Mostrando entradas con la etiqueta David Robert Mitchell. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta David Robert Mitchell. Mostrar todas las entradas

jueves, 21 de julio de 2022

Beercan


 

En 2010, un joven director lograba finalizar su ópera prima, culminando el sueño de todo aspirante a cineasta. Y es necesario abrir un preámbulo respecto a THE MYTH OF THE AMERICAN SLEEPOVER, porque la obra verdaderamente importante de David Robert Mitchell llegaría cuatro años después, pero no puede ni debe desligarse de lo que supone esta personalísima inmersión en sus propias obsesiones argumentales. Narrada a lo largo de un solo día, la película nos habla del final de un verano para un nutrido grupo de jóvenes en Detroit. Fieles al "mito" (que por aquí nos queda un poco lejano), apuran las cervezas, las pijamadas, los escarceos romántico-sexuales, sabiendo que algunos se marcharán y otrós seguirán aburriéndose en el próximo curso. Robert Mitchell es un directr que huye del efectismo, pero curiosamente parece que éste (sigamos la analogía) le "persigue" sin buscarlo; prácticamente no hay historia, sino una concatenación de personajes y situaciones a la búsqueda de un sentido de cierta poesía compacta, de liviana potencia visual. Tengo entendido que nadie vio esta pequeña película, por lo que es más incomprensible el impacto de IT FOLLOWS, pero me parece remarcable cómo ya aquí queda perfectamente asesorado ese submundo mental/emocional de jóvenes apáticos pero inquietos, amenazados, en un mundo sin adultos, por los lacerantes latigazos de la responsabilidad próxima. Y quién no. 
Algo insoslayable: este señor siempre ha sabido cómo colocar la cámara para hacernos sentir curiosos de qué pasará.
Saludos.

lunes, 31 de diciembre de 2018

¿Sabor o textura?



Hay cosas que me resultan aún más inquietantes que descubrirme a mí mismo tecleando esto a apenas unas horas de despedir el año. Por ejemplo, darle vueltas al porqué de la necesidad de catalogar cada cosa que hacemos, lo que vemos o escuchamos, y el rechazo inmediato hacia lo incatalogable. UNDER THE SILVER LAKE es la película perfecta para continuar la senda de IT FOLLOWS, pero es una película que causa un rechazo inmediato y casi unánime ¿Por qué? ¿porque no se entiende? ¿Y qué hay que entender? Creo que David Robert Mitchell no es un gran narrador, ni tampoco intenta convencernos de ello, sin embargo posee un toque que lo separa de toda normalización, y por tanto de lo catalogable. Digamos que estamos ante una ensoñación, un relato lisérgico, una metáfora disfrazada de cine negro o simplemente ante el enésimo intento de trasladar el alma de James Joyce, su Ulises, a un cine más o menos convencional. Y aunque todos y cada uno de los motivos que aparecen en la película (y son muchos) me parecen fascinantes, ni siquiera he gastado un segundo en buscar correspondencias o explicaciones de andar por casa. No, prefiero quedarme con la magia de un cineasta que se sostiene sobre el mismo e inexplicable y abismal vacío narrativo que, por ejemplo, el Hitchcock de VERTIGO, que es de donde creo que viene la esencia de este galimatías tan seco y duro como en ocasiones emocionante y enternecedor. No sé, porque creo que me he reconciliado incluso con Andrew Garfield, un actor al que normalmente no soporto pero que aquí borda al protagonista, tan apasionado como desnortado, buscando a una chica que quizá ni siquiera llegó a conocer, y desmigajando todo el camino de baldosas amarillas, el que lleva desde el cartel de Hollywood (esencial fotograma) hasta un pequeño microcosmos de apartamentos con piscina en el medio. Aspiraciones, desengaños, apariencias, sueños y mentiras del mundo irreal que tantas veces nos han hecho pasar por ideal y anhelado. El protagonista no hace más que eso, buscarle una explicación coherente a todo para saberse seguro en un mundo que no entiende; la mayoría de gente que haya visto UNDER THE SILVER LAKE también lo seguirá haciendo un buen rato después de los títulos de crédito. Yo prefiero quedarme con la textura agradable de un regalo en formato visual de un director que posee un discurso propio y expansivo...
Y esto ha sido todo, al menos por este año. Que ustedes lo sigan disfrutando.
Saludos.

martes, 19 de mayo de 2015

Tú la quedas...



Llevaba algunos meses intentando ver IT FOLLOWS, que fue presentada nada menos que en la Semana de la Crítica del pasado Cannes y posteriormente en Sitges. Supongo que había algo que la atraía irremediablemente hacia mí, convirtiéndola en un objeto de culto sin tener más que dos o tres pistas sobre su contenido. Las expectativas, confieso, se han visto superadas. IT FOLLOWS es terror a la vieja usanza con un envoltorio que reinicia cada resorte o recurso, poniéndolos al día y facturando un film que, sin más, da eso: miedo. Y aquí sí que da bastante igual desvelar la trama, porque lo que importa es la atmósfera, el clima de extrañeza que David Robert Mitchell (en su segundo largo tras un "solondziano" debut) imprime en este siniestro juego, más agotador psicológica que físicamente. Otro acierto: el terror no tiene nombre, lo sobrenatural no va a entablar conversación contigo, porque simplemente va a perseguirte, asustarte y aniquilarte. Casi como en ese popular juego infantil del "Tú la quedas", y tras una magistral y tremebunda secuencia de apertura, Mitchell presenta a su reducido grupo de personajes, jóvenes normales, sin grandes aspiraciones, que pasan sus momentos de ocio viendo películas y emborrachándose, hasta que algo se dispara, y no es lo que se nos induce a pensar. Tras perder la virginidad con su novio, Jay es sedada y atada a una silla de ruedas, pero no para hacerle ningún mal, sino para que sea testigo de que acaba de contraer una especie de maldición; un "ser", que puede mutar en cualquier persona, sea conocida o desconocida para ella, la va a perseguir sin descanso, lenta pero implacablemente, y lo único que va a poder hacer es huir... hasta que mantenga relaciones sexuales con otra persona y le traspase la maldición. Si no lo hace, si la encuentra, volverá a por él...
Así contada puede parecer hasta ridícula, pero créanme, se trata de una película angustiosa y malsana, que es ejemplar en el uso del fuera de campo y que tiene algunos movimientos de cámara que destapan a un cineasta extremadamente hábil. Repleta de emociones fuertes y extraños momentos de calma, IT FOLLOWS es una de las propuestas más estimulantes y recomendables para este curso. Y si sólo podían ver una peli de terror aparte de THE BABADOOK... pues eso, que la vean...
Saludos.


... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!