viernes, 22 de agosto de 2008

Los bastardos del ocio

No se podrán quejar los amantes del cine asiático (no me encuentro entre ellos), ayer dábamos cuenta de THREE TIMES, del maestro Hou Hsiao Hsien y hoy le toca a u otro distinguido miembro del club párpado rasgado, el imparable Ang Lee. Tanto HHH como Lee comparten nacionalidad (Taiwan) y aunque se vean bastantes similitudes ideológicas entre sus trabajos, lo cierto es que este último, y tras diversas aventuras occidentales, puede presumir, si no de mayor calidad, sí de mayor variedad. No hay más que echar un poquito la vista atrás para toparnos con propuestas tan distintas como pudieran ser HULK, BROKEBACK MOUNTAIN o THE ICE STORM, con desiguales resultados. Mientras, en su propio país, Lee renovó el cine de artes marciales con la cargante 臥虎藏龍 Wòhǔ cánglóng (mi portátil echa chispas tras este corta pega), más conocida como TIGRE Y DRAGÓN; aunque creo que su techo lo tocó hace bastante con la maravillosa 喜宴 Hsi yen, o EL BANQUETE DE BODAS.
A la espera de qué nos deparará A LITTLE GAME, su propuesta para 2009, Ang Lee nos dejó a principios de año una irregular pero interesantísima visión sobre el inacabable conflicto entre China y Taiwan mientras duró el yugo japonés, una extraña semiguerra civil con complicados intereses cruzados. 色,戒 Se,jie, DESEO, PELIGRO en cristiano, podría ser definida como el cruce oriental de MIDNIGHT EXPRESS, LES AMANTS REGULIERS, LAST TANGO IN PARIS o TRIPLE AGENT. La verdad es que le sale bien y, además vuelve a demostrar que es capaz e dominar casi todos los géneros; esta vez, el de espionaje. Un poco pasado de rosca, tal vez. Innecesarias las crudas imágenes sexuales (¿qué quiere decir con ello?); enorme Tony Leung como la bestia cazada por el deseo; más que correcta Tang Wei en el papel de espía milimétricamente mimética que se deja atrapar por la fatal atracción del peligro, quizá de ahí su nombre.
El film mantiene bastante bien la tensión con esos momentos en los que siempre se escapan por los pelos y, sin embargo, la jugada a lo THE GODFATHER del final demuestra que, jugando con el tiempo de las escenas, Lee no es Coppola, pero ni mucho menos Leone.
Personalmente, prefiero a este Ang Lee antes que al de las patadas voladoras y los monstruos digitalizados; siendo como es un gran director de actores y un maestro creando ambientes excitantes, mejor haría refugiándose en su primigenio estilo intimista, ése que tanto prestigio le dio cuando el primer boom asiático y que, de forma automática, le abrió de par en par las engañosas puertas doradas de Hollywood, donde escasean talentos tan personales como el suyo.
Pero no se corten y véanla, merece la pena.
Peligrosos saludos.

3 comentarios:

Justo dijo...

Me parece muy acertado el comentario. Siempre es un placer leer de cine, cuando hoy en día la mayoría de la gente se limita al "me ha encantado" o "es un rollo".

Vi la película irregular -quizá demasiadas cosas juntas- pero desde luego interesante y digna de ver. No me chirriaron tanto las escenas de sexo como la conexión un poco traída por los pelos entre ese tórrido romance y la trama política que es el armazón de la película.
Recuerdo todavía con estupor la escena en la que Tony Leung se mete en el coche a presión una vez que descubre quién es ella..

Un cordial saludo, es la primera vez que entro, voy a echar un vistazo al resto

dvd dijo...

Welcome. Sí, lo del salto acrobático a lo Matrix parecía sacado de sus acrobacias dragoneras. El Sr. Lee tiene estas licencias de vez en cuando.

Capri c'est fini dijo...

Ang Lee de vez en cuando se deja caer, como bien dices es muy irregular, pero me gustó mucho Deseo, peligro. Me pareció una historia interesante más allá de lo típico en una peli de espías y de amor. Las escenas de sexo, que fueron muy criticadas, no creo que fuera para tanto, justificaba el enganche que llegaron a tener los personajes. Odio hacerme publicidad, pero escribí un post sobre esta peli hace unos meses, si te interesa leerlo:
http://capricestfini.blogspot.com/2008/03/la-resistencia-y-el-deseo.html

Saludos.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!