jueves, 21 de junio de 2012

Superhéroes de barrio



El gran aviso para los nuevos directores de cine debería ser, ineludiblemente: "Por favor, no queremos saber nada hasta que no veamos la peli". Lo digo por el excesivo bombardeo de trailers, teasers (esto no sé lo que es, pero sale en todas partes), avances publicitarios y demás mamoneo, cuya única utilidad es, aparte de destrozarnos la trama y cualquier posibilidad de sorpresa, poder contar de qué va sin necesidad de verla. Si usted fue a ver CHRONICLE estoy seguro de que ya sabía de que la cosa iba de un grupo de chavales que recibe una serie de poderes al estar expuestos a una misteriosa radiación; y que todo iba a estar rodado cámara en mano (como en CLOVERFIELD y cía...); y que había unos efectos especiales del copón... Entonces ¿para qué verla? No lo digo exclusivamente por ésta, pero ya empieza a ser un poco molesto. Y la película... Bueno, pues como ya se la he contado ¿hace falta una crítica? CHRONICLE es menos de lo que podría haber sido, es cine para adolescentes desde el punto de vista menos acomodaticio; tiene sus puntos oscuros y sus licencias teen. Es decir, que quiere contentar a tanta gente que se olvida de lo esencial: contar algo. Separadas entre sí, hay secuencias de gran fuerza e imaginación, y los efectos especiales están conseguidos; de hecho, creo que es la película que todos queríamos hacer cuando teníamos doce años. Esto, en un serial podría haber funcionado magníficamente, pero abrir y cerrar una peripecia dispuesta a tantos recovecos formales en menos de hora y media la deja muy a mitad de camino. Sí, debería haberse desarrollado en varios capítulos, porque CHRONICLE no es más que la historia de una transformación, algo drástica, pero metamorfosis al fin y al cabo. El punto más interesante, en el que uno de los chavales decide no regirse por reglas morales, hubiese necesitado más amplitud, y no los tres o cuatro fogonazos de los que está compuesta dicha ruptura. Les gustará si están un poco hartos de ver tipos en mallas salvando el planeta, por ahí desde luego que aporta un soplo de aire fresco, pero yo voy a hacerles una recomendación especial para que se deleiten con una magistral disección pormenorizada de la génesis, némesis y andanzas semánticas y filosóficas de lo que podría llegar a ser un superhombre; me refiero a la serie limitada de comics Miracleman, de Alan Moore. Eso sí son palabras mayores.
Supersaludos.

2 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

yo tampoco sé lo que es un teaser, aunque supongo que una teaser es una tía que se despelota poco a poco.
creo que todo lo positivo que destacas de ella la hacen elevarse por encima de la media de toda la mierda que suelen estrenar en nuestros cines.

dvd dijo...

Sí, no está mal, pero yo me esperaba algo mucho mejor... exigente que se vuelve uno...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!