Hoy voy a ser muy breve, y eso casi nunca es bueno. "Mazey Day" confirma que Charlie Brooker se ha quedado sin ideas originales, y ha optado descaradamente por el pastiche indisimulado. No es que de nuevo estemos ante una incomprensible desconexión temática, sino que también lo es argumental. Y es curioso, porque estamos ante un episodio cortísimo, pero la sensación es que no había más. O peor: no había nada. El hilo, mínimo, nos lleva hasta el furibundo acoso de los paparazzis, donde conocemos a una joven que decide abandonar la actividad por problemas de conciencia. Luego nos vamos a la República Checa, donde una famosa actriz ultima un rodaje, pero una noche de setas le juega una mala pasada en forma de accidente de coche (insisto: soy alérgico a los accidentes de tráfico en el cine). Quedan apenas 15 minutos, y Brooker se propone un giro diabólico en tan escueta franja ¿El resultado? Kasdan meets Landis... ¿Que qué significa?... Véanla, encuéntrenle el sentido y ya me dicen algo...
Entre los tres peores episodios de toda la serie.
Saludos.