Mostrando entradas con la etiqueta Stephen Hopkins. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Stephen Hopkins. Mostrar todas las entradas

domingo, 27 de abril de 2025

Rincón del freak #645: Karma letal


 

Abonado a la disyuntiva de concatenar pelis por el mero hecho de compartir una temática, por delgado que pudiese ser ese cordón, lo compulsivo a veces deriva en una media sonrisa que nunca le ha hecho daño a nadie, tan sólo para comprobar que el tiempo pasa muy deprisa cuando lo hace por encima de nosotros. En 1990, a alguien en la Fox se le ocurrió que sería buena idea aprovechar la creciente ola de culto de una película que, apenas tres años antes, había puesto de acuerdo a los amantes de la acción, la ciencia ficción y el terror, una mezcla explosiva que, de no llevarse con cuidado, puede derivar en un batiburrillo ingobernable. El mismo lumbreras vio claramente que el sustituto de Schwarzenegger tenía que ser Danny Glover, por lo que sea... y por lo de las armas letales, claro. Que para abaratar costes era mejor rodar en L.A., que ya estaban los estudios hechos, y que la excusa argumental era gente ametrallándose con Uzi's y polis jugándose el pescuezo por el SMI. PREDATOR 2 fue un exploitation de todo ello, de Glover, un actor con tendencia a esconderse detrás de los coches empuñando una pistola, de los jamaicanos porreros y vudú-practicantes, de Bill Paxton desaprovechado como falso comediante, de la dentadura de Gary Busey, los chascarrillos de María Conchita Alonso y un Rubén Blades que pasaba por allí. California a 45 grados, pero gente que no se quita la gabardina; es lógico que ese olorcillo atrajera al pobre Yautja, que se convierte en héroe involuntario de este film que ha envejecido peor de lo que recordaba tras aquel visionado, hace 35 castañas, en un tórrido y desolado cine Florida. El caso es que tiene algunas (pocas) imágenes icónicas, como la que ilustra estas líneas, y ese "depredador" solitario, observando a los imbéciles de abajo matarse sin que él intervenga, podría haber sido un emblema... No hay nada de eso, créanme.
Flojita, flojita.
Saludos.

domingo, 15 de noviembre de 2015

Rincón del freak #212: La cuchilla que mece la cuna



Llegados a 1989, la franquicia de Freddy Krueger parecía totalmente fuera de control y supeditada a sus aceptables números en taquilla. Todo valía, un guion irrisorio, un puñadete de new kids on the block, ambientaciones de cartón piedra y todo un corolario de efectos especiales que van del stop motion a aquellos entrañables juegos lumínicos en 64k. Poco, muy poquito se pude extraer de A NIGHTMARE ON ELM STREET 5: THE DREAM CHILD, donde el motivo central es que la protagonista (una Lisa Wilcox que inexplicablemente ha ido rejuveneciendo desde la cuarta entrega...) ha quedado embarazada, con la "ligera suspicacia" de que a lo mejor el padre no es el capitán del equipo de fútbol, sino el amigo de los dedos agitados. E insisto, es mejor no perder el tiempo con estas cosas, si acaso con algunos efectos directamente sacados (reciclados más bien) de la seminal factoría del gran Rob Bottin (con TOTAL RECALL al frente, desde luego). Desgraciadamente, como ya ocurría desde que Craven se desentandió del tema, Freddy queda arrinconado hasta representar una especie de sombra caricaturesca de sí mismo, que más que miedo da un poco de penilla, como una vieja atracción de feria que tose demasiado al gritar para asustarnos...
Terrible... terrible...
Saludos.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!