domingo, 6 de abril de 2025

Rincón del freak #642: El peor presidente de la historia


 

Mi vecina se angustiaba por el precio del aceite. Nunca más desde que un señor con pinta de rebozarse en cúrcuma se atreviera a despojar a los mercados internacionales de sus hipócritas caretas. El tema del arancel ha servido, paradójicamente, para negociar con los "malvados comunistas" a precios razonables, lo que ha provocado un desahogo de intermediarios, y el consecuente bajonazo de aquello tan antiguo que era el P.V.P. Todos contentos: nosotros por aliñar la ensalada con el mejor óleo del planeta, los asiáticos por comerciar sin levantar la voz, y Naranjito por mostrarse al fin como el showman que siempre ha sido, y al que seguro que le fue hurtado un montón de cariño cuando sólo era un cheeto perdido en un rascacielos. Veo que los domingos se van convirtiendo en una especie de tablón de actualidad, lo que me preocupa menos cuando el recuadro "crítico" no encuentra asideros de índole cinematográfica, como es el caso de DESECRATION, ignoto título proveniente de catacumbas cerradas bajo siete llaves, y que en realidad parece un trabajo de fin de carrera, con algunas ideas interesantes, pero una producción tan precaria que nos da una idea de lo que era echarse la cámara al hombro en 1999. Lo mejor, la premisa argumental: un chaval, huérfano de madre, mata a una monja de su colegio concertado... ¡con un avión de aeromodelismo! Eso hace que la monja requiera justa retribución, así que acosa al chaval de diferentes maneras, con el fin de arrastrarlo con ella al infierno, en el que ha acabado por algo malo que hizo antes de tomar los hábitos. Revisitación cutre del universo de Raimi, Coscarelli y cualquier giallo de tercera fila, no es vomitiva por algunas soluciones artesanales con cierta gracia. Yo, sinceramente, la recomiendo antes que escuchar a un tipo al que las orejas se le regeneran milagrosamente... por lo que sea...
Saludos.

No hay comentarios:

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!