viernes, 10 de septiembre de 2010

El vil metal



Tres amigos..., perdón, tres compañeros de piso, a cada cual más diferente (un obseso del orden, una obsesa del trabajo y un patán sin oficio ni beneficio), deciden aliviar los problemas derivados del alto coste del alquiler, al ser un piso de semilujo en una zona privilegiada, incorporando un cuarto elemento a su heterodoxa reunión. En una escena fragmentada, que se me antoja crucial y de sutil inteligencia, asistiremos a las típicas entrevistas de este tipo, donde ningún aspirante parece satisfacer una serie de insalvables requisitos, hasta que al fin aparece uno, el compañero de piso perfecto, educado, silencioso, discreto y lo mejor de todo: casi nunca está. Esta apertura, casi bufa, tirando descaradamente a la comedia (por un momento nos parece estar asistiendo a un capítulo de friends), sirve a Danny Boyle para acometer su ópera prima jugando al despiste. Emulando al maestro Hitchcock, Boyle nos plantea un plácido (tirando a aburrido) panorama, para, en un momento dado, dar un tremebundo golpe de timón que nos deja con un palmo de narices y que hace ingresar al film en el thriller de suspense y, llegada la hora de las tortas, en el gore más descarnado. Y se preguntarán: ¿qué diablos ocurre para este giro? Bien, sin ánimo de despedazar un guión repleto de sorpresas, el elemento clave es la súbita muerte por sobredosis del nuevo inquilino, unida al descubrimiento por parte del pintoresco trío de una maleta con mucho, pero mucho dinero; la controvertida decisión que posteriormente habrán de tomar y, sobre todo, una serie de circunstancias que Boyle logra hilvanar con milagrosa coherencia y con un pulso firme a la par que sombrío.
SHALLOW GRAVE sirvió para descubrir el talento de aquel incipiente y pizpireto director, que conquistaría nada menos que la Concha de Plata en San Sebastián'94, e indudablemente anticiparía su gran obra (que no es otra que TRAINSPOTTING) y definiría su dinámico y descarnado estilo, el que le ha convertido en uno de los nombres imprescindibles del último cine de calidad que no quiere perder cierta vocación comercial.
Saludos compartidos.

1 comentario:

Cinemagnific dijo...

Muy buen debut. Muy curioso y negro.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!