sábado, 25 de enero de 2020

Ahora nadie se ríe



JOKER pertenece a ese reducido grupo de películas por las que siento el impulso y la necesidad de volver a verlas casi inmediatamente, tanto porque la he disfrutado como porque me queda la extraña sensación de haberme perdido algo. Y es que Todd Pillips ha logrado armar un film de estructura sencilla, pero de resoluciones complejas; posiblemente el film de ¿superhéroes? más adulto y maduro que se ha hecho hasta la fecha. Pero insisto ¿superhéroes? No, esto es otra cosa, y no es casual que se pase casi de puntillas por el universo de Batman, reducido a la anécdota del encuentro entre este Joker en ciernes y un Bruce Wayne niño, desmontando además la archirreferenciada escena en la que mueren sus padres. Y es que mucho antes de explotar con sus sucesivos "resacones", Phillips debutó, hace ya 25 largos años, con el retrato de una personalidad extrema, la del rockero maldito GG Allin, demostrando su interés en esas conductas al límite, de las que el Joker siempre ha sido todo un icono. Lo mejor, además de la poderosa interpretación de Joaquin Phoenix, de la que ya es cansino seguir hablando, es cómo fondo y forma se funden con naturalidad, dejando de lado los tics de las franquicias superheroicas y mirando sin ambages al Alan Moore de "La broma asesina", a la profundidad psicológica del mejor Thomas Anderson, pero sobre todo a Scorsese y a Paul Schrader. Hay mucho, pero muchísimo TAXI DRIVER en este retrato desolado de una psique en pleno auge de su descomposición, y no parecen casuales las  constantes referencias a Travis Bickle, con la particularidad de que este personaje nunca deja claro si sus intenciones son honestas o perversamente retorcidas. Si parece que estamos ante una denuncia social, seguidamente estalla un brote psicopático, y la cámara nerviosa de Phillips, casi saliendo de encuadre, muestra la ascensión, prácticamente de rebote, de un antimesías, un loco, un suicida o un ángel del dolor.
La película es magnífica, es áspera, incómoda, y no hay manera de no querer volver a verla, porque vas a estar dándole vueltas durante mucho tiempo.
Me gustaría decir que es una obra maestra, pero estoy demasiado descolocado para ello. Una de las películas más importantes del año, sin duda.
Saludos.

2 comentarios:

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Es una película que merece verse, todo una innovación, una ruptura de géneros.
Recomendable.

dvd dijo...

TAXI DRIVER, señor...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!