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domingo, 8 de octubre de 2023

Rincón del freak #567: Lo que está oculto se expone en interiores


 

Todo en ESPÍRITU SAGRADO es extraño, extravagante, retorcido. Pero lo más raro, una vez vista, es cómo nada de ello empaña una caligrafía impecable, en la que Chema García Ibarra implementa una historia central progresivamente sórdida, terrible incluso. Es por tanto más que probable perder la perspectiva, quedarse anclado en su apariencia de frikada surrealista y no ver el tsunami que se viene en su último tercio, que golpea con implacable fiereza. Estamos ante un costumbrismo de múltiples capas, quizá desganado, también exagerado, pero por ello con la admirable capacidad de ir tejiendo la tela de araña con la inteligencia de los creadores genuinos. Una niña desaparece, dejando desconsolada a su madre y sola a su gemela. El tío de la niña pertenece a un desmañado grupo ufológico, el más importante del levante español; una vez muerto el líder, los seis componentes han de buscar cómo continuar su legado de incansable buscador de vida extraterrestre. Todos los personajes rozan la caricatura, la hipérbole consciente; el barrio es un microcosmos plagado de historias mínimas que se cruzan sin orden aparente. La verdad, sin embargo, es mucho más oscura y jodida de lo que cabría imaginar, y sin trampantojos, el director y guionista realiza una denuncia sorda, humilde, y por ello más triste y descorazonadora. No se dejen engañar por las apariencias, estamos ante una película rara, pero también ante una gran película.
Carlos Vermut ya tiene relevo.
Saludos.

domingo, 30 de octubre de 2011

Rincón del freak #43: Madresita María del Carmen de los espacios interestelares



¿Qué es lo más freak que se nos puede ocurrir? Da igual, cualquier cosa nos vale; lo único que tenemos que hacer es despojarlo de cualquier mitomanía imperante, la misma que hace que nos traguemos bodrios infumables sólo por venir de donde vienen, y trasplantarlo a nuestra propia idiosincrasia. Llámenlo folklore, pajas mentales o lo que quieran, pero una de las cosas más sanamente divertidas que he visto últimamente es el corto de apenas siete minutos PROTOPARTÍCULAS, escrito y dirigido por Chema García Ibarra, que hace bueno el tópico que dice que la imaginación es el mejor sustituto de la escasez de medios. Rabiosamente desprejuiciada y autoconsciente, el atrevimiento consiste en contarnos una delirante historia de ciencia ficción en la que un hombre revela los pormenores que le llevaron a ser víctima de un experimento secreto en el que su cuerpo quedó transformado en protomateria (sea lo que sea eso, claro), por lo que debe llevar un traje especial, si no se desvanecería en el espacio... Todo es contado en un off desganado, mientras vemos imágenes de este extraño tipo en las situaciones más comunes: comprando pan, regando las plantas, tirando la basura... Y uno no sabe si admirarse de los cojones de Gª Ibarra o directamente partirse de risa, porque ese improbable astronauta nos cuenta que hay un pero, y es que el traje tiene un rasguño y por tanto sus días están contados. Todo ello en una barriada como la suya y la mía y personajes tan entrañables como José Manuel, el único amigo de este desdichado personaje. Ya digo, contarlo no le hace justicia y además le quita el elemento sorpresa, pero si tienen la suerte de ver este marcianísimo cortometraje les garantizo que se van a quedar de piedra, no hay otra cosa igual al oeste del Guadiana...
Protosaludos.
... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!