sábado, 22 de marzo de 2025

Sonrían, por favor


 

No sé si es posible encontrar belleza en el horror, pero mis respetos a quien lo logra, porque ahí se definen los contornos, suaves y perfectos, de la dignidad. Con Walter Salles siempre tengo el mismo problema, porque me parece un superdotado que tiende a relamerse en su propios hallazgos, lo que no resta nada de sus méritos, que no son pocos. Y tiendo a describir los muchos ánimos que me han traspasado a medida que veía AINDA ESTOU AQUI, que pasa desde ya por ser el film que más me ha sacudido de los comparecientes al oscar. Basada en la novela de Marcelo Rubens Paiva, relata la detención y desaparición de su padre, el arquitecto Rubens Paiva, en la cruenta dictadura que por entonces regentaba Garrastazu Médici. Pero no es hasta que el foco se centra en la figura de la madre, Eunice, que la historia encuentra el sentido y el equilibrio, gracias a la descomunal interpretación de Fernanda Torres, sentando cátedra sobre cómo una actriz es capaz de llenar la pantalla viniendo desde la más absoluta discreción. No se comprende la película sin Torres, su capacidad de encarnar el fuera de campo con apenas un gesto, una mirada, en esas maravillas que compendian el "siempre estuvo ahí". Ganadora del oscar a mejor película internacional, creo que muy merecidamente, tenemos el emotivo, elaboradísimo retrato sentimental y familiar, con un arco de más de cuarenta años; y por otra parte la denuncia, angustiosa, donde se siente la impotencia, la impunidad de los criminales; para culminar con esa "explosión de dignidad", muy necesaria para evitar el olvido, sobre todo en estos tiempos en los que parece que está de moda ensalzar a los que no son más que pobres hijos de puta. Hay que decirlo claro, y esta película lo dice muy alto y muy claro, pero, como su protagonista, sin renunciar a sonreír en la foto, porque hay cosas que nunca te pueden arrebatar...
Dura, hermosa, necesaria.
Saludos.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!