Es muy posible que sea ésta la primera vez que voy a intentar no hablar de cine en este blog. A ver si me sale.
Hace unos cuantos añitos (expertos como Gloria o Caulfield sabrán exactamente cuántos), un otrora irreverente y desafiante autor total de comics, Frank Miller, decidió quedarse sólo en lo estético, pues mantener un discurso tan cáustico e incómodo como el desarrollado en Batman: Dark Knight (por cierto, nada que ver con la película) en E.E.U.U. daría, seguramente, con sus huesos en las mazmorras del ostracismo. Eso habría sido lógico, lo terrible sería pensar en una reconversión ultraderechista del autor de Ronin (también proyectada como futura peli).
El primer fruto de este insólito imago fue un cómic de rupturista formato apaisado, vagamente histórico y que dio las claves a los creadores de videojuegos para no marearse demasiado con los fondos de sus aventuras virtuales ¿Que la cosa va de rollo chungo y guerras y mosqueo y todo eso? No problemo: Cielo chubascoso y gris. Fácil ¿no? Otra cosa sería la ausencia de secundarieces que pudieran desviar la atención de los personajes principales. Esto es: Bueno y malo se enfrentan, sin dobleces. Sabemos desde el principio quién es uno y otro, así que asunto resuelto. Ni los buenos ni los malos tienen vida propia, sólo existen por y para el campo de batalla, lo cual también ahorra el uso de neuronas a quien no quiera (o pueda) hacer buen uso de ellas.
Hasta aquí, tres o cuatro cositas sobre esa idiotez llamada 300. Lo chungo es la mofa constante que se hace a lo largo de su metraje sobre la homosexualidad, ridiculizándola de la peor manera: tirando la piedra y escondiendo la mano. Esos sonrojantes espartanos representan claramente a un tipo de gay reprimido que quiere pasar a toda costa por un macho machísimo, mientras que Xerxes (el malo) es una locaza vanidosa y presuntuosa que gasta voz cazallera, aunque de afectada entonación ¿? Si decidiéramos analizar este cúmulo de despropósitos, nos toparíamos con una especie de psicosis colectiva que atenaza el insondable cuadro de mandos neocon: ¡La amenaza Gay ya está aquí! ¡Y han venido para quedarse!
Jesús! Antes fueron los negros, los judíos, los comunistas... probablemente ahora le toque a los chinos. El caso es buscar un chivo expiatorio para desviar la atención sobre las barbaridades bélicas que se suceden a diario. Me parece vomitiva toda esa parafernalia innecesaria en la cual sólo una idea fundamental se sostiene: ¡Qué machos somos! ¡Ganaremos esta batalla por nuestros santos cojones y nuestra santa polla hetero! He dicho... O me parece que es lo que gritaba Leónidas todo el tiempo, pues en este videojuego machista, de homosexualidad reprimida, no se habla, se grita, que es la única manera de hacerse oír cuando no hay nada que decir.
Saludos espartanos.
2 comentarios:
Jajaja Los 300 me parecieron basurera filosofía neocom envuelta en una bonito papel de regalo. El machote es muy bueno y la marikita muy mala. Además es decadente y viciosa... ay, lo suubliminal ya no es tan implícito como antes.
Yo es que aquí veía a los espartanos como cualquier cosa ¿pero machotes? Lo digo en serio, me parece un soberano insulto a la comunidad gay, así que espero que la boicoteen. Hala.
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