jueves, 4 de febrero de 2010

Derrotados

Como aún no he visto INVICTUS, y sólo oigo a mi alrededor comentarios sobre lo que parece ser un sonoro patinazo, me he acordado de una película que vi hace tiempo y que me sorprendió gratamente. SZABADSÁG, SZERELEM (dejémosolo en su título español, HIJOS DE LA GLORIA) es un film tan irregular como decidido en su loable empeño de denuncia; y es que si justo ayer hablábamos aquí del horror padecido por el pueblo polaco en KATYN, hoy daremos cuenta de la ocupación húngara por parte de la Unión Soviética tan sólo una década después.
Por un lado están los hechos históricos, incontestables, rodados con gran minuciosidad y sin miedo a los grandes espacios y los discursos de la resistencia; increíblemente, aun en el alambre, éstos nunca caen ni en la demagogia ni el panfleto lacrimógeno.
Y luego está el waterpolo. Sí, porque ésta es la historia del combinado nacional húngaro que hizo historia en las olimpiadas de Melbourne al derrotar a los soviéticos en una final casi a vida o muerte. Puede que hasta aquí las posibles similitudes con el film de Eastwood, luego están los aciertos y los errores.
El gran acierto es la aparente facilidad con la que su directora, Krisztina Goda, desconocida por completo para mí, es capaz de remontar la narración desde un comienzo nada halagüeño, lleno de lugares comunes y guiños de academia de cine y mantiene la tensión de la noticia que flota en el ambiente y termina con la repentina invasión y la laxitud del resto de Europa ante dicho suceso. Los personajes se contagian de esto y complementan con buen tino lo que ha de llevarles hacia una parte final francamente emocionante, con la historia del capitá de la selección que sólo abre los ojos en última instancia para renunciar a las olimpiadas y unirse a la resistencia. Los errores se deben, en su mayoría, a cierta desgana a la hora de presentar algunos detalles, puede que para alguien nimios, pero que son de bulto si tenemos en cuenta, por ejemplo, que el viaje de la selección desde Hungría hasta Australia es presentado únicamente con el viaje en autobús hasta la frontera... ¡cosas de los presupuestos!
Con todo, se trata de un film de los que ya rara vez se hacen; ya nadie quiere que le confundan con un patriota.
Saludos desde la piscina.

1 comentario:

Dr. Quatermass dijo...

Mmmm, no la conocía y parece interesante. Sobre Invictus yo creo que no está tan mal, pero hazte el favor de verla en VO o sino casi mejor que no la veas...

Saludetes.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!