Como lo prometido siempre es deuda, y mucho más en las actuales circunstancias, ayer prometí una reseña de un film de Eric Rohmer, y aquí está uno de esos títulos que definen a este cineasta a la perfección y que puedo decir con orgullo que es uno de mis favoritos. LES NUITS DE LA PLEINE LUNE es equívocamente moderna, moderna y llena de equívocos o inequívocamente clásica, porque Rohmer abordó maravillosamente bien el eterno tema, el amor y sus enredos, en la que fue cuarta entrega de sus imprescindibles "Comedias y proverbios". Destaca el escurridizo papel de Pascale Ogier, que apenas pudo verse a sí misma en pantalla, pues murió prematuramente ese mismo año (1984), paradigma de la mujer moderna, liberada al tiempo que terriblemente indecisa, incapaz de decidir si prefiere una vida más contenida y estable u otra disipada y frenética. Entre flirteos, decepciones, descubrimientos y algún que otro intento de sublevación (el amor es entendido como militancia antes que filiación), es encomiable la suavidad y dignidad con la que Rohmer presenta sus innumerables secundarios en fiestas privadas, restaurantes y discotecas, conformando un universo en el que la protagonista entra con facilidad pero es incapaz de salir; el contrapunto es la pareja abandonada, con su metódica vida de deportista que desdeña la bohemia después retratada. Y entre estos dos opuestos se debate Louise, esa muchachita que basa su escasa fortaleza en un constante elogio de la diversidad, combatiendo el tedio de la quietud e intentando evitar una frivolidad que sobrevuela inteligentemente cada plano de esta pequeña obra que se revela con inusitada fuerza en su ambiguo discurso moral y que es claro ejemplo del talento de su director. No está de más revisar la obra de Rohmer, una de las fundamentales del cine europeo del pasado siglo.
Plenos saludos.
5 comentarios:
Hola Sr.Bloguero.Este es un mensaje en clave para el Agente PepePérez, alias McFly en los bajos fondos. Va a ser detenido en breve por conducta sospechosa. Abandone la ciudad con su gabardina gris. En la frontera lusa espera el Sr.Medio Litro y su motocarro.
Sr.Bloguero estos cafres de más abajo suenan bien, contundentes.No sabía yo que a usted le gustara el garage y los aullidos de perro-lobo.
Ofú! el sevilla balompié ha eliminado de la copa de su majestad al todopoderoso zampabollos catalán, cuanto me alegro Alcapone de calva frondosa, te ki ya catalunya!jajaja.
Vaya, me congratula saber que le gustan los hombres de un solo huevo... ¿No me dice nada de Rohmer, que se murió el pobre?... Corto en cambio...
Estamos contigo Manuel, el infinito dolor de los hombres, esa loca bestia.
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