sábado, 18 de septiembre de 2010

Más de lo mismo



Soy consciente de que el título de esta reseña es de las que tiran para atrás, pero estoy seguro de que todo se irá aclarando a medida que la vayan leyendo. 30 DAYS OF NIGHT es una de esas adaptaciones del cómic en las que, aparentemente, parece que nada pueda fallar. Efectivamente: falla. El asunto es el siguiente y lo enlazo con la entrada de hace pocos día acerca de DAYBREAKERS: si el vigor (y este tipo de cine ha de ser forzosamente vigoroso) sólo puede extraerse de una puesta en escena/estética salida directamente del cómic, y deja de lado los motivos referenciales importantes, como el porqué de una situación tan insólita (aunque ya trillada en la gran pantalla) como es que un grupo de vampiros informalmente maqueados se vaya a un sitio tan remoto como Alaska a libar hemoglobina; porque la cosa es cuanto menos divertida: sí, vale que llega un periodo de oscuridad de 30 días, pero... ¡es que se van todos, joder! ¡es que sólo se quedan en el poblado unos cuantos, y algunos porque pierden el avión! ¡es que son vampiros gilipollas!... Calma, calma... A ver, no, es que la cosa va de que es de noche todos los días y salen los vampiros y la gente se esconde y poco más. Hay un héroe mal peinado (Hartnett) un vampiro con cara de ir cada día a Wall Street (Huston) y unos secundarios que, como el director, un tipo que debutó con la estupenda HARD CANDY y luego ha caído en la mediocridad más absoluta, no ha tenido la deferencia de presentar antes, pues como que nos da igual que se los cepillen, vaya. Así que todo queda en algunos fotogramas solventes, gracias sobre todo a la fotogenia de la nieve a media luz y la sangre a raudales, y en un desarrollo planito planito que termina en un final terrible, por lo malo; muy mal rodado y peor resuelto como especie de desesperanza romántica a lo BLADE RUNNER. Así que, hombre, si no tienen nada mejor a mano pueden hacer el esfuerzo de perder dos horas tontamente, pero yo les recomiendo un título que bebe de las mismas fuentes pero que tiene un poderoso mensaje filosófico: THE MIST, de Frank Darabont.
Saludos oscurantistas.

2 comentarios:

Luis Cifer dijo...

Totalmente de acuerdo, mucho mejor The mist.

Crowley dijo...

Esta mejor que Daybreaakers, pero aún así flojilla, flojilla. Y The Mist... eso sí que es una maravilla.
Saludos

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!