martes, 15 de mayo de 2012
Son otros tiempos
THE ADVENTURES OF TINTIN: SECRET OF THE UNICORN. A estas alturas, lo único que se me ocurre acerca de esta ¿película? es que, muy al contrario de lo que piensa casi todo el mundo, no, no inventa nada, acaso la mixtura (ópticamente rasposa) entre el dibujo animado y la imagen real. Técnicamente, y teniendo en cuenta algunos precedentes, estoy de acuerdo en señalar que está muy bien hecha, incluso regocijándose en algunas de sus virguerías más evidentes. Luego está lo demás; lo demás, para mí, es qué de nuevo puede extraerse de unos personajes que, en su tiempo, fueron tan absolutamente innovadores que muchas décadas después no han perdido ni un ápice de su vigencia. Por eso a Hergé no le hacía falta el tándem Spielberg/Jackson; al revés sí, no hay duda. THE ADVENTURES OF TINTIN... recupera una aventura clásica del intrépido reportero, pero no la respeta, entre otras cosas porque no puede; y, vale, de acuerdo, estamos en 2012 e impera el 3D, y ello ha de llevar a una cinta de aventuras al terreno de lo trepidante y hasta lo aturullado, arrinconando el componente (el que hizo fascinante a este personaje) de investigación y divulgación recíprocos. Así, Tintín cae por un barranco junto a Haddock, mientras Sakharine les persigue; y caen miles de objetos, se redobla el estruendo y sabemos que pese a todo el (aparente) caos nuestros héroes van a llegar a buen puerto casualidades mediante. Esto lo sublimó Spielberg a principios de los ochenta, pero no había entonces un precedente claro, aparte de que aquel público no era éste. En fin, que es un buen entretenimiento para la gente de hoy (que tan claro parece ver en mitad de la confusión más suprabranquial) más que para la de antes... o la de "entonces", y mucho menos para los que releímos ávidamente aquellos maravillosos tomazos de la editorial Juventud; por no hablar de la escandalosa supresión del componente ideológico (por controvertido, está claro) de un personaje que luchó contra muchas cosas, pero jamás movió un dedo contra la explotación, el colonialismo o los abusos machistas... y ahí lo dejo...
¿Lo mejor? Las frases de Haddock y los primeros minutos de Milú (aquí ridículamente rebautizado como "Snowy"), lo demás es más de lo mismo, pero muy bonito y muy moderno, claro...
Saludos en primera plana.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
4 comentarios:
Menuda tostada. Atragantamiento de acción enmarcada por una omnipresente banda sonora de pesadilla.
Pues eso, que el mismo pecado de Super 8 (by your ass I hook it up to you).
A mí me parece que John Williams debía haberse retirado hace tiempo. Creo que Haddock sale un 17% más que Tintín, que es más repipi que nunca... En fin...
Soy tintinófilo desde la infancia, obviamente tengo todos esos tomos de lomos amarillos desde hace mucho, mis dos primeros Tintines "La oreja rota" y "Los cigarros del faraón" me llegaron en unas nevadas navidades del 84. Y todas las noches leo con mi hija de 6 años un poquito de un Tintín.
En líneas generales estoy de acuerdo con todo lo que dices en tu comentario, y aún podría añadir más cosas en su contra, como que el cine de Spielberg me suele estragar bastante, salvo cuando hace cine de aventuras... como es el caso.
Y que quieres que te diga, pese a todas estas pegas y concesiones, estoy encantado con esta revisión del personaje y de sus aventuras.
Un saludo.
Yo habré leído La Oreja Rota 100 veces. Lo que me intrigaba a mí aquello del Curare y las cerbatanas... Además, un niño se lo pasa pipa leyendo en silencio, mientras que el cine se ha convertido en un cúmulo de gritos y explosiones; supongo que para que no se note la carencia de argumentos...
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