miércoles, 22 de enero de 2020

Aquellas contrarrevoluciones



En 1974, Claude Chabrol filmó un curioso vistazo a aquellos grupos paramilitares y/o revolucionarios que tanto proliferaron desde el final de la Segunda Guerra Mundial. El film en cuestión se llamó NADA, porque así se autodenominó el descabellado proyecto montado por un terrorista sudamericano y otro que acaba de volver del exilio argelino. Su idea es secuestrar al embajador estadounidense en Francia, mientras realiza una "visita" a un ignoto burdel parisino, con el objetivo de pedir un rescate y tener altavoz para sus exigencias anticapitalistas. En algunos tramos interesante, en su mayor parte de una ingenuidad intrascendente, obtiene sus mejores momentos de las disputas internas surgidas entre los integrantes del deslavazado grupo, que hace pensar en una progresiva descomposición del mismo, pese a llevar con éxito la misión. Por otro lado, el metraje se alarga innecesariamente hasta las casi dos horas, convirtiendo el desenlace prácticamente en un añadido sin mayor interés. Una película que ensaya un equilibrio complicado, el de la acción e intriga, junto a la reflexión política. Evidentemente, termina imponiéndose la primera. Aun así, contiene notables interpretaciones, sobre todo de Maurice Garrel, e incluso de un sorprendente Fabio Testi adelantando muchos años al Carlos de Assayas, que es donde deberíamos mirar, y no a esta película de escaso margen.
Saludos.

No hay comentarios:

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!