sábado, 25 de septiembre de 2010

Corazón de chatarra #1



Una de las franquicias más exitosas, iniciadas en esta especie de fiebre "comiquera" que le a dado a Hollywood no por otra cosa que no sea una preocupante escasez de ideas originales, ha sido la dedicada a Tony Stark y su coraza de combate de color rojigualda; en estos dos días de asueto intentaremos hablar un poquito del porqué, pero sobre todo del cómo los superhéroes, ese reducto que sólo lo era de frikis fanáticos, ahora resulta que campan por las pantallas como si siempre hubiese sido así.
Lo primero que llama la atención es la elección de Robert Downey Jr. en el papel principal, un acierto por el carácter burlón, despreocupado y arrogante de este heredero de un imperio tecnológico y genio asimismo de la construcción mlitar avanzada. Pasados los años, IRON MAN tiene como punto a favor el poner de relieve que los avances de hace cuarenta años son igual de efectivos en plena era digital; por contra, y pese a su dinámico arranque, Jon Favreau es incapaz de resistirse a los gastados clichés de este nuevo tipo de cine y se comba a la pirotecnia fácil y la animación por computadora, lo que le va restando gracia y salero hasta llegar a un final que hemos visto cien veces antes. En esta primera entrega, el hombre de hierro se erige en salvador/vapuleante de los pobres talibanes de turno, después de sufrir en sus carnes (o sus chapas) secuestro y tortura a granel; para terminar de enredarlo todo, Stark descubre que sufre una insuficiencia coronaria pero que estar conectado a su engendro mecánico le mantiene con vida; en vez de ser un buen ciudadano y legar este chollo médico a la humanidad, se calla con dos cojones y dice: "a vivir, que son dos días... y soy millonario". En resumen, que salen caras conocidas, que nos sangran los tímpanos, que los movimientos de cámara (por decir algo) curan el estrabismo, que Stan Lee sigue igual de viejo que cuando gobernaba Marvel y que los rayos que salen de las manos son la excusa perfecta para no tener que mostrar una carnicería cada diez minutos y así contar con los jóvenes de hoy en día. Da un poco de pena ver los esfuerzos de Downey Jr. por mostrar su estupenda vis cómica y luego desaparecer tras una máscara para repartir leña a esos malos reunidos del mundo, que además de malos de conciencia también lo són de acción, porque siempre reciben de lo lindo. Ah, y sale Gwyneth Paltrow haciendo de Gwyneth Paltrow...
Mañana más; saludos coraceros.

6 comentarios:

Cecil B. Demente dijo...

Es un mal muy habitual en el cine de superhéroes, en cuanto se ponen el traje, la peli pierde un montón...

Mister Lombreeze dijo...

Yo me lo pasé teta con esta película. La Paltrow no actúa pero sale muy guapa.
El final sí decepciona bastante.
Pero a mí me gustó mucho.

David dijo...

A mí me entretuvo...Pero coincido en lo del final.
Me tengo que poner con tantas entradas tuyas... En fin.. No sé.. Dame tiempo. Y no te prometo nada, que son demasiados blogs.
Por cierto, y ya que estamos con una de tipos en pijama, en las que te curraste sobre Superman pensé que ibas a colgar este tema (que suena mejor en la versión de estudio...pero el vídeo era malo).
Un saludo.

Cinemagnific dijo...

A mi me parece de lo más digno que se ha hecho de Marvel. Tanto esta como la segunda me parecen aceptables.

Dr. Quatermass dijo...

Oiga, debo ser un caso único porque a mi no me dijo nada... en absoluto, se salva la primera media hora y algunas escenas de tortas. El otro día vi la segunda y más de lo mismo...

dvd dijo...

No sé si te referías (le digo a mi tocayo) a este comentario... A ver, no puse ese tema porque no lo conocía, sin más...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!