miércoles, 1 de septiembre de 2010
Aquapark Buggy-Buggy
"De cómo un guionista saca chanza, optimismo y cupones premiados hasta de la situación más chunga" sería un más que acertado título para definir cuáles son los horrísonos vicios del cine español de última hornada; infectado por la inenarrable televisión que nos ha tocado padecer, sí, pero no nos engañemos, que aquí nos sale un guionista y un director tras cada clinclón o lata pateada. A los que se quedaron absortos con la ópera prima de Daniel Sánchez Arévalo, el bendito tiempo los ha ido desencantando y poniendo a cada uno en su sitio, sobre todo tras esa cosa terrible, carta de defunción, que fue GORDOS. Y eso que AZULOSCUROCASINEGRO (título insufrible donde los haya) empieza muy bien, mejor de lo que cabría esperar; presentando con agilidad un variopinto abanico de personajes, cada uno con su circunstancia (televisivos, sí, pero bien dibujados), Sánchez Arévalo se coloca en mitad de un triángulo mágico, el que iría (y lo trazaremos nosotros, no impoorta) desde Almodóvar hasta Borau, pasando por Fernando León, Bajo Ulloa o el mejor Colomo. Así, sin saber muy bien si es comedia (aunque nos riamos, y los chistes son ingeniosos), drama tirando a dramón (que chirría la figura del padre ¿por qué todo el mundo tiene un padre impedido?) o costumbrismo coral sin más, con aciertos como el del gran Antonio de la Torre y meteduras de pata como esa improbable presidiaria que es Marta Etura; episodio éste especialmente sonrojante porque, tratándose como se trata de cine español, todos sabíamos hacia dónde derivaría lo de la cárcel, estaba claro.
Así que, como tampoco el protagonista es que sea un superdotado a la hora de transmitir sensaciones, la idea inicial se adentra en terrenos cada vez menos claros, con personajes que van y vienen sin mucho aquél y con los apuntes humorísticos definitivamente borrados y convertidos en una circunspección de novelita veraniega. En resumen, que una idea que se presume original se revela como más de lo mismo por culpa, sobre todo, de una exasperante incapacidad para epatar al espectador, si quiera con chascarrillos reconocibles; porque recitar a Auden en una charcutería seguro que está muy bien va con estos tiempos de igualdad y solidaridad... pero, hablemos claro, es una gilipollez supina.
Saludos casi amables.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
5 comentarios:
Muy buena crítica. Y cómo metes el dedo en la llaga. A mi me gustó a pesar de que me pareció amable y con cosas tópicas. Eso sí, no he visto Gordos, y he escuchado de todo.
Soy el dueño de Archivo de Cine Ecléctico, que me cambio de blog :)
Este es el nuevo: http://cinemagnificus.blogspot.com/
Te sigo leyendo :)
Estupendo, pues te enlazo ipso facto...
No hay que confiarse con la crisis
Mario Vargas Llosa vive en España casi la mitad del año. Sigue la actualidad politica y económica de nuestro país y le preocupa: "La veo con mucha preocupación, sí. Porque la crisis que, desde luego, es global, en España tiene una gravedad particular y esto es preocupante, teniendo en cuenta que España fue, o parecía ser, la historia feliz de los tiempos modernos. Era un ejemplo para el mundo. Y de pronto, vemos que las cosas no eran tan bellas como parecían, que en realidad debajo había una serie de problemas no resueltos, que de pronto han levantado cabeza y, hombre, no creo que se vaya a retroceder al pasado pero, clarísimamente, el optimismo que se justificaba hace diez años, hoy día ya no se justifica. Yo creía que el gran éxito de la Transición había sido enterrar las rivalidades, la intolerancia, pero veo que no estaban tan enterradas, y ¡ojo! que unas minorías consiguen muchas veces, dadas ciertas circunstancias, arrastrar a la mayoría. Yo creo que hay esperanza, que la crisis se sorteará, pero no hay que confiarse. Nunca hay que confiarse”.
De Perú habla con satisfacción, cree que el país está viviendo un buen momento político, y le enorgullece sobre todo “que un gobierno democrático lleva a un dictador a los tribunales civiles, y lo juzga concediéndole todos los derechos de defensa, con observadores internacionales, y lo condena a 25 años de cárcel por asesino y ladrón. Y no solamente a él, por lo menos a una veintena de militares y dirigentes políticos de la dictadura. Es un ejemplo para el mundo. Ojalá todos los dictadores acabaran en la cárcel, presos, condenados por tribunales civiles.
Cree Vargas Llosa que el régimen de Cuba está dando las últimas boqueadas: "Sí, creo que una vez que se muera Castro, que es un símbolo que está allí, congenlando el país, el desplome será inevitable. El régimen cubano es ya un cadáver putrefacto que solo ha traido miseria, que se cae a pedazos, donde la miseria generalizada es la característica más general, donde el sueño de la inmensa mayoría de los cubanos es escapar, salir de allí, aunque se los coman los tiburones... ¿cómo vas a defender eso? No, Cuba ya no tiene defensores, aunque los intelectuales que no tienen vergüeza no dan la cara. Por eso ya no hablan de Cuba, no se atreven a decir: “nos equivocamos, fue un error”. Algunos lo han hecho, hay una izquierda que ha aprendido y digamos que, aunque a regañadientes, reconocen que Cuba es un fracaso”.
"La de Chavez -dice el escritor- es una dictadura tan corrompida, con una oposición tan fuerte dentro del país, que no creo que pueda extenderse. Me parece un caso más bien excepcional y creo que muy transitorio".
Humanismo y estupidez
Vargas Llosa se muestra rotundo contra la televisión que se hace hoy día incluso en los países más cultos, contra la cultura de la pantalla, que va a frivolizar y banalizar extraordinariamente la cultura.
Unsaludo para todos los hermanos peruanos que viven acá en España especialmente para David Vasquez
¿Pero tengo un alma gemela peruana?...
Bueno, yo a Vargas Llosa le tengo en relativa estima; mucha como escritor, menos como ideólogo; pero es un buen tipo, desde luego...
Saludos, primos hermanos.
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