martes, 2 de diciembre de 2025

El camino


 

Rascándome la cabeza, me pregunto cómo es posible que Stephen King aparezca como productor ejecutivo de THE LONG WALK y, aun respetando su forma, se haya dinamitado de una manera tan burda todo el significado y el simbolismo de la novela, una de las mejores de su autor, que ya es decir. O mejor dicho, nada recomendable haber leído el original y después ver el film, porque "parecen" lo mismo, pero no lo son. La incomprensión hacia esta distopía tan poco desarrollada, en la que cualquier barbaridad está justificada por una crisis económica galopante, a King le servía para demonizar la mentira de Vietnam, al tiempo que le permitía desarrollar una lírica que pocas veces ha alcanzado en su normalmente convencional narrativa, y que cobra todo su sentido en el demencial y extrañísimo final, que aquí se han cepillado como si tal cosa, culminando lo que cualquiera puede intuir: LA LARGA MARCHA es una película comercial, con algunos aciertos, pero que elude conscientemente cualquier tentación de trascender. Ni siquiera me refiero a la incredulidad que despierta su premisa, en la que un centenar de jóvenes se apuntan a un macabro concurso, consistente en caminar sin descanso hasta que sólo quede uno, pues quien se detenga es inmediatamente ejecutado. Aparentemente, el film es fiel al libro, pero se busca una innecesaria suavización de algunos personajes, que King describía con una crueldad necesaria para su diabólico juego psicológico, más importante que el desafío físico. Poco más, porque tampoco quiero destrozar la película a quien no la haya visto. Entretenida sin más, se hace un pelín larga y al menos me gustaría destacar a David Jonsson, que se come la pantalla desde el principio y encarna un poco a ese héroe inesperado que tan poco abunda en el cine comercial.
Correcta y poco más.
Saludos.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
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