El agua y el aceite. La pizza y la piña. El Planeta y la literatura. Cosas que no casan, que no pegan ni con cola, que hacen sangrar los ojos y hacen morir gatitos entre horribles estertores. A lo mejor Jesús Franco pensó que no era tan difícil mejorar a Deodato, que tirar con los dientes de carne de pavo estaba chupado y que filmar a una chavala de 17 años completamente desnuda era lo propio para 1980. Y luego está lo de los títulos simbiontes, que podríamos barajar entre WHITE CANNIBAL QUEEN, MONDO CANNIBALE, THE CANNIBAL o simplemente CANNIBALS, que no sé para qué tanto cambio si son todos similares. El tío Jess le dio unas vacaciones gratis a Lina Romay, después de tanto porno europeo, y se fue a Sintra, en Portugal, para hacerlo pasar por... es que parece que querían decir África, pero esa gente con ponchos me despista, además da igual, porque hay una escena con una cascabel, que son más americanas que el tupé de Trump. Para colmo, todo comienza en un barco, donde al abrir un poco el plano vemos al fondo un chalé con tejas y ventanales ¿? Aunque lo mollar está en esa improbable tribu de antropófagos, posiblemente lugareños que desayunaban gratis, veían a Sabrina Siani en pelote vivo sin saber que iba al instituto y se reían al hacer las danzas tribales, ridículas por otra parte. Maldita sea, que no pasan el corte de caníbal, que tienen barriga cervecera, bigotito recortado, patillas, por no hablar de que llevan la cara pintada como un jardín de infancia regentado por el cantante de Dimmu Borgir.
La frase: "Muerte al hombre blanco"... Sí, ellos mismos son blancos. Eso sí, el tío Jess se reservó una escena antológica como un guía que reconoce no tener ni puta idea de aquella zona "afroamericana", y en vez de coger el dinero le dice a sus contratantes que le dejen comer en paz. Ah, y epatante el plano secuencia en el que a un tipo le cortan el brazo para devorarlo y aun así logra escapar sin hacer ruido.
Yo la vería acompañado para ir anotando cosas...
Saludos.

