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lunes, 16 de junio de 2025

Arriba, pueblos del universo #2


 

Con la decisión tomada hace tiempo de no volver a comentar una serie, si ya lo había hecho, por ejemplo, con la primera temporada, redoblo el entusiasmo que me produjo haber visto esa T1 de ANDOR, porque la segunda es aún mejor. Y es mejor porque es más compleja, más osada, con un guion que no elude temas espinosos, y con un protagonismo mucho más coral, lo que expande las posibilidades de una T3, que ojalá se dé. De nuevo me maravilla esa cotidianidad, reflejada en el día a día de los personajes, indistintamente de si se trata de héroes o villanos, pues todo el mundo tiene aquí sus propias motivaciones para hacer lo que hace. El Imperio está convencido de la necesidad de acabar con el caos de los insurrectos, establecer "su" orden a cualquier costo; los rebeldes, en cambio, se organizan en la clandestinidad, en una guerra de guerrillas que les obliga siempre a ir un paso por delante. La gran novedad en esta T2 es ese elefante en la habitación, un elemento tan potente que es capaz de desestabilizar toda la narración, guiando la atención (no desviándola) hacia un tercio final imponente, en el que queda explicado toda la amalgama de tramas, subtramas y otros laberintos argumentales. No voy a desvelarlo por no fastidiar a los rezagados, pero sí les digo que es el elemento definitivo que conecta a ANDOR con la saga canónica de STAR WARS. Ello, unido a la emocionante decisión de poner el broche final con la fanfarria de John Williams a toda mecha, qué quieren que les diga... ¡Oro puro!
No se la pierdan por nada en el mundo.
Saludos.

jueves, 2 de noviembre de 2023

Arriba pueblos del universo


 

Sabía que no me equivocaba al elogiar un film tan incomprendido como ROGUE ONE, que se atrevía a dar un enfoque más maduro al universo Star Wars; quizá no porque lo requiriese, pero sí por el considerable balón de oxígeno que le supuso a una franquicia a punto de morir por acumulación. ANDOR es muchas cosas, y por ello una serie compleja, angulosa, no tan entretenida, pero apaionante de cabo a rabo. No es un entretenimiento sin más, y sí una meditada reflexión sobre los engranajes de opresores y oprimidos, a fin de entender sus mecanismos, motivaciones y, finalmente, razones. Además, cuando se pone en modo cine negro también lo borda, entretejiendo relaciones simuladas y tráfico de intereses, tanto como las corruptelas políticas o los desastres del colonialismo. Cada episodio es una joya, llevándonos casi imperceptiblemente hasta un desenlace soberbio, en clave de western reivindicativo, y advirtiéndonos de que quizá Tony Gilroy era el hombre. 
Quédense con dos o tres cosas. La música de Nicholas Britell va creciendo en consonancia a la intensidad de la serie. Diego Luna compone uno de los personajes más humanos, creíbles e inolvidables de todo este vasto universo. Algunas apariciones, aunque breves, son espectaculares, y además está Stellan Skarsgard en modo master and commander... ¿Qué más se le puede pedir? Yo, que hagan la segunda temporada.
Saludos.

sábado, 29 de julio de 2023

El espejo roto #26


 

Nida es una tímida dependienta de zapatería en un aburrido pueblo del norte de Inglaterra. Por su raza es despreciada, ninguneada, amenazada. Incluso por el olor de sus comidas, es relegada a un oscuro sótano para su descanso. Allí, por casualidad, aparece un extraño objeto, que resulta ser la puerta para invocar a un demonio, Gaap, que intenta convencerla de que realice tres sacrificios humanos en tres días, o de lo contrario se desatará el fin del mundo.
Y ustedes pensarán, igual que yo, que "Demon 79", capítulo final de esta T6, determina que Charlie Brooker ha jugado con las expectativas de un público fiel para cocinar un próximo estadio creativo. No tiene nada que ver con su calidad intrínseca, sino con el producto que nos están vendiendo y qué espacio creemos que le pertenece habitar. Es un buen capítulo, con un hilarante sentido del humor, algunos giros realmente retorcidos, y un tono general más que satisfactorio. Mi desconcierto proviene desde la misma apertura, con los filtros del encabezado semejando de soslayo algún grindhouse, un poco a lo Ti West, y que nos sumerge en una perspectiva que no habíamos visto antes en BLACK MIRROR. Es lo que ha predominado esta temporada, cierta sensación de desnortamiento, de ir deliberadamente al despiste, o de no saber dar carpetazo definitivo a una franquicia que siempre ha tenido que superarse a sí misma. O en pocas palabras: demasiados experimentos y poca gaseosa...
De nuevo me ocurre que este episodio habría sido mejor como film autónomo.
Saludos.

miércoles, 25 de noviembre de 2020

El espejo roto #13


 

Reconozco mi tardanza a la hora de retomar BLACK MIRROR, que dejé hará unos tres años en la tercera temporada con cierto regusto agridulce, que había disipado de alguna forma la gran impresión que esta serie había ejercido sobre mí desde su impactante inicio. Y la verdad es que esta T4 no puede empezar mejor, con uno de los mejores y más originales episodios de la serie creada por Charlie Brooker, que además firma él mismo el guion junto a Bill Bridges. "USS Callister" comienza de manera gozosa, con un maravilloso homenaje a Star Trek, presentando a la nave del título y su tripulación, comandada por el capitán Daly (un soberbio Jesse Plemons, capaz de resultar adorable, inquietante, anodino y terrorífico al mismo tiempo), en algo que parece un episodio de alguna serie antigua, tanto por los modificados sonido e imagen, pero que nos lleva bruscamente a otro sitio, una empresa de programación donde Daly es un tipo apocado y gris, aun siendo reconocido como un genio programador y responsable de un mega-sistema-juego llamado "Infinity". Y es necesario detenerse aquí, y dejar a quien no la haya visto que paladee y descubra esta diabólica muestra de realidades paralelas y juego de las apariencias. Tan sólo resaltar el estupendo trabajo del elenco, especialmente Jimmi Simpson y Cristin Milioti, además de una ambientación exquisita y una más que solvente partitura de Daniel Pemberton. Dirigía Toby Haynes, ampliamente bragado en series británicas de reconocido prestigio, y su capacidad para mantener el suspenso hasta el final también es de agradecer en cualquier episodio autoconclusivo.
No se la pierdan...
Saludos.
... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!