Mostrando entradas con la etiqueta Ali Abbasi. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Ali Abbasi. Mostrar todas las entradas

martes, 28 de enero de 2025

Supertrump


 

Veamos THE APPRENTICE en sus dos vertientes claramente expuestas. Por un lado, el retrato casi bufonesco de Trump; su ascenso a hombros de un tipo inmoral y pagado de sí mismo como Roy Cohn, que bien podría ser la forja de un tipo con una ambición inversamente proporcional a sus escrúpulos. Por el otro, habría sido más interesante hurgar en las muchas heridas abiertas. La psicopatía indisimulada, la misantropía por encima incluso del machismo o el clasismo; porque había un relato de terror nauseabundo en esa sinfonía de despachos, apretones de manos y pinzas en la nariz. Trump es a día de hoy, y por segunda vez, presidente de Yanquilandia, lo que podría ser un reflejo (todo lo deformado que quieran, pero reflejo) de la sociedad que lo ha votado. La herida infligida por Ali Abbasi, al que se le nota incómodo navegando por fórmulas encorsetadas, es mínima, y tanto hubiera dado haber ido hacia una ficción, posiblemente encubierta, pero más corrosiva. De hecho, ni siquiera funciona en lo formal, gastando toda la munición de gags anaeróbicos en lemas y mantras, que acaban por agotar al más pintado, mientras que la selección musical es tan obvia que parece una playlist preparada por un algoritmo de Spotify ¿Por qué no es un desastre? Por algunos destellos, no muchos, a cargo de Sebastian Stan y Jeremy Strong, cuyas dentelladas visuales y verbales tendrían que haber copado todo el metraje de una cinta que no es tan grande como debería. Quizá su protagonista no es tan grande como él cree, quién sabe...
Saludos.

lunes, 8 de julio de 2019

Ser especial



Tina es una chica muy muy especial. Trabaja en un puesto aduanero por la sencilla razón de que posee un olfato que le permite detectar cualquier irregularidad a distancia, literalmente. Pero Tina es feliz a duras penas, o quizá ni siquiera lo sea, porque se siente como una persona aparte, como si ni siquiera fuera humana. Paradójicamente, ese olfato superdesarrollado no le sirve a Tina para averiguar que ciertamente no es humana, algo que le descubre Vore, una "persona" que va y viene por ese puesto fronterizo y que parece ser el único igual de alguien tan singular como Tina.
Es preferible no desvelar mucho más de la trama de GRÄNS, el soberbio film de Ali Abbasi, danés de ascendencia iraní, que adapta asimismo una soberbia novela del escritor John Ajvide Lindqvist, autor también de la no menos genial "Déjame entrar". Es ahí, en el elemento sorpresa, donde la película cobra fuerza y sentido; porque, por mucho que nos preguntemos qué estamos viendo exactamente, es muy posible que no estemos preparados para una revelación tan estrambótica como genial y, en último término, de una hermosa elocuencia. De hecho, ni siquiera deberíamos hablar con simplistas etiquetas como "fantástico" o "ciencia ficción", porque nos perderíamos este canto a la diferencia, a cómo somos todos verdaderamente, por dentro, sin atender a la cortedad de miras de los demás, para quienes somos una simple apariencia a quien catalogar sin más.
Absolutamente maravillosa.
Saludos.
... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!