domingo, 5 de septiembre de 2010

Piel de serpiente



(Comienzo inusual de reseña bloguera) ¡Ánimo, que ya nos quedan menos pelis de Lynch por comentar!
Bueno, como al de Montana le hemos dado caña cada vez que se le ha ido la perola, hoy le pasaré la manita por el lomo y voy con una de las que más me gustan suyas. WILD AT HEART me parece la divertidísima parodia (anticipada, claro) de LOST HIGHWAY; porque cuando Lynch pone en pantalla sus escasas y preciadas gotitas de humor la cosa gana pero una barbaridad. Y también es el desmadre post-BLUE VELVET; y un cruce entre MAD MAX y THE WIZARD OF OZ; y muchas cosas más que sólo caben en dos horas de libertad narrativa y cachondeo verborréico. Y uno se pregunta: ¿Cómo es posible que Nicolas Cage haya terminado por ser uno de los actores mejor pagados de Hollywood? ¿Por qué no ha vuelto Lynch a contar con Willem Dafoe, con lo "lynchiano" que es este tipo? y sobre todo nos maravillamos ante el genio de Lynch, que es capaz de hacer de Laura Dern una bomba sexual, que ya es mérito.
El argumento no puede ser más simple, y por lo tanto fascinante. Sailor tiene una chaqueta de piel de serpiente, un descapotable y está en libertad condicional, así que va en busca de Lula y se van a recorrer esas carreteras sin fin ni principio; por el camino se toparán con los zumbaos de turno, que son la verdadera familia de Lynch, en especial Bobby Perú, una terrorífica creación de Dafoe que supone el punto fuerte de un film irregular pero con un encanto e imaginación visual que la han convertido ya no sólo en título de culto, sino casi en lugar de peregrinación para rockeros con alma de poeta o almas sensibles con ansias de libertad.
A Sailor y Lula, como a Romeo y Julieta, les persigue la inclasificable familia de ella, con detectives/asesinos incluidos, lo que les llevará a una indeterminada huida a ninguna parte que ha de desembocar en un final desconcertante, que a mí no me gusta especialmente y que supone uno de los pocos desbarres de Lynch, lo que se agradece una enormidad. Y si tuviese que destacar una escena, creo que la cosa está clara; la pantalla se enciende al rojo vivo cuando Bobby Perú sorprende a Lula sola en su cuarto y literalmente la obliga a decirle "Fuck me". Mítico.
Saludos sin plomo.

3 comentarios:

Luis Cifer dijo...

Es que Lynch es mucho Lynch, aunque ultimamente parece haber perdido aún más su loca cabeza (borradora?)

Cecil B. Demente dijo...

Falti!

Esta no la he visto, perdonad mi osadía, aunque curiosamente pienso lo contrario que tu. Normalmente cuando Lynch saca su vena humorística es cuando menos me interesa. Recuerdo, por ejemplo, algunos pasajes de Terciopelo azul, en que la película parecía perder tono y volverse algo más frívola, como si el director quisiera quitar peso a la impresionante puesta en escena y atmósfera del filme...

dvd dijo...

Pues a mí me hace mucha gracia Lynch en plan cachondo, la verdad...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!