sábado, 12 de septiembre de 2009

De espaldas

Una de las grandes noticias del año es, indudablemente, el estreno (¡por fin, por fin!) de PARANOID PARK, conclusión de la impresionante tetralogía que, ahondando de manera personalísima, ha posicionado a Gus van Sant como uno de los realizadores más interesantes de los últimos tiempos. A falta de verla, y con GERRY fatalmente in albis, ELEPHANT me sigue pareciendo la mejor película de el de Portland. LAST DAYS me gustó, pero adolecía de una falta de continuidad que acababa por exasperar al más docto. ELEPHANT, sin embargo, es un trozo de fascinante horror nunca mostrado como tal, sino sugerido en un inusual crescendo que no es tal, pues todo es calmo y pausado, un alarde de cotidianidad filmada como un terrible videojuego de carne y hueso ¿No disfrutan sus hijos matando zombis a porrillo mientras manejan con mano firme a un veterano de guerra del que sólo pueden ver la espalda? Pues eso es lo terrible en ELEPHANT; van Sant filma a sus adolescentes avanzando por los desiertos pasillos del instituto, explicitando fríamente el caos desatado sólo en los últimos minutos dejando que sea el espectador el que "vea" por sí mismo. ELEPHANT relata los sucesos del instituto Columbine de manera totalmente opuesta al farsante Michael Moore; en vez de denunciar prefiere que cada uno saque sus propias conclusiones, pero que sean las conclusiones de cada uno, más allá de limitaciones morales ni lamentaciones que no sirven de nada cuando la tragedia ya ha sido consumada. Van Sant, sin usar una narración ortodoxa, es capaz de colocarnos frente a nuestras propias conciencias de manera implacable; por eso ELEPHANT debe ser tan necesaria, por eso es una obra maestra de nuestro tiempo.
Saludos paquidérmicos.

3 comentarios:

Damián de Haedo dijo...

Paranoid Park la he visto ya por TV hace tiempo. ¿Dónde recién ahora la estrenan? Qué atraso...

atikus dijo...

Tomo buena nota, seguro que es una peli que atrapa los sentidos ;)

abrazos

dvd dijo...

Pues aquí, en España, paradigma del primer mundo cinéfilo, no se ha estrenado hasta hace unas semanas; para que vean cómo está la cosa aquí, con 200 salas proyectando TRANSFORMERS...
Y, sí que es una película muy sensorial, pero no es fácil de ver y hay que estar abierto a una propuesta que es radical como pocas.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!