miércoles, 30 de septiembre de 2009

Besar la lona, acariciar las heridas

Me parecía de justicia que la película estadounidense número 200 que encontraba sitio en este pequeño rincón fuese una obra maestra de esas que, creo que sin temor a equivocarme, prácticamente nadie se atreve a discutir en ningún aspecto.
Y esque RAGING BULL es casi perfecta; yo, sin querer resultar sabihondillo, prefiero TAXI DRIVER, pero no es más que una apreciación personal, porque el brutal y desolador retrato que Martin Scorsese cinceló, junto al gran Paul Schrader y Mardik Martin, sobre los claroscuros de un boxeador, Jake LaMotta, sigue siendo, a día de hoy, no sólo la más grande película sobre boxeo (lo siento por el tío Clint, pero así es), sino un viaje psicológico de una profundidad arrebatadora y una violencia visual filmada en un blanco y negro demoledor. En RAGING BULL, todo gira en torno al complejo personaje interpretado por un Robert deNiro que ya nunca volvería a tan excelsos registros; se muestra la cara menos amable del boxeo, su vinculación a la mafia, los combates amañados. Pero también cobra inusitada fuerza la violencia fuera del ring, los celos, la imposibilidad sexual, el patético vaivén de un ídolo con pies de barro incapaz de sostenerse en el último asalto. Se encuentran aquí las mejores escenas de boxeo, las más crudas, pero lo que hace realmente diferente a RAGING BULL de otras propuestas similares es la franqueza con la que Scorsese hunde la cámara en el vacilante infierno en el que termina por convertirse la peripecia de LaMotta, la del imposible héroe moderno, la del boxeador que echa la última mirada a un mundo que no le pertenece, justo antes de besar la lona.
Saludos salvajes.

4 comentarios:

Kinezoe dijo...

Has mencionado mis dos películas preferidas de Martin Scorsese: Toro Salvaje y Taxi Driver. Y también yo antepongo Taxi Driver frente a la primera, aunque las dos son unos peliculones como la copa de un pino. La cima interpretativa de De Niro y probablemente (seguro) la cota más alta de talento de Scorsese.

Crowley dijo...

Sin duda yo me quedo con Taxi Driver, que la mano de Schrader es innegable allí.
Saludos

Paula Lago dijo...

Vaya las dos más grande de Deniro si señor!. HAS dicho lo correcto aunque también me gusta más taxi driver. Ni sé como vi este film porque el box y su mundo no me atraen ni un poco y sin embargo agradezco haberla dejado el día que de casualidad la pasaban en cable.

Dr. Quatermass dijo...

Are you talking to me?

No sere yo quien la baje del pedestal pero dentro de su grandeza, su excesiva teatralidad en la puesta en escena hace que tambien prefiera las aventuras del amigo taxista con la preciosa Ciryll Shephard.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!