La secuela que no se debía haber hecho. Me pregunto qué, aparte del comisionismo plataformero (obvio), ha impulsado ponerse con una película que ni continúa a la primera, y ni mucho menos propone ningún giro argumental que aporte nuevas sensaciones a lo ya visto. EL HOYO 2 hace aguas por todos lados, empezando por una historia incomprensible, que alguien más espabilado que yo habrá entendido, pero para mí es un sinsentido repleto de frases solemnes declamadas por actores que "pasaban por ahí". Y esa es otra, porque he tenido que ponerme los subtítulos para enterarme de de qué diablos estaban mascullando entre dientes, y visto que no eran más que gilipolleces me los podría haber ahorrado. No hay nada aquí de la primera entrega, ni de la valentía que destilaba, ni de la mala baba de un guion que destrozaba cualquier expectativa biempensante. Esto es un batiburrillo con ínfulas, que la gente verá arrastrada por el impulso de su predecesora, pero que queda como un borrón sospechoso e indefendible.
Podría cebarme con algunas escenas que parecen de comedia involuntaria, pero un film tan mediocre tampoco merece mayor escarnio del que ya se procura a sí mismo.
Saludos.
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