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sábado, 5 de noviembre de 2016
Como un Textmarker 490
Ha sido una semana curiosa ésta, en la que todos hemos tragado saliva al saber que María Dolores de Cospedal va a ser ministra de defensa (no sabemos aún si será central o lateral...) y en la que los salvapatrias y adoctrinadores varios, muy rectos ellos, nos han dado otra lección de perfección moral al recordarnos que un político debe tener una vida intachable antes de ser político. El "después" ya importa menos, claro... Y entre medias, a lo tonto, como el que no quiere la cosa, resulta que he vuelto a picar y he visto la última de STAR TREK, que para diferenciarla de las demás le han añadido un enigmático BEYOND y la han saturado de colores chillones, como los de un rotulador fluorescente. Y si cambian la Enterprise por un Bugatti Veyron no se hubiera notado, porque dirige uno de los responsables de aquello llamado A TODO GAS. El argumento es simple: los malos quieren acabar con todo y los buenos se lo quieren impedir... Un poco como lo que le queda a la Cospedal por delante enfrentándose a las temibles y tiránicas hordas podemitas, capaces de implantar para siempre un régimen de terror y tinieblas en el país España con la compra-venta indiscriminada de pisos de protección oficial.
Y lo dicen los que tuvieron la salerosa ocurrencia de liberalizar el suelo...
Saludos.
martes, 3 de noviembre de 2015
Los detectives salvajes II
Sí, hoy vamos a hablar de la segunda temporada de TRUE DETECTIVE. Varias conclusiones, la primera es que si le hubiesen puesto otro nombre (aparte de cambiarle necesariamente la cabecera) a la gente le hubiese gustado más, porque esta temporada no tiene nada que ver con la primera. Es otra cosa, más cine negro clásico, con unos malos bien reconocibles, con una trama principal muy terrenal y un montón de subtramas que, en vez de allanar el camino, lo que hacen es desviar la atención para desmoralizar a un espectador no entrenado ni con capacidad de concentración. De hecho, creo que en el primer o segundo episodio hay un momento (que no desvelaré) en el que uno dice "ya está, he aquí el comienzo de la conexión sobrenatural y misteriosa con la primera temporada"... Y no. A mí me quedó claro que esta era una historia sobre la corrupción y la miseria moral, de la imposibilidad de combatirla con métodos legales y transparentes, porque todo el mundo (¡ojo, todo el mundo!) está metido en algún asunto turbio. Es significativo el papel de Vince Vaughn, pues la investigación sólo consigue esclarecerse y avanzar gracias a él, un mafioso que se ve obligado a sacudir los cimientos de Vinci, ciudad del pecado, para evitar su propia e inminente ruina. Una cosa positiva y otra negativa: la compleja ambigüedad con la que Nic Pizzolatto manosea a sus personajes y los deja dolorosamente desamparados, a merced de un destino que se va tornando cada vez más cruel. Pero, por otra parte, las ocho horas se hacen largas por inconcreción, el último episodio, sin ser malo, intenta recuperar a toda prisa una miríada de cabos sueltos que, francamente, yo ya daba por perdidos; y son estos pequeños e involuntarios mcGuffins los que le bajan la nota a una temporada que, sin ser memorable, es un excepcional ejemplo de cine negro de la vieja escuela, y eso por aquí siempre lo hemos valorado mucho.
... ¿Los actores?... Bueno, he conseguido reconciliarme en parte con Colin Farrell, Vaughn es toda una sorpresa, Rachel McAdams compone un personaje femenino atípico y Taylor Kitsch... No, en serio, si hubiesen prescindido de su personaje nadie lo habría echado en falta...
¿Habrá tercera temporada?...
Saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
¡Cuidao con mis primos!