Robert Zemeckis comienza HERE desde la edad de los dinosaurios (meteorito incluido), para avanzar todos esos años en apenas cinco minutitos de nada ¿Para qué? ¿Sabe Zemeckis menejar un dispositivo supuestamente vanguardista? ¿Tiene alguna continuidad semántica la concatenación (caótica, caprichosa, efectista) entre las distintas historias vitales, más allá de horrorizarnos con un sistema de rejuvenecimiento facial equivalente a "sacarse la chorra", cuando contiene los peores presagios del último y vomitivo uso de la IA? Yo digo no, no a todo, porque HERE es aburridísima, sensiblera y perfectamente olvidable; cine senil, anclado en otros tiempos, y también en otros públicos. La gestión de Zemeckis para este bodrio se resume en su propio dispositivo formal, que lejos de resultar ingenioso, al menos a mí me habla de cómo, con infinitos menos medios, los padres pioneros de esto del cine conseguían chispa, dinamismo, fascinación... sí, sin mover la cámara.
Quiere ser un BOYHOOD de Aliexpress, pero es igual de pretenciosa que EL ÁRBOL DE LA VIDA. A buen entendedor...
Saludos.
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