sábado, 27 de febrero de 2016

Gimnasia visual



VICTORIA no es española, pero podría serlo. Su protagonista sí lo es; el resto, no. VICTORIA dura más de dos horas y está rodada en un solo plano, en tiempo real... ¿Que qué tiene que ver una cosa con la otra? No, nada, pero sirve para poner en situación a quien sienta curiosidad por ver esta película, porque nada incidental ocurre en su sináptico guion, trufado de saltos que, si bien insuflan verosimilitud a su complicado formato, lo cierto es que no le permite rematar la faena como uno, después de medio sonreír ante el alarde técnico, esperaba ansiosamente.
No me gustaría desvelar mucho de la trama, apenas que la cámara acompaña a la actriz Laia Costa desde un local nocturno hasta las calles de Berlín, donde conoce a cuatro tipos que, francamente, mucha confianza no dan. Todo lo que pasa a partir de entonces es una lucha constante por conciliar el entretenimiento y rebajar el grado de estupefacción, porque VICTORIA es cualquier cosa menos una película romántica; es agresiva, hostil, desalentadora y con un punto glacial que al menos ayuda a situarnos en una ciudad donde incluso un grupo de impresentables mantiene las formas, porque los alemanes no son de aspavientos, sino de ir a la verdad, ya saben... Tiene dos o tres escenas fantásticas, de gran potencia evocadora, pero llega un momento en que inevitablemente desfallece y toda posibilidad de sorpresa desaparece. Tras unos agotadores 140 minutos, la pregunta más común es "...¿Y?..."
Pues eso.
Saludos.

3 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

agotadora.

dvd dijo...

La primera media hora, hasta la escena de la azotea más o menos, es estupenda, luego el director se lo cree demasiado y piensa que por estar rodada de esa manera nos vamos a creer cualquier cosa, pero habrá que estar atentos a su próximo trabajo y a esta actriz, que desconocía por completo.

TRoyaNa dijo...

Me pareció perturbadora,frenética,a mi modo de ver,le faltó empatizar y profundizar algo más en los personajes a nivel emocional.
Sin embargo,pienso que da un retrato honesto y certero de un Berlín nocturno,con estratos subterráneos,algunos abismales.
saludoss

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!