Es, como poco, paradójico que Diane Keaton se estrenara en la dirección con un desenfadado documental, en el que un montón de gente daba su versión sobre qué es el cielo (el que no se ve), si creen en su existencia, si aún tardarían en ir hacia ese lugar idílico, que ha dado pie a tanta fabulación, y por su puesto en el cine. HEAVEN estaba formado por un ingenioso pero esquemático encadenado de películas antiguas y las opiniones de cineastas, escritores, famosos en general y anónimos en particular, creando un mosaico más entusiasta que pesimista, que no busca la polémica, sino una forma de que el cielo, el paraíso supongo, quede reflejado en esa amalgama de fotogramas, como identificando ese cine clásico como un parnaso en el que Fred Astaire, Spencer Tracy o Marlene Dietrich nos saludaran, dándonos una bienvenida que no sé si a alguno le apetece que sea próxima. Como curiosidad (el film, pequeñito, no da para mayores reflexiones), aparte de una "sintetizada" banda sonora a cargo de un por entonces (corría 1987) desconocido Howard Shore, cabe destacar la fotografía del gran Fred Elmes, habitual de Lynch, porque no está de más el capítulo de Twin Peaks dirigido un poco más tarde por Keaton. Como decía la canción en ERASERHEAD, si existe un cielo seguro que ella ya nos ve desde allí...
Saludos.

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