Quizá David Cronenberg debería replantearse parar. THE SHROUDS es al cine lo que William Ackerman a la música: un tipo sin problemas que hace música sin problemas. Y añado que no conntento con hacer su música, le da por crear todo un sello, que es como diría el propio Cronenberg "una hermosa manera de propagar una infección". Primero ¿es THE SHROUDS la peor película del canadiense? Pues probablemente. Primero porque está muy mal rodada, con el mismo aspecto desaliñado y poco aseado que lucen sus personajes; quizá no Vincent Cassel, aunque éste sería el Ackerman en cuestión. Es que cuesta atribuirle un hilo narrativo a una cosa tan vaga como ésta, una especie de "agobio del primer mundo", donde un tipo millonario inventa un sistema para monitorizar cadáveres gracias al sudario que los envuelve ¿Porque es un morboso? No... bueno, no queda claro, porque le mola ver el cuerpo en descomposición de su esposa fallecida (por cierto, en un digital de vergüenza ajena), porque... bueno, joder, no tengo ni zorra idea. Mira tú por dónde, la finada tenía una gemela (madre mía, Cronenberg, que has sacado a Diane Kruger fea) que ronda por la casa de diseño zen de su cuñado, mientras su marido (Guy Pearce haciendo el retromonguer)le arregla el wifi y eso. Entre medias, tenemos que creernos una conspiración initeligible que implica a lis chinos, los rusos y un señor en Islandia, que como Cronenberg no tenía presupuesto para rodar allí lo saca por videollamada. Y Cassel, más Ackerman que nunca, pone la misma cara de señor dependiente del IMV para: lamentarse por el vandalismo de lápidas, meterse en un sudario de esos, follarse a una ciega coreana (o eso dice) y fantasear con su cuñada, mientras sueña con las visitas nocturnas de su esposa, a la que cada vez le faltan más piezas, como un Míster Potato...
Esto no va el domingo por el respeto que le tengo a su director, pero me parece que ya debería haber entregado la cuchara hace tiempo. Tiene algunas de las escenas más ridículas, de comedia involuntaria, de este año.
Saludos.
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