Mike Figgis es uno de esos directores que, probablemente, no pasarán a la historia del cine como otros, pese a atesorar más talento que muchos de estos dioses del celuloide. El cine de Figgis es duro, áspero, sin muchas concesiones para los actores, de temáticas oscuras pero palpables. Sin embargo, sus imágenes no son experimentales, ni utiliza extrañas elipsis narrativas para enmascarar la falta de ideas. Porque casi todos sus films, si tienen alguna cosa son las ideas muy claras.
En 1995 (Joder, cómo pasa el tiempo) dejó estupefactos a público y crítica con LEAVING LAS VEGAS. Durísima, nihilista, autodestructiva como su protagonista, supone (y de esto estoy más que seguro) el mejor trabajo, de lejos, del habitualmente pétreo Nicholas Cage. Un tipo que por ser sobrino de Coppola tuvo un montón de puertas abiertas sin saber actuar; que más tarde encontró "su" fórmula perfecta combinando la cara de Bogart, Mature y Stallone (vaya mix) y moviendo las manos cual aspa de molino para enfatizar su carga dramática.
Pero Cage se saca de la manga este poderoso personaje, que bien podía haber salido de la pluma de Bukowski o Carver, aunque fue el semidesconocido John O´Brien quien ideó esta apocalíptica historia de deseo, destrucción y alcohol, muchísimo alcohol. Porque constantemente vemos a Cage empinando desesperadamente el codo; y no hay nada festivo en ello, realmente asistimos a un sufrimiento verdadero, porque el tipo quiere morir, morir bebiendo. Da igual si las motivaciones son suficientemente verídicas, el caso es que Figgis logra esa inexplicable belleza de las imágenes mostrando una lenta destrucción. Una caída hacia el abismo que sólo se ve interrumpida por el estupendo papel de Elizabeth Shue, antigua teen-star y que, al igual que Cage, consigue cotas inimaginables de veracidad.
Es posible que Figgis, aunque de forma demasiado intermitente, haya logrado dotar a Hollywood de algunos momentos de intensidad europea (es británico), de ese timing especial que inauguró con la soberbia STORMY MONDAY y culminó con su tremenda aportación a LOS SOPRANO. Y en medio esta maravilla.
Saludos ebrios.
3 comentarios:
Y que te pareció "One Night Stand"?
Bueno... en la línea de LUNES TORMENTOSO pero más flojita. Es que nunca me he terminado de creer a Wesley Snipes. Lo mejor es que el tipo se saca las situaciones de la manga, como Tarantino pero más serio...
Pues a mí me gustó por una serie de detalles como el hermano de Downey (creo que McLachlan) se pone un guante para darle la mano.
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