Hay algo en las películas de los hermanos Marx que excede la pantalla, desborda nuestra mirada y nuestro entendimiento. Como sus personajes secundarios, comparsas siempre damnificadas por unos heraldos de la anarquía y el absurdo, el espectador se queda sin asideros, abrumado por coreografías mil veces ensayadas, y por eso indetectables por nuestro ojo tan educado y sometido. Probemos a ver DUCK SOUP en esta aburrida era de la corrección política; probemos a cancelar a los Marx. Probablemente, Harpo nos corte la corbata (lo que no deja de ser un desahogo), Chico nos dé una patada en el culo mientras intentamos recuperar nuestro sombrero, y al final Groucho nos ha birlado la chica y, por qué no, la cartera. Las películas de los Marx, las buenas, no son películas, sino que instalan es sinfonía de la destrucción en mitad de un desarrollo fílmico convencional, haciéndolo imposible, desintegrando sus mecanismos y haciéndonos cómplices de un mundo con las horas contadas. En una hora y ocho minutos, Rufus T. Firefly toma posesión como gobernador de Freedonia, es boicoteado por sus enemigos de Sylvania, espiado por los inútiles Chicolini y Pinky, y le sobra tiempo para tirarle los tejos a la sempiterna viuda Teasdale y fumarse un puro. Declarando la guerra por una tilde (los subtítulos, ya saben), los espías se convierten en ministros aliados, aunque antes vendían cacahuetes, se meten en la cama de la viuda disfrazados de Firefly, y para redondear la orgía pre-code, se atreven a montar un menage a trois con una muchacha... y un caballo.
Para mí es una obra maestra absoluta, total, intemporal y otros adjetivos demasiado pomposos para lo poco que dura. Uno de esos milagros que el cine nos regala por la cara, para hacernos felices y que nos mofemos de los infelices. Y así debe ser...
Saludos.
P.D.: inopinadamente, doyme cuenta de que es la segunda entrada que aparece por las páginas indéfilas. La primera, antediluviana. Sin embozo o menoscabo, el precedente me dice que el subconsciente, por una vez, me ha jugado una buena pasada...
No hay comentarios:
Publicar un comentario