viernes, 8 de junio de 2012
Ozu en Viernes #9
También de 1933, TOKYO NO ONNA es un curioso mediometraje (apenas 45 minutos), casi un cuento moral, en el que Ozu, en apenas un par de trazos, dibuja tanto las dificultades para salir adelante de dos hermanos que viven juntos, como los habituales encontronazos acerca del honor y la respetabilidad, tan caros a la tradición nipona. La historia nos cuenta cómo Ryoichi, el hermano, que es estudiante, se entera de cómo se gana la vida "realmente" Chikako, la hermana, mediante su joven sobrina, que a su vez es informada por su padre, que es el hermano mayor. Dejando a un lado los vaivenes familiares y lo complicado que resulta asimilar algunos resortes de la sociedad japonesa, Ozu propone en este film (recordemos, aún perteneciente a su larguísima etapa muda) cómo las buenas intenciones no sólo han de serlo, sino parecerlo. Así, y aunque nos choque, al "pobrecito" hermano pequeño no le parece bien que su hermana le sufrague todos los gastos sólo porque lo hace trabajando de noche en un cabaret, cuando le hace creer que cuida a un anciano. El exiguo metraje no da para explayarse en un tema de alto calado dramático, sin embargo, sí le alcanza a Ozu para introducir su habitual homenaje al cine hollywoodense; en esta ocasión, nada menos que una proyección a la que asisten los hermanos y que es un olvidado y muy curioso film coral llamado IF I HAD A MILLION, y más concretamente el dirigido nada menos que por Ernst Lubitsch y protagonizado por Charles Laughton; sólo por recordar esta joya merece la pena el visionado de un film, el de Ozu, al que le faltan minutos para desarrollar un poco más sus interesantes ideas.
Saludos en femenino.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
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