 29 de marzo de 2024

Cuestión de prioridades


 

Con REIGN OF ASSASSINS, John Woo volvía en 2010 a rodar en su continente, tras exportar su talento a Hollywood; y lo hacía con un wuxia bastante particular, que a su impecable ejercicio de estilo sumaba un imaginativo argumento repleto de referencias mitológicas, además de algunos ramalazos cómicos que me han recordado algunos títulos míticos del exploitation de artes marciales. El problema, sin embargo, siempre está en el contexto, haciendo poco legibles algunas líneas que supongo fundamentales, pero que a ojos occidentales parecen cursis y relamidos. Sólo la recomendaría para muy adeptos de este género, pero son dos horas muy entretenidas, y que albergan pócimas mágicas, cuerdas infinitas y espadas flexibles. Ahí es nada.
Saludos.

jueves, 20 de enero de 2011

Huevos escalfados



Vas andando, en bus, metro; consultas manuales de bricolaje, compras muebles para montar, escuchas The Police oliendo a goma encolada. Vuelves no muy tarde del dvdstore (antes videoclub) con la barrita de pan, la botella de vino (no muy caro) y la idea fija de todos los martes por la noche. Te dejaste bigote, te compraste una camiseta, un disco; tienes justo el doble de la edad que te gustaría tener y no te ha llamado nadie desde hace cuatro días. El DVD es nada menos que HARD BOILED, de John Woo; realmente no sabes por qué la has cogido, hace varias semanas que sólo oscilas de Rohmer a Chabrol; Wyler, Rossellini o Hitchcock... Pero coger HARD BOILED te da un ramalazo por la espalda que te gusta y te inquieta a partes iguales; piensas: "es cool". Todo empieza. Parece que en Hong Kong cualquier cuita se arregla vaciando cuatro cargadores repletos de plomo; y es costumbre disparar en posición acrobática sin por ello perder el punto de mira, mientras afluentes enharinados aparecen por doquier y carritos niquelados chirrían a cámara lenta. Para rematar la faena, un hospital es usado como improvisado campo de tiro y morgue mogollónica. Más de dos horas después, con  botella y baguette intactas, labios levemente separados y ojos resecos, piensas: "Dios de mi vida, qué suerte tengo de vivir solo".
HARD BOILED, de John Woo; o como diría mi colega Charly: "Guasa con papas".
Saludos esterilizados.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Control



Lo primero que llama la atención después de enfrentarte al fastuoso espectáculo de RED CLIFF es la agradable sensación de que no se echa nada en falta, pero sobre todo que no sobra casi nada, y RED CLIFF tiene ciertamente muchas cosas. Y es que John Woo acometió la titánica tarea de realizar el Wu Xia definitivo, subvirtiendo las leyes no escritas de este controvertido género y ofreciendo un espectáculo grandioso que, afortunadamente, nunca renuncia a las distancias cortas. Se nos cuenta una terrible historia de guerra en la convulsa China del siglo II, donde no existía una unificación como tal y los grandes señores dominaban las provincias tras sangrientas batallas, fratricidas en muchos de los casos. Y, realmente, si nos olvidamos un poco del complicado entramado de provincias y nombres de dinastías, que puede que sólo contribuya a embrollar un panorama que se presenta difícil de por sí, lo que se despliega ante nosotros es una de las mejores películas/espectáculo de los últimos tiempos; una especie de LORD OF THE RINGS histórica, con una pléyade de personajes muy bien definidos, con especial mención al dúo Tony Leung/Takeshi Kaneshiro, que mantienen bien el pulso protagonista, y con un montón de escenas de batallas que no por grandiosas dejan de ser creíbles, desmintiendo la ya cansina tradición del Wu Xia de vertiente casi superheróica. La versión que se ha estrenado en Europa, y que es la que yo he visto y la que creo que se ajusta mejor a un visionado ágil y completo, es una especie de condensación de dos horas y media (el original consta de 280 minutos) que ni se hace aburrida (el ritmo es simplemente trepidante) ni atropella las secuencias; una impresionante producción, la más cara del cine chino, que te deja con ganas de más y que confirma a Woo, en las antípodas de su sobrevalorada producción hongkonesa, como un maestro de los relatos panorámicos, quizá con un curioso antecedente en su ya olvidada ópera prima de 1976, HAND OF DEATH, aunque medie un abismo de calidad entre una y otra. En cualquier caso, recomendabilísima peli de aventuras si nos hemos cansado de ver una y otra vez lo mismo de siempre.
Saludos coloraos.
... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!