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viernes, 24 de marzo de 2023

El "pastocho"


 

Por ir finiquitando lo de Sitges (que ya me vale también), me parecía significativo exponer aquí otro ejemplo de terror reciente mexicano, aunque por motivos totalmente diferentes a los que traje la semana pasada. Si conveníamo en que HUESERA suponía un estimulante paso adelante, respondiendo a las demandas de un terror inteligente que no cae en la pedantería, el caso de LA EXORCISTA desmantela cualquier expectativa al respecto, abandonando la posibilidad de reírse de uno mismo, para caer en la comedia involuntaria. Me parece una oportunidad perdida, fiándolo todo a unos efectos digitales que no siempre funcionan, y a lo remedado de multitud de producciones similares, dando lugar a un término que mezclaría el pastiche y lo pastoso. Aquí había material, muy del gusto, por ejemplo, de Álex de la Iglesia, con la figura de una joven monja oficiando de exorcista improvisada en un pueblito, donde un devastador demonio va tomando posesión de cuanto incauto se le cruce, aunque su motivo último sea otro muy diferente. Insisto, la idea de partida, así leída, parece interesante, pero el resultado es poco menos que decepcionante.
Saludos.

domingo, 22 de mayo de 2022

Rincón del freak #508: Terror de geriátrico


 

La filmografía del argentino Adrián García Bogliano está trufada de títulos muy de fondo de catálogo, casi todos enclavados en el género de terror, y denotando un gusto por lo limítrofe, al menos en el asunto de solventar producciones con coste de risa. Sólo me atrevería a recomendar alguna película suya a impenitentes antropófagos de ese "otro cine", más oscuro y descuidado que el comercial. Sin embargo, en 2014, Bogliano realizó su mejor película, una interesante y atípica incursión en el subgénero de los licántropos titulada LATE PHASES, y que se pudo ver entonces, por ejemplo, en Sitges. Sin ser ni mucho menos una gran obra, al menos intenta escurrirse de los lugares comunes, y aprovechando la fuerza de su protagonista, Nick Damici, que interpreta a un veterano de guerra que ha quedado ciego, y cuyo hijo lleva a vivir a uno de esos residenciales para la tercera edad tan de moda en América. Se nos pone en situación nada más empezar, con el encuentro de este hombre con una especie de hombre lobo, que mata a su perro, por lo que irá urdiendo un laborioso plan para acabar con la bestia en la próxima luna llena. Se le agradece a Bogliano su gusto por lo artesano, alejado de cualquier tentación digital, lo que acerca este curioso film a títulos míticos de los ochenta, y le otorga un carácter casi anacrónico. Por contra, el guion es torpe e inconsistente, y alarga su escasa hora y media sin mucho sentido, enfrascado en diálogos intrascendentes y situaciones que bordean la comedia involuntaria.
Curiosa, si son grandes aficionados.
Saludos.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!