miércoles, 10 de febrero de 2016

El síndrome de Diógenes



Hubo algunos, exégetas la mayoría, que pensaron en ABSOLUTE BEGINNERS como una nueva "CORAZONADA", un musical que funcionaba a latigazos, por acumulación, y que intentaba por todos los medios recrear un momento en el tiempo aludiendo al imaginario sentimental de los espectadores. Esto es complicado, porque exige preparación y experiencia, y no todo el mundo es un Stanley Donen, ni tenemos por qué saber cómo funcionaba un mundo si no hemos pertenecido al mismo. Pero Julien Temple siempre ha sido mejor documentalista, y se nota cuando se le va la mano en la ficción y cree que los milagros van a suceder solos; desgraciadamente, PRINCIPIANTES es poco más que un trepidante videoclip de dos horas, una bombástica representación del ayer con elementos presentes (de 1986) en la que Temple se ve desbordado, incapaz de dominar la multitud de lujos puestos a su alcance. Las intervenciones de diversas estrellas musicales, pese a su valor, quedan reducidas a eso mismo, clips insertos en mitad de la improbable historia de amor entre un fotógrafo que se resiste a los cantos de sirena de la industris y una modista (¡Dios mío... Patsy Kensit!) que sucumbe a los mismos por culpa de un James Fox que no sé qué pintaba ahí el pobre hombre. Mola, desde luego, ponerse otra vez el ataque de los Teddy Boys, con el punky Eddie Tudor-Pole al frente; la delicada intervención de Sade; la gozosa (y jocosa) aparición del genial Ray Davies haciendo de un ninguneado padre de familia; ni, por supuesto, a David Bowie, que pese a tener un papel no muy extenso es capaz de solventarlo con su elegancia innata. De hecho, la canción que compuso expresamente para la película es prácticamente lo único que ha sobrevivido hasta nuestros días, manteniendo la misma frescura de hace treinta años... Eso y el impresionante score de Gil Evans, otro lujo para un film que, aun fallido, al menos contribuye a desmontar la gilipollesca teoría de que Baz Luhrmann ha inventado algo en toda su vida...
Saludos.

2 comentarios:

David dijo...

Jo! Creo que de esta vi un poco hace muchos años y pasé (también la pillé empezada, y eso no ayuda). Es verdad que la canción es lo único, o lo que más ha sobrevivido. A mí me gusta el tema.
Un saludito.

dvd dijo...

Lo mejor de la película son los créditos iniciales, con eso queda todo dicho. El resto es un intento por realizar un supermusical, pero no está bien encajado...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!