sábado, 23 de junio de 2012
Se nos escurre por los dedos...
Una de mis películas favoritas de las que salieron como colaboración entre el estadounidense Terry Gilliam y los británicos Monty Python (yo sigo viendo una escisión entre ambos, qué quieren que les diga), es TIME BANDITS, una deliciosa ¿comedia? ¿parodia? ¿superaventura? ¿crítica a los poderes fácticos? que cumple ya más de treinta años y que es todo un ejemplo de imaginación visual y narrativa; para mí, tiene más de Gilliam que de Cleese o Palin, aunque éste firme el guion junto al primero, lo que da como resultado una interminable sucesión (más bien catarata) de situaciones a cuál más delirante, con los viajes temporales como excusa para desplegar una deslumbrante imaginería. Aun así, TIME BANDITS parece querer decirnos cuán importante es nuestra imaginación y lo descuidada que la tenemos; cómo la rutina y el quehacer diario van dejándonos sin capacidad alguna para imaginar nada mínimamente original. Ésta es la aventura de Kevin, un chaval que ha de soportar a sus idiotizados padres, que sólo atienden a los parámetros televisivos, y que una noche es literalmente raptado por un grupo de enanos que viaja por el tiempo huyendo del Ser Supremo, que los tenía esclavizados. Así, y mientras asistimos boquiabiertos a estupendas y personalísimas recreaciones de la Antigua Grecia, la Francia de Napoleón o la Inglaterra de Robin Hood, se nos invita a un juego metatextual que me parece lo más interesante del film. La excusa de los viajes en el tiempo sirve para establecer un paralelismo con los "viajes interiores" que constantemente emprenden los niños, y que los adultos nos encargamos de tirar por tierra como los imbéciles sin fantasía que somos. Así, el hilarante combate final contra el Ser Supremo (un divertidísimo David Warner) no es más que el triunfo de la imaginación, que todo lo puede, contra la némesis de la misma, que es la aceptación de lo establecido. Insisto, si quieren pasar dos horas de diversión asegurada al tiempo que les hacen pensar un poquito sin tomarles por tontos, TIME BANDITS es una oportunidad que no pueden dejar pasar.
Saludos temporales.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
2 comentarios:
No puedo ser objetivo porque soy pythoniano a muerte y la mera (y breve) aparición de Cleese como Robin Hood a mi ya me compensa este film, pero divertido (al menos en mi humilde opinión) me lo parece un rato... Además a Gilliam se le puede criticar algunas "idas de cazuela" importantes con sus argumentos pero visualmente el tipo es y será diempre imparable. Saludos guzzeros.
Los enanos son impagables, Robin Hood es la pera, Napoleón me recordaba al César de LA VIDA DE BRIAN, y el Ser Supremo es inenarrable... Como digo, una delicia de peli...
Un saludo...
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